El Rhinantus minor, conocida en nuestros lares con el nombre común de "cresta de gallo", "gallitos" o "gallocresta (pajiza)", es una mala hierba que crece al sol, soportando la sombra pero no las heladas tardías, en las campas, lugares herbosos, prados de siega, bordes de caminos y terrenos secos.
Rinanthus significa flor de nariz y ese nombre se debe a la forma de sus flores amarillas. Se la considera una planta parásita porque chupa los nutrientes de las raíces de la hierba y plantas de alrededor.
Es una planta anual, de primavera y verano, que al secarse contiene sus semillas en una cápsula.
Según los lugares recibe otros nombres como heno sonajero, traqueteo amarillo, rattle amarillo, cascabel amarillo y sonajero amarillo (sus semillas suenan en la cáscara seca).
Realizan una doble función. Por un lado, su crecimiento dificulta el crecimiento de la hierba para el ganado; por lo que en los pastizales se la suele considerar dañina; dado además que, si la comen en abundancia, no es bien digerida por los animales de pastoreo. Pero, por otro lado, su crecimiento y fácil propagación impide que otras malas hierbas crezcan a su lado, y eso repercute positivamente en el enriquecimiento de la flora silvestre, es decir, en la biodiversidad.
Fijaros en la cantidad de gallitos que tiene esta campa del barrio La Cuesta, situada sobre Llano, bajo el Pico San Mamés o Pico Kardeo. Hay miles de rinanthus.
Los ganaderos tienen el concepto de que los prados donde abunda son pobres para el pastoreo del ganado, porque empobrece la hierba.
Yo le tengo mucho cariño a esta flor silvestre, porque cuando era niño y mi familia iba a la hierba en Moreo para enfardar y tener hierba seca para darles a las vacas durante el invierno, yo siempre solía jugar con estas plantas; ya que me parecían muy simpáticas y bonitas. Fue entonces cuando, seguramente, llevado por mi curiosidad y deseos de aprender, le pregunté a mi tío Ipe a ver si sabía cómo se llamaba aquella flor que tanto me llamaba la atención, y él, que tanto sabía de flores y plantas, me dijo que la llamaban "pollito" por su color amarillo y su flor saliendo del cascarón, que parecía un pollito queriendo salir del huevo. Una explicación así ya no se olvida nunca, aunque pasen muchos años.
Herri euskaldunetan zelan deritzoten bilatzen egon naiz eta topatu dudan izen bakarra kurkurbia edo kurkurbiya izan da.
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