Otras actuaciones del hombre sobre el medio natural
cercano al estuario del río Barbadun
6. La zona industrial del propio puerto, escondida de la vista de los usuarios de la Playa de La Arena por el monte Punta Lucero, que la camufla. Según los grupos ecologistas, se producen vertidos contaminantes al mar porque se produce permisividad con las empresas.
Irónicamente, "el séptimo barrio de Zierbena" lo denominé en su día.
En línea recta, desde el estuario a esta gigantesta masa industrial no habrá mucho más de 1 kilómetro. Y conectando la refinería con sus instalaciones en el puerto, Petronor tiene un gran oleoducto subterráneo, construido hace casi 4 décadas.
Según los grupos ecologistas, en esta gran superficie industrial están asentadas numerosas empresas catalogadas como peligrosas y contaminantes. Las autoridades no avalan esta versión.
Esta zona industrial, que crearía un impacto visual terrible para los miles de visitantes y usuarios si se viera desde la Playa La Arena, vive en el favorable disimulo que le da el monte Punta Lucero.
El hecho de que esté ahí el superpuerto, genera un tránsito de buques en las aguas de nuestra costa. A menudo, para ahorrar costes esperan en mar abierto, frente a la Playa La Arena, su momento para entrar en las instalaciones del puerto. Los que hemos cogido algas de noche en Lastrón, igual que los pescadores nocturnos, sabemos que, en ocasiones, esos barcos realizan tareas de limpieza en su interior arrojando al mar todo tipo de basuras. Tras horas de ruido de motores de bombeo siempre llegaban a la costa esos desperdicios en forma de botellas de cristal o plástico, materiales sintéticos, restos de carburantes en el agua, y basuras en general. Es otra afección generada, en parte por la presencia del superpuerto, y en parte por la inconsciencia medioambiental de los usuarios.
El hecho de que esté ahí el superpuerto, genera un tránsito de buques en las aguas de nuestra costa. A menudo, para ahorrar costes esperan en mar abierto, frente a la Playa La Arena, su momento para entrar en las instalaciones del puerto. Los que hemos cogido algas de noche en Lastrón, igual que los pescadores nocturnos, sabemos que, en ocasiones, esos barcos realizan tareas de limpieza en su interior arrojando al mar todo tipo de basuras. Tras horas de ruido de motores de bombeo siempre llegaban a la costa esos desperdicios en forma de botellas de cristal o plástico, materiales sintéticos, restos de carburantes en el agua, y basuras en general. Es otra afección generada, en parte por la presencia del superpuerto, y en parte por la inconsciencia medioambiental de los usuarios.
Buen artículo. S2
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