Yo oí lo que Ibai le estaba diciendo a su compañera:
"Escucha, que vamos a ganar, joder, creételo. Vamos a ganar".
Ibai es de los que hablan más dentro de la kantxa que fuera de ella.
Destrozados por el esfuerzo. Fue una eliminatoria muy exigente.
Se jugaron 50 tantos, 27 fueron azules y 23 colorados.
Otra eliminatoria espectacular, para recordar, con un final emocionante e incierto.
Las dos zagueras se comportaron como los soldados de Troya defendieron su fortaleza ante los griegos.
Garazi se mueve como un todo terreno atravesando las dunas del desierto y Silvia fue una tximeleta de apariencia frágil y espíritu imperecedero.
Partidazo de Garazi.
Partidazo de Silvia.
Ni Del Horno acabó con Silvia.
Ni Ibai Perez acabó con Garazi.
Vaya invento esto del MALOKES, la categoría mixta. Tengo que decirlo yo, para mejorar mi autoestima, aparentemente dañada por el día a día.
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