En la noche del pasado viernes se disputó en ZIERBENA este partido que abría la séptima jornada del Campeonato de Parejas. Como seguramente ya sabréis, bien porque lo seguisteis en directo por EITB o porque habéis tenido información del resultado por cualquier otro medio de comunicación, la pareja de Baiko, Urrutikoetxea--Imaz derrotó por 22--12 a Ezkurdia--L. Galarza, pareja de Aspe.
En los días previos fueron muy comentadas las apreciaciones de, especialmente, Mikel Urrutikoetxea, el pelotari de Zaratamo, por los extraños que, en su opinión, hacía la pelota en la kantxa galipa.
Durante la retrasmisión, por parte de los comentaristas, se aludió también a ese hecho y, en las crónicas posteriores, he leído que los pelotaris, especialmente los zagueros, sufrieron numerosos fallos por la irregularidad del bote de la pelota, sobre todo, en los cuadros largos, dado que eso suponía elevar la velocidad con la que la pelota salía del suelo, tener botes más largos y/o rápidos y, por tanto, llevar mucho peso al llegar a la mano del pelotari.
Como zierbanato (galipo) todo esto me entristece.
Como responsable deportivo del club GALIPA, también.
Tengo una reflexión. En Zierbena no tenemos un frontón propiamente dicho, sino que tenemos un polideportivo con kantxa polideportiva, que incluye frontón. Este dato no es banal, porque un frontón que sólo es frontón, de entrada, tiene suelo completamente plano, sin inclinación alguna, y su superficie puede elegirse para jugar a pelota. Sin embargo, un frontón que es parte de una kantxa polideportiva, como la de Zierbena, tiene la kantxa más elevada en la línea de contracancha y tiene, por tanto, caída hacia las bandas, incluida la zona de contacto con la pared izquierda. Es por ello que, la pelota se mete más hacia la pared izquierda tras el bote y pelotas que parece que vas a poder sacarlas de derecha, tras el bote se te mete hacia pared inesperadamente. Además, el suelo, por ser kantxa polideportiva, debe servir para todos los deportes que se practican en ella y, en Zierbena se practican, sobre todo, fútbol sala y pelota vasca. Y se puede jugar, ¡claro que sí!, pero el suelo no es ni 100 % pelota, ni 100 % fútbol sala. Los deportistas de base jugamos y ya está, pero los profesionales, acostumbrados a otro tipo de frontones, pues, se quejan. Recordemos que Zierbena no es un frontón habitual en el circuito manista profesional. Y recordemos que Zierbena es un pequeño pueblo que no llega a los 2.000 habitantes. Al tener el Frontón Bizkaia no podemos aspirar. Es una obviedad.
Tengo una segunda reflexión. Si este partido se ha traído a Zierbena, en esta época de partidos de pelota a puerta cerrada, sin público, pues, seguramente habrá sido porque las empresas profesionales han movido sus hilos y el Excmo. Ayto. de Zierbena habrá querido colaborar. Me inclino a pensar que en esta época de pandemia, a las empresas les costará algo más encontrar ayuntamientos que inviertan en partidos de pelota, ya que son a puerta cerrada. No tengo indicios de que haya sido Zierbena quien haya ido a buscar este partido. Por tanto, los pelotaris podrían haber sido, quizá, algo más delicados o prudentes en sus declaraciones, ya que no hacen sino dejar en entredicho a nuestro frontón y trasladar que en Zierbena no tenemos un frontón para los partidos de los campeonatos profesionales. Zierbena ha puesto su granito de arena al manista, se merece agradecimiento también, ¿o no?
Tengo una tercera reflexión. No es sólo el suelo, la pared izquierda del frontón de Zierbena está desconchada, con bastantes imperfecciones, hoyitos que no ayudan a que la pelota salga noble de la pared izquierda. E incluso en el frontis hay alguna loseta desencajada, con sonido diferente al resto. Todo esto es sobradamente conocido por el concejal de deportes, Unai Elosegi, y el propio alcalde, Iñigo Ortuzar. Tanto es así que ya en 2019 nos aseguraron que era su voluntad arreglar estos déficits de nuestro frontón. No se hizo en 2019, no se hizo en 2020. No sabemos si se hará en 2021. Corren tiempos difíciles para todo. En mente está, falta que las ideas se materialicen.
Tengo una cuarta reflexión. Aunque no tengo la información pertinente, no me cabe duda de que el Excmo. Ayto. de Zierbena habrá puesto bastante dinero para este partido de profesionales a puerta cerrada, posiblemnete no menos de la mitad de lo que puso en 2020 para el club Galipa de Zierbena. Galipa compite con 16 parejas en el Campeonato de Bizkaia (que está suspendido desde primeros de noviembre) y hay que decir que 10 de esas parejas compiten en la 1ª categoría de las diferentes modalidades (1 en paleta cuero, 4 en paleta goma masculina, 1 en paleta goma femenina y 4 en frontenis). Nosotros, pese a todo, no nos quejamos del frontón de Zierbena. Eso queda para los buenos, los profesionales, acostumbrados a la excelencia. Los pelotaris del club Galipa pensamos que tenemos un gran frontón, un excelente frontón.
Tengo una quinta reflexión. Curiosamente, en la misma semana que los profesionales jugaban en Zierbena a puerta cerrada, con EITB en directo y a las 22 h, es decir, tras el toque de queda, la Ertzaintza entraba a las siete de la tarde al polideportivo y, entre otras cosas, detenía el entrenamiento de paleta cuero para pedir autorizaciones para poder estar allí entrenando. Otro ejemplo más de cómo se trata a las élites y a la base. Y no sólo en el deporte.
Por si estas reflexiones no fueran suficientes haré una sexta reflexión. Si para que se juegue un partido del manista profesional en Zierbena, a puerta cerrada, hay que poner más dinero que el que se da anualmente al club Galipa local, que se ha hecho un hueco entre los mejores de Bizkaia; si además, Urrutikoetxea destaca en sus entrevistas los extraños que hace la pelota en el frontón de Zierbena y a esto se le le da notoriedad y se publica en la prensa; si en la retrasmisión de EITB se menciona reiteradamente ese hándicap de nuestro frontón; si ya hace dos años que tenemos idea de hacer algunos arreglos en la kantxa... ¿qué podemos hacer?
En Zierbena estamos orgullosos de lo que tenemos. Y también estamos orgullosos de lo que somos. Y trabajamos para mejorarlo, pese a que a todo un campeón como Mikel Urrutikoetxea no le guste nuestro frontón.
No sé. Mucho más humilde que nuestro frontón del polideportivo es éste otro, el de plaza libre de La Arena. No sería buena idea invitarle a Urrutikoetxea a jugar aquí, porque en este frontón, por no tener no tenemos ni pared izquierda. Pero... bueno, ambiente como éste en pocos frontones iba a encontrar.
Un anciano de mi pueblo, al que o tenía por sabio, y que me hablaba desde su balcón, me dijo que el que es bueno, es bueno hasta en el barro y que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Aquel anciano sabio se llamaba Germán Campo Sanjinés y era tío de un tal José Antonio Momeñe Campo, dos ilustres de Zierbena.
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