Resistir al invierno

Recuerdo cuando nunca me cansaba, 

cuando parecía que la energía que gastaba,

al gastarla se autorecargaba.

Recuerdo cuando quería que las horas y los días

fueran más largos para  tener más tiempo 

y seguir por la playa corriendo,

jugar a pala, terminar el puzzle, leer poesías y soñar despierto.

Recuerdo momentos...

unos  se me  aparecen por sorpresa, a otros  los voy yo persiguiendo;

siempre recuerdo a mi  madre,

luchando con coraje contra el viento;

siempre recuerdo a mi padre,

olvidándose de nosotros, disfrutando en su velero.

En mi cabeza siempre se me mezclan 

recuerdos 

y 

pensamientos.

Y ahora ya me siento cansado

cuando  llega la medianoche y me acuesto,

y, a veces,  cansado   también me despierto.

Siento que   sin  fuerzas, me arrodillo, me caigo...

pero acabo levantándome, venzo al oscuro frío

y me prometo resistir al invierno.

                                                                                                                          Rober, 2017

.......

 (Desde Zierbena hasta Karrantza) cada día se me hace  más largo el trayecto.  

Viajo solo. Bueno...

a ratos, voy pensando y, a ratos,  me acompañan los recuerdos.

Y siempre me queda la música, buena amiga,

por eso  os la presento...

"Stand by" EXTREMODURO

...y aleja las pesadillas
dejando en un agujero
unas flores amarillas
pa' acordarse de su pelo... 

"Hijos de Caín"  BARON ROJO (+ FITO)

...Perseguido por quebrantar una ley,
que no entiende y que no cuenta con él... 

"Dinero" OBUS (+FITO)

...Construyes, destruyes
el universo con tu poder
rehuyes, intuyes
vientos suaves o de huracán... 

"Flojos de pantalón" ROSENDO (+FITO)

...Y tú mientras asumiendo
rebuscando
renegando de tu tiempo.

"Que se joda el viento"  MAREA

...Coge resina para untarnos poco a poco el cuerpo,
por si vuelve la ventolera,
y mientras tanto, entre los huecos que nos deje el tiempo,
deja volar tu cabellera,
que si a nuestra locura vuelven nubes oscuras
nos cogerán frente con frente y codo con codo,
cada vez más solos, rodeados de gente...

Reflexiones desde dentro de mí

El tiempo destruye hasta las obras más bellas. 

A veces, el hombre no deja que las destruya el tiempo; 

es él mismo quien las destruye, 

olvidando que  él fue también quien  las creó. 

La destrucción es indestructible, es para siempre, 

perdura en el tiempo.

Hay personas que, queriendo encontrar la luz, 

sólo son capaces de ver el lado oscuro de lo que buscan.

 Si no te rindes ante la adversidad, 

ella estrechará tu camino, 

pero tú   no te detendrás.

 No importa que no me lo escribas, 

ni tampoco  importa si me lo escribes mal, 

lo que verdaderamente importa es que me quieras de verdad.

La industria y sus sirvientes nos impiden  ir hasta Luzero, 

un lugar mítico para los galipos de Zierbena. 

Es preciso subir al monte para poder contemplar tan bello paraje. Maldigo al poderoso, suele ser prepotente y usurero; 

admiro la naturaleza, suele ser humilde y generosa.

 Pasan los años y esta pared se mantiene en pie. 

Me detengo ante ella y la fotografío, 

pero...¡¡lo que daría por poder fotografíar a quien las construyó!  

Él es quien merece la eternidad.

 Iribar, Clemente y Julen Guerrero...

Si el Athletic Club es como una religión. 

Ellos son los dioses en los que yo creí.

Si yo pudiera volar iría cada noche hasta tu ventana.

Me recuerdas a ese egoísta que no sabe compartir.

 ¿Porqué lo querías sólo para ti si cabemos perfectamente las dos?

Si no habría nacido en Zierbena, quisiera haber nacido aquí.

 Siendo  tan pesada carga, caminas junto a mí. 

Nadie como yo sabe el cielo que tú te mereces.

 

 Existen personas que te marcan.

Y existen personas para enmarcar.

En ti se juntan ambas cosas.

 La curiosidad no mató al caballo.

Vaya donde vaya, 

siempre encuentro una ventana para mirar hacia mi pueblo (Zierbena)

En el corazón de una mente creativa todo  puede tener vida

Si cierras la puerta, quizás, 

no haya nadie esperando cuando  la abras.

 Los cañones siempre apuntan al mar.

Los pacifistas siempre miran  a  tierra.

No  conseguí mi sueño de  ser dueño de un envidiable  palacio...

 Ni alcancé mi sueño de ser dueño de una preciosa casa...

Y fracasé  incontables veces, 

porque soñaba con llegar siempre el primero... 

y pocas veces lo logré.

En realidad, yo  no soy dueño de casi nada, 

poseo poco más que los recuerdos 

que el paso de los años me ha ido regalando.

 Sin embargo, no me gusta quedarme en  soledad en mi  lujosa silla,

 soy feliz sentándome junto a vosotr@s, 

en ese incómodo banco de piedra;

y recordando las historias que no quiero que se olviden jamás.

   Todas las imágenes de este post fueron  realizadas por mí, caminando por ahí.   

Todo lo escrito...me salió del corazón, 

hoy, 15 de octubre, día en que nació mi  querida madre, 

Teresa Ollobarren Elgera,  q.e.p.d., hace 78 años