Yo, al fin y al cabo, soy el único que puede elegir los rivales a los que me enfrento en el Maloka. Los demás no pueden elegir, juegan contra quien yo les pongo. Y al clasificarnos David y yo para 1/8 de final, lo tenía claro: Belarri--Mikel Goñi. ¿Por qué? Porque para mí jugar contra ellos era un honor, un privilegio y un recuerdo inolvidable. Siempre me he sentido tan pobre que necesito hacerme algún regalo para olvidar que soy mendigo. Y jugar contra Belarri--Mikel Goñi era un regalo extraordinario.
En 2012, elegí jugar en semifinales contra Ibai Pérez--Rober Quadra, los que ganaron esa edición. En 2016, elegí jugar en 1/8 de final contra Diego--Jon Ander, los campeones de ese año. En 2017 elegí jugar contra Rober Pedrueza--Gaizka Basterra, porque Rober Pedrueza era mi ídolo del equipo de fútbol sala de Zierbena. En 2018, elegí jugar contra Hueso--Trijueque, los campeones de ese año, en la liguilla del grupo y contra Del Horno--Oskar, subcampeones, en 1/8 de final. Entonces, yo ya pensaba que era un viejo y que me quedaba muy poco de poder jugar en el frontón; no podía perder las oportunidades de jugar contra esos crack. En 2019, elegí jugar en 1/4 de final contra los Reyero, porque Reyero aita me llevó a las finales de este torneo en 2005 y 2006, siendo mi compañero.
En 2015 no elegí jugar contra nadie, fue Asier Del Horno el que me eligió a mí para jugar de zaguero suyo en el Maloka. Fue un gesto por el que le profesaré admiración eterna. Yo no había podido jugar en 2014 por operación de menisco y él venía de jugar dos Malokas con Igor Tajada, un zaguero incomparable en aquella época.
No entendí cómo Del Horno me proponía que jugara con él. Él, que había compartido vestuario con Julen Guerrero, Karanka, Yeste, Gurpegi, Orbaiz, Etxeberria, Urzaiz, Llorente, Ezquerro, Iraola, Larrazabal, Drogba, Makelele, John Terry, Andy Cole, Petr Cech, Lampard, Robben, Cañizares, Albiol, Marchena, David Silva, Joaquin... me invitaba a jugar con él un Maloka. Estuve días sin poder dormir, no me lo podía creer, me temblaba hasta la mirada. Él era una estrella, la estrella del Maloka. Yo era un señor de 56 años. Del Horno y yo ganamos ese Maloka de 2015. 30 años después, volvía a ganar la txapela en esta kantxa. El día más feliz de mi vida en un frontón. Por la txapela, y porque me la puso Pablo Fusto, mi ídolo de la pala profesional. En aquella final, ganamos a Belarri--Nino, a quienes les daría un abrazo cada día del año.
A Belarri le tengo este año en el Maloka. A Nino, no, pero le echo de menos cada tarde. A Nino es imposible no quererle. A Belarri es imposible no admirarle.
Pon un Belarri en tu vida. Yo llevo años queriendo poner a Belarri en mi vida. Él lo sabe. La sonrisa de Belarri te hace feliz, te alegra tu vida. Su mirada refleja simpatía, humildad, humanidad... A Belarri solamente le puedo ver muy de vez en cuando. El resto del tiempo le echo en falta. El frontón me enferma, pero no he aprendido a separarme de él. Belarri es bálsamo para las heridas. Belarri es antiinflamatorio, es medicina; el único medicamente que combate los contagios de la gente tóxica. Yo quisiera poder escribir que Belarri juega en Galipa, pero eso es un sueño duradero que nunca se ha cumplido. Puedo soñar, pero no puedo cumplir mis sueños. Por eso yo sonrío poco. Sólo soy feliz a ratos. Pero he de conformarme con lo que tengo, no importa lo que desee, no importa lo que pueda merecer, yo no brillo en la noche porque no soy una estrella, ni tampoco brillo de día porque no tengo luz, vivo en la oscuridad de los sueños incumplidos.
Unos nacen para dar, aunque no todos los que tienen dan. Y otros nacemos para mendigar, aunque des todo lo que tienes y nadie debería pedirte más. En la soledad te das cuenta de que, quizás, sea más rico quien más tiene, pero que es más feliz quien sin tener apenas nada, lo que tiene lo da.
A Mikel Goñi le veía en eitb. Mikel llenaba los frontones. Despertó pasiones allá por donde fue a jugar. La gente iba a ver a Mikel, la gente estaba necesitada de un pelotari así. Los frontones se quedaban pequeños. Era el mejor pelotari de su generación. Su pegada era brutal. Quizás, todo eso le confundió. ¿Y? Yo sólo puedo hablar bien de él. El Maloka está feliz de ver a Mikel Goñi aquí, jugando a pala, sonriendo, disfrutando, firmando palas, sacándose fotos... mi agradecimiento será infinito. Mikel Goñi no necesita venir a jugar aquí, a nuestro humilde frontón, pero viene, viene gratis (lo recalco porque hay gente que me lo pregunta), viene a estar entre nosotros, como uno más de nosotros, pero él no es uno más, es Mikel Goñi, un personaje mediático, el conquistador de frontones. ¡Grande Mikel Goñi!
Hoy soy más feliz que ayer, porque ayer jugué un partido contra Belarri--Mikel Goñi. Me ganaron 25-19. ¿Y qué importa eso? Me sonrió, me abrazó, me dijo: -¡¡¡qué duro eres, cabrón!!! Me firmo la pala... ¿qué más puedo pedir? Yo perdí el partido. El Maloka, el torneo que organizo, sale ganando, porque Belarri--Goñi volverán a llenar hoy las gradas de nuestro frontón.
David y yo jugamos bien. Yo diría que jugamos incluso más de lo que se vio ese día, pero cuando estás en el Maloka jugando contra Belarri--Goñi las piernas pesan más, los brazos golpean menos, la cabeza se convierte en un asteroide errante. ¿Quién es capaz de jugar bien contra sus ídolos? David y yo no somos nadie y estuvimos ahí, siempre, ganando hasta medio partido, cerquita de ellos hasta el 18--20... Yo me alegré de que ganaran ellos, aunque quería ganar yo, pero... me entristece que la gente se acerque hoy y me recuerde que ayer perdí y me eliminaron. Para esos el resultado es lo único importante. Nunca leyeron a El Principito.
Belarri jugó estratosférico. Eso significa respeto hacia David--Rober. Mikel tuvo que luchar, correr, sudar... eso significa respeto por David--Rober. Si ellos nos ganasen con la boina, no habrían necesitado jugar así. Nada hay más honorable que perder ante unos rivales que juegan bien.
Muchos ni se paran a pensar que yo ya no tengo con quien jugar, por eso sólo puedo jugar con mi hijo. Y si David no fuera mi hijo, se sentiría libre y, quizás, David podría jugar con alguien mejor que yo. Asier Del Horno sólo ha habido uno. Muchos no se paran a pensar que yo ya no tengo con quién jugar y que mi única opción en jugar contra los mejores. A veces, sueño con crear una máquina del tiempo y quitarme 20 años para jugar contra ellos con la edad que tienen ellos,; o para envejecerles a ellos 20 años y ponerles a jugar contra mí teniendo ellos la edad que tengo yo. Es otro sueño irrealizable. Pero... algunos tenemos que soñar. Es lo que te queda.
DAVID A.--ROBER A. 19
Uztailak 28,
osteguna. Jueves, 28 de julio
19 h (1º) (Umeak)
Zierbenako Diego--Peio
Zallako Ander—Asier
19 h (2º) Eliminatoria ¼
de final
HUESO—TRIJUEQUE ORMAETXE ANAIAK
19 h (3º)
Eliminatoria ¼ de final
LANDETA—SEOANE IKER—KEPA
Uztailak 29,
ostirala. Viernes, 29 de julio
18:30 h (1º) ZUGAZA—SILVIA INGE--LAURI
19 h (2º) SEMIFINAL
19 h (3º) SEMIFINAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.