Noche de verano convertida en noche de invierno.
Tarde de lloviznas, tarde de parones, las gradas se vaciaban con las gotas y se volvían a llenar con el viento...
Resulta que a medianoche todavía quedaban unos cuantos fieles del MALOKA allí, escuchando los bertsos en la kantxa de los de Artzentales y animando a Kevin LLamosas y al Forrest Gump del Maloka, que no es otro que Romero.
De mayor, yo quisiera ser como Romero, para estar en todas partes, es como ser un trío, es zaguero y delantero, resta el saque y llega al remate...
Me acabo de dar cuenta de que mi deseo es imposible, porque no sólo ya soy mayor, sino que ya estoy viejo. Ya nunca seré como Romero. Bueno, si no puedo imitarle, seguiré admirándole.
Ander tuvo una buena rima, recurrente, kagüendios...
Los hermanos de Artzentales son duros de pelar, compiten bien, se agarran al partido... no se rinden; pero sobre ellos cayó la maldición del primer joko... otra vez.
Ganaron in extremis el primero, 10 a 12. Empezaron los colorados muy bien, 4-0, pero... no es como empieza, es como acaba, y los hermanos aguantaron el vendaval. Del 4-0, al 8-4. No recuperaban. Y al 10-6. Seguían sin recuperar y ya quedaba poquito para el final. Bertso a bertso, sueltan una kopla txiki y suman seis tantos consecutivos, sorprendiendo a sus rivales, que no terminan de creérselo. Los de Arzentales, jatorrak ellos, les han robado la cartera y se metían al tren cuando se iba a cerrar la puerta.
Empieza el segundo joko. Las dos aficiones, repartidas. Llamosas-Romero salen como motos y colocan un 8-0 a su favor. Esto no se levanta ni con un zortziko handia. Otro kagüendios retumba como un trueno por los montes de Enkarterri, hasta se oye el eco a las faldas del Kolitza. Los colorados se dejan llevar, ya no tienen carteras, no les pueden robar dos veces. Y el joko acaba con 12-07, provocanto el desempate.
Nadie se fia de nadie.
Y yo pienso... a ver si acaban pronto, y no porque sea tarde y me duelan las piernas, si no porque viene otra vez lloviendo... El eco del último kagüendios ha removido las nubes que estaban sobre el Pico Cerredo... y se acercan al Maloka.
Kevin Llamosas y Romero ayudan a que se cumpla otra vez la maldición del primer joko y vencen en el desempate por 5 a 1. Los de Artzentales ya saben que, en un lugar de Zierbena, se juega un torneo que engancha... aunque no ganes.
Acaba el partido y empieza a llover fuerte.
Ya me lo olía yo.
Kagüendios rima con todo.
No sé cómo lo hicimos, pero ayer se jugaron 6 partidos.
PROGRAMA para HOY, jueves, 24 julio
Hay algunos problemas de horarios de algunos jugadores. Haremos lo que podamos... y lo que nos dejen.
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