Siempre me he preguntado qué variables hay que tener en cuenta para determinar si un pelotari es rentable para un club, si merece la pena tenerle, gastar un dinero con él (ficha, reconocimiento médico, camisetas, materiales, etc.). Es difícil saberlo con certeza y creo que hay que analizar un período largo de tiempo, no mínimo a una temporada completa. Es, entonces, cuando vista su participación, actitud y resultados puedes llegar a una conclusión.
En Zierbena tenemos unos pocos pelotaris que juegan a varias modalidades y la gran mayoría que solamente juega en una. La versatilidad es una característica muy meritoria, sin duda.
Hay pelotaris que juegan siempre, que no faltan casi nunca a sus partidos. Esto te evita usar suplentes y tener rompederos de cabeza. Que sus pelotaris tengan disponibilidad horaria es por tanto, muy positivo para un club. Y cuando no la tienen lo que se debe esperar de ellos es que avisen con la mayor antelación posible.
Existen pelotaris que se ponen a disposición del club; si tienen que jugar, juegan y si deben estar de suplentes, lo entienden. Esto es también una cualidad a valorar, porque si pones a casi todos de titulares, posiblemente, según avance el campeonato te quedarás sin suplentes y el club tendrá "No Presentaciones". Las "No Presentaciones" no hablan bien de un club.
También es muy positivo el pelotari que no sólo acude al frontón a jugar su partido, sino que va a ver jugar a otros, a hacer grupo, que se apunta a las comidas o cenas, que interviene en los chats... Y los entrenamientos forman parte del día a día; ahí hay mucho que valorar.
Evidentemente, las victorias revalorizan y las derrotas deprecian el valor de un pelotari, pero también hay que tener en cuenta la categoría en la que se juega, los rivales, el propio compañero... es decir, el resultado aislado no me sirve.
Si vas bien acompañado siempre te será más fácil llegar más lejos.
n
El criterio deportivo, basado en los
resultados globales de dicho pelotari en el conjunto de la temporada, teniendo
en cuenta si el nº de partidos que ha
disputado es rentable o no (y tener en
cuenta también las razones por las que
no haya jugado más partidos; si son por
motivos de lesión, desinterés, laborales,
familiares…). Así mismo, juegue o no, su
disponibilidad habría que tener en
cuenta, y las soluciones que, en momentos de urgencia, puede aportar al club.
De la misma manera, habría que valorar
la categoría en la que compite y su nivel
deportivo de referencia; ya que
pueden darse malos resultados, pero también pueden deberse a que está en una categoría superior a la que
debería estar, analizando los diferentes factores que pueden entrar en juego
(edad, estado físico, posibilidades de entrenamiento, trayectoria, interés del
club…). También podría darse la circunstancia contraria, es decir, que los resultados sean buenos porque juega en una categoría inferior a la que se podría exigir.
n
La
actitud mostrada por el pelotari,
sobre todo, compitiendo (supone una imagen del club), pero también entrenando
(disponibilidad horaria y/o adaptación, compatibilidad, versatilidad, trasmisión de información que facilite la
labor del responsable deportivo...) y cumplimiento de normativa, compañerismo, seguimiento de consejos,
mantenimiento en perfecto estado de materiales de juego e indumentaria, ejecución de órdenes, interés mostrado para ver a otr@s y
aprender o mejorar, seriedad,
respeto… puntualidad, no olvido de ninguna pertenencia en los frontones...
n
El
compromiso con el club, que puede
estimarse por el abono de cuotas de
soci@ y pelotari, la ficha federada en
su caso, el reconocimiento médico, pagos puntuales de material adquirido, colaboración en el grupo, venta de lotería de Navidad, implicación en el colectivo y responsabilidades de club, interés evidenciado,
presencia solidaria en los partidos de
otr@s compañer@s y/o en citas de
interés (reuniones y asambleas,
comidas-cenas organizadas, semifinales y finales de torneos…).
En conjunto, y
sin olvidar que el club debe tener una política de objetivos deportivos,
económicos y sociales marcada, valorando lo que el pelotari aporta al club, y
sin olvidar lo que recibe de éste, se podría, del modo más objetivo posible, determinar la conveniencia o no para el
club de si un pelotari es o puede ser
de interés o no para el club. Y si quieres que tu club crezca debes prescindir de quien no aporte unos mínimos necesarios y dejar ese hueco a otros pelotaris que puedan aportar más.
Existen pelotaris que se ponen a disposición del club; si tienen que jugar, juegan y si deben estar de suplentes, lo entienden. Esto es también una cualidad a valorar, porque si pones a casi todos de titulares, posiblemente, según avance el campeonato te quedarás sin suplentes y el club tendrá "No Presentaciones". Las "No Presentaciones" no hablan bien de un club.
También es muy positivo el pelotari que no sólo acude al frontón a jugar su partido, sino que va a ver jugar a otros, a hacer grupo, que se apunta a las comidas o cenas, que interviene en los chats... Y los entrenamientos forman parte del día a día; ahí hay mucho que valorar.
Evidentemente, las victorias revalorizan y las derrotas deprecian el valor de un pelotari, pero también hay que tener en cuenta la categoría en la que se juega, los rivales, el propio compañero... es decir, el resultado aislado no me sirve.
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