¡Qué bonito es el Maloka-Galipa! Enamora... en un MALOKAMOR.
Subieron los decibelios en el MALOKA-GALIPA. La bruja de las maldiciones se refugió en un agujero negro, porque le retumbaban los oídos, y se está ahogando lentamente, así que hoy... tarde de sol, sin viento, y hasta el micrófono funcionó perfectamente. Oye... y ¿qué me dices de los seis partidos? La mejor jornada del MALOKA-GALIPA, con diferencia, partidazos, y... ¡cómo estaba la grada!, ambiente de gala y sonaban los aplausos, ¡qué bonito!
Tú sí que sabes qué ponerte, TXARLY. Te quiero.
Toda la tarde de juez principal, toda la tarde con el micro en la boca, toda la tarde con la cámara haciendo fotos, toda la tarde atendiendo al móvil, sacando la prueba del resultado en el marcador, atendiendo a quién venía a preguntar algo... me lo he pasado de cine.
Hasta la una de la madrugada descargando las fotografías del la tarde, preparando y subiendo las 157 imágenes que he seleccionado (a casa he venido con 495 hechas en el frontón).
Tírate, tírate... Silvia. El MALOKA no duele, el MALOKA enamora.
Y a dormir, que mañana tengo que ir a Getxo a hacer de juez en dos partidos del Master de Frontenis. Resulta que no han encontrado jueces para mañana a la mañana, así que haré ese favor también.
Por eso, el reportaje del MALOKA-GALIPA se retrasará un poquito, en cuento regrese de Fadura me pongo a ello. Y tengo que sacar tiempo para regar la huerta... mis calabacines, lechugas, pimientos, tomates, berenjenas, cebollas, acelgas, melones, sandías, moras, frambuesas, pepinos, perejiles, vainas, calabazas, fresas, apios, remolachas, phisalys y zanahorias... también me necesitan.
MIKELE
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