MA SOLE MIO!

Jueves, 25 julio, 19:30 h
PARTIDO Nº 184  del X MALOKA y  número 14  de esta  categoría
PREVIA  a SEMIFINALES de categoría NESKAK
LEIRE--GAËL    //    RODRIGUEZ--PAREDES
17  --  25

Casi nadie les daba plaza en las semifinales del torneo, pero  ahí  están la gipuzkoana de Zarautz, Leyre Paredes, y la canaria  afincada en Gallarta, Masole Rodriguez. Seguramente, ellas, sabedoras de  que  era  difícil, sí creían, y, posiblemente, sus más   cercanos seguidores también.

La cara de Masole, abrazando a Leyre lo dice  todo. Refleja  felicidad, sosiego, paz, sensaciones difíciles de explicar, pero muy agradables de  sentir.

La zarauztarra, zurda, que   también   defiende bien de revés, es como una lagartija ibicenca entre las piedras, inquieta, rápida y valiente, se desliza por la kantxa y se arrastra por el  suelo, no dando nunca la pelota por perdida.

A MASOLE  ya le  gustaba el MALOKA,  y alguna vez pensaría poder  jugar  en  él, pero  todo  está pasando a una velocidad difícil de apreciar. Son momentos mágicos, que se viven en verano y  se recuerdan en invierno. Se ha adaptado muy bien a la pala y a este  frontón. Lo que ha  aprendido, lo hace bien. Defiende y  lleva a  frontis, ocupa espacio,  corre, saca  su peculiar revés, que resulta ser efectivo. Y lo hace  todo  con la tensión del juego en  su cara, las ganas de ganar en su corazón y  lo adorna  con una cautivadora sonrisa.

Así lucían las  gradas, más de 350 personas, mayoritariamente  apoyando a las  coloradas, locales, que jugaban su tercer MALOKA. 

Una cosa es jugar, jugar bien, o saber jugar.

Otra bien distinta es  saber o ser capaz de  competir.

Parece igual,  pero es muy  diferente.

Se aprende antes a jugar que a  competir. Es más, he  conocido  pelotaris con  cualidades sobresalientes, que nunca   aprendieron a  competir.

Competir es leer el partido. 

Competir es elegir en cada  momento la mejor jugada.

Competir es  observar y ver lo que  tus  rivales no hacen  bien y  provocarlo.

Competir es mantener la  calma, tensar los músculos, esperar  la oportunidad, porque  en el ejuego  siempre te llega  la ocasión, pero hay que saber  esperarla.

Competir es no fallar por tener prisa.

Competir es mover a tus  rivales, sacarles de su  zona, abrir huecos,  echar ahí la pelota.

Competir es  saber  elegir bien los momentos de defender y los momentos de  atacar.

Competir es  sacar para  tener la ventaja en el tanto.

Jugar es  fácil. 

Competir es difícil.

Seguramente, a fecha de hoy, las  coloradas tienen más  juego  que las azules en este  frontón, pero las  azules  supieron  competir bastante mejor que las coloradas.

Masole llevó a  buena todo lo que podía llevar, no perdió  mucha pelota. No  tiene potencia, pero  tiene  resiliencia.

Gaël falló   lo que  nadie esperaba que fallase. No fue la pelotari  que  hemos  visto  otras muchas tardes, con ese coraje, esa garra, esa manera de echarse  el partido  a sus  espaldas y hablar en voz alta,  sonreír al disfrutar  en la kantxa.

Y Leire Perez tampoco  tuvo  esa agresividad y valentía para  ir   a por la pelota al aire, atacarla con   fuerza y fiereza.  Estuvo  cohibida. Quizás, la presión de  saberse  favoritas, la presión de   querer  meterse en las semifinales, entre las  cuatro mejores de este  histórico MALOKA NESKAK.

Es difícil  interpretar lo que  ellas  sienten dentro de la  kantxa. Es fácil  hablar desde la barrera.

Ganéis o perdáis, nunca perdáis la  sonrisa. Veros jugar a pala es un privilegio, sí, da gusto, me quedaría  toda la tarde  viéndoos jugar en el MALOKA. Eskerrik asko por estar aquí, por  estar  así.