La actuación del hombre en el estuario del río Barbadun
1. Las huellas dejadas por las explotaciones mineras
Hace casi un siglo, con las explotaciones mineras existentes entre Pobeña y Kobaron y el cargadero de mineral que se construyó sobre los acantilados, existió una línea aérea de baldes que se sujetaban en cables, desde Campomar hasta las minas de Gallarta. Aún quedan en el estuario del río Barbadun estructuras hormigonadas que servían de base para los pilares que sujetaban el cableado.
Por aquel entonces, los enormes bloques de hormigón, que aún hoy se conservan frente a Pobeña y que permaneces semienterrados en la arena, eran el dique donde los barcos atracaban. En la imagen superior, de febrero de 2013, contemporánea de los trabajos de restauración del puente de Pobeña, y con un yate arrancado por la tempestad del mar del puerto de Castro Urdiales, que la pleamar varó sobre la arena, se aprecian más de una docena de dichos bloques gigantescos.
En la fotografía inferior, en cambio, aparecen los más cercanos a Muskiz, espacio muy apreciado por los bañistas del lugar para tomar el sol sin ensuciarse de arena. Al fondo, el viaducto de La Arena sobre el Barbadun, los primeros tanques de Petronor y el Montaño.
El avance de las dunas ha tapado buena parte de la línea de bloques de hormigón donde atracaban los barcos. La sedimentación en la mismísima boca del río Barbadun también juega al escondite con media docena de bloques, sólo visibles cuando hay grandes lluvias que provocan riadas que arrastran la arena de la desembocadura hacia el mar. (Véase la imagen de febrero de 2013 y obsérvese lo dicho).
Contado así puede parecer un fantasía, pero estoy seguro que me creeréis al observar estas dos imágenes que pude guardar gracias a un buen amigo pobeñés, Juan Ramón Ferreiro.
Para l@s que conozcáis la zona, será fácil situar el barco a la altura de lo que hoy ocupa el puente de Pobeña, que une este barrio muskiztarra y la Playa de La Arena. Al fondo, los acantilados de Lastrón y Los Canales, aún vírgenes.
En ésta se ve perfectamente la línea de baldes de mineral y la amplitud del cauce del río Barbadun, que, como se ve, fue navegable en su día. El monte del centro es El Peñón. Se observa como el agua anegaba completamente todo la zona ocupada después por la industria (CAMPSA/CLH).
La carretera de La Arena hacia Muskiz sólo fue un muro humano de contención de aguas, pero, al ver esta imagen, ¿quién puede aún seguir negando que la zona del Camping El Peñón y los terrenos al Sur de éste no eran marisma?
Restos de algunos de los pilares del sujeción de postes del tendido aéreo de baldes de mineral.
La erosión y el constante movimiento de aguas dejá su huella en estos pilares con el paso del tiempo.
La gran mayoría de ellos se sitúan en la denominada marisma de Areño.
Y permitidme de nuevo recrearme con estas fotografías de mi colección.
Creo que os gustarán.
Homenaje al pasado minero de nuestra zona.
Panel informativo de la antigua actividad minera en Itsaslur
Zona de la plataforma del cargadero con la boca del túnel y el resto de huellas mineras
La misma zona vista desde arriba
Túnel de acceso a de las bocas de una mina
El paso del tiempo va pudiendo con los restos situados frente a Punta Lucero
Graffiti alusivo al cargadero de mineral en el albergue de Pobeña (antiguas escuelas de barriada)
Antigua imagen del cargadero
Preciosa fotografía del cargadero antes de ser destruido por la tempestad en marzo de 2008
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20080313/vizcaya/arranca-simbolo-muskiz-tras-20080313.html
Otra imagen del cargadero, con Castro Urdiales al fondo
La plataforma sin el cargadero
Yo, en lo alto de un conjunto de bloques
Y permitidme de nuevo recrearme con estas fotografías de mi colección.
Creo que os gustarán.
Homenaje al pasado minero de nuestra zona.
Panel informativo de la antigua actividad minera en Itsaslur
Preciosa fotografía del cargadero antes de ser destruido por la tempestad en marzo de 2008
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20080313/vizcaya/arranca-simbolo-muskiz-tras-20080313.html
Una cuadrilla de surfistas espera a su ola frente al cargadero, que fue escogido en su día para colocar una pancarta en contra de la dispersión de presos políticos.
Así quedó. La fuerza del mar es inimaginable.
El cargadero aparece en el anagrama de Itsaslur
Punta Lucero, vigía del estuario
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