No esperábamos que Agus MALDONADO y Unai URIARTE cayeran derrotados frente a LAGUN ARTEA 1 en la jornada I del Campeonato de Bizkaia de Clubes (parejas) de PALETA LARRUZ; pero, deportivamente, hemos de admitir que la pareja de Sestao fue merecedora de la victoria.

Cometimos demasiados errores. Entendibles en Uriarte. Menos comprensibles en Maldonado, cuyo nivel está por encima de la categoría en la que juega, pero hay que demostrarlo en la kantxa. Primer error.
Era preciso un cambio de posiciones, que pasara Maldonado a la zaga, pero se dudó demasiado, se esperó demasiado, creyendo en la remontada, en que los de Lagun Artea no aguantaran todo el partido a ese nivelazo, y aguantaron y, cuando se cambió, ya era demasiado tarde. Segundo error.
Cuando se cambió, por fin, GALIPA se puso por delante, con 31 a 30, cuando había estado por debajo con hasta siete u ocho tantos de desventaja. Pero, inexplicablemente, con ese 31 a 30 a favor, los que no se vinieron abajo fueron los azules y los que acabaron mal fueron los colorados.
Queda aprender de los errores y no volverlos a cometer. Es ahí donde se distinguen los campeones.
Confíamos en ellos. Una mala tarde la tiene cualquiera.







 

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