Los partidos empiezan en el primer tanto y acaban en el último. Sí, ya sé que es una obviedad, pero sigue habiendo pelotaris que no parecen entenderlo así, porque hay tantos que juegan muy centrados y con seriedad y coraje, y otros muchos que los juegan como si no tuvieran tanta importancia o trascendencia. Pues, la tiene, cada tanto es tan importante como los demás. Si regalas al principio, en medio, o al final del partido, pues, pasa lo que pasa, que... a lo mejor te ganan porque pierdes tú.
Cuando pasa el tiempo y los errores siguen siendo los mismos... no es buena señal. Ahí falla algo.
Yo soy de los que piensa que los partidos empiezan antes del primer tanto. El calentamiento cuenta. La elección de las pelotas cuenta. Cuenta lo que comes, lo que descansas, lo que piensas... cuenta todo. Yo tuve el mejor maestro posible: Eloy Tajada. De él he aprendido lo que sé. Yo le escuchaba.
Ahora pocos pelotaris escuchan. Muchos ni te miran. Deben pensar que vas a verles porque no tienes nada que hacer, o porque son tan buenos que te gusta ir a verles jugar. No se les ocurre pedirte consejo. Ni mirarte en medio del partido. Son ellos y sólo ellos, el centro. Los demás somos invisibles.
Asier Goti se divirtió. Su juego fue igual de principio a fin. No fue a ningún lado durante el partido, estuvo siempre en su sitio, con la cabeza bien amueblada. Eso marcó la diferencia.
Hasta mitad de partido, todo iba bien para los cuatro, es decir, mantenían intactas sus opciones de victoria. A veces, eso nos nubla. Yo creo que lo que debe importar es jugar bien, sin pensar en la victoria. La victoria ya llegará si la trabajas correctamente. No hace falta mirar al marcador cada tanto. El marcador no es aleatorio. Sube cuando juegas bien. Se estanca cuando juegas mal.
Asier Goti, Endika Etxebarrieta, Aimar Gutierrez eta Jon Serrano Jr.
Erdian, Agus Maldonado, epailea.
A mitad de partido, por querer ganar se puede perder. Eloy Tajada siempre me decía que es ahí, cuando andas con los 12 o 13 tantos, cuando empieza el partido de verdad.
Pues, ahí durante muchos minutos, GALIPA JA se vino abajo, fue un cúmulo de despropósitos y DANAK BAT A, que llegaba como último clasificado del grupo, se vino arriba.
En un plis plas, el marcador se dispara para los azules, merced a los errores ajenos, y vemos 12-18 y 16-24. Fue, entonces, cuando Goti me dijo... "todavía hay que hacer el que nos falta", cuando yo ya le estaba medio felicitando por su triunfo. Y tenia razón.
Los de GALIPA JA suman uno, dos tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho tantos consecutivos. Y empatan a 24 tantos. Inesperado. Inconcebible. Increíble. La remontada fue fruto de algo tan sencillo como no complicarse la vida en la kantxa. Serrano II, aseguraba y atrasaba, y Aimar Gutierrez sacó a relucir sus dotes de pelotari, que van y vienen.
Y surge una pregunta que nadie contesta: ¿por qué no juegan así todo el partido? Buena pregunta.
Pero... murieron en la orilla, porque el último tanto fue para los de Mungia. Con esta derrota, la 4ª en nueve partidos, y a falta de la última jornada, GALIPA JA va a quedar en segunda posición y se va a meter en los 1/4 de final, porque solamente los muskiztarras de BARBADUN pueden empatarles a puntos, pero pierden en el tanteo con los de Zierbena.
Nos clasificamos. ¿Y? Si no jugamos mejor y más regulares durante un partido, y si no dejamos de cometer los mismos errores partido tras partido, pues, esa clasificación será efímera y únicamente supondrá pan para hoy y hambre para mañana.
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