domingo, 16 de septiembre de 2012

Cepillarse los dientes es muy importante

SANIDAD
El 40 % de l@s niñ@s se acuesta sin cepillarse los dientes

La última limpieza bucal del día es la más importante, 
porque de noche la dentadura está mucho más desprotegida 

               La higiene dental de los niños ha mejorado notablemente en los últimos 20 años, pero todavía deja bastante que desear. Un estudio presentado ayer en Barcelona revela que el 40% de los críos españoles se va a la cama sin cepillarse los dientes, lo que según los especialistas acarrea dos problemas de salud importantes. El cepillado nocturno es el más importante de los tres o cuatro que deberían hacerse a lo largo del día, porque durante la noche la dentadura se encuentra mucho más desprotegida. El hábito que no se aprende de pequeño, por otra parte, difícilmente se recupera en la edad adulta.
             Enseñar a los críos a cepillarse los dientes antes de acostarse es tan importante como acompañarles con un cuento, una canción o un rato de charla antes de que caigan rendidos. Los odontólogos coinciden al destacar que el nocturno es, posiblemente, el cepillado más necesario del día. La saliva, que estabiliza el ph de la boca y evita la proliferación de placa bacteriana, se segrega en menor cantidad mientras se duerme, lo que deja a la caries la puerta abierta para castigar la dentadura a placer.
             Un estudio realizado hace unos años en el Instituto de Salud Carlos III advertía de que el cepillado antes de acostarse es un factor protector de la presencia de caries determinante. Los dientes deben asearse tres o cuatro veces al día y al menos una de ellas de manera concienzuda. La limpieza debe realizarse durante al menos tres minutos, de la encía hacia el diente para evitar que éste se descarne e incluir el aseo de la boca y los espacios interdentales.
                El trabajo presentado en Barcelona, dirigido por la Universidad de Murcia, revela que el 70% de los niños acude al dentista a partir de los 6 años, cifra que decae al 41,5% a partir de los 12. En Euskadi, siete de cada diez chavales están libres de caries, lo que supone uno de los mejores resultados del mundo.

La importancia de cepillarse los dientes
          Hola mami, hoy veremos lo importante que es crearles el hábito de que nuestros niños se cepillen los dientes, sé que al principio cuesta porque los peques con tal de jugar o hacer las cosas que quieren ellos no se acuerdan de su boquita, pero para eso estamos los papás para recordarles y si es necesario lavarnos con ellos para que vean que los mayores también lo hacemos.
            Los médicos dicen que sobre los dos años hay que comenzar a crearles el hábito de lavarse los dientes, se comienza con un cepillo de goma con agua sola sin pasta de dientes, por supuesto lo haremos nosotros para que el niño vaya aprendiendo.
         Hasta este momento todo será relativamente fácil, porque lo haremos nosotros, pero cuando nuestros hijos comiencen a ser un poco mayores y ser algo más independientes les costara el tomarse unos minutos para cuidar su boca, un buena técnica que podemos utilizar es explicarles que como se van haciendo mayores ya tienen que tomar responsabilidades de mayores y una de ellas es lavarse los dientes 3 veces al día, les podemos cambiar el cepillo y comprarle unos que vienen para niños con dibujos (por ejemplo de cars o las princesas) y por supuesto la pasta dental acorde a la edad del niño, como ya hemos dicho anteriormente al principio lo haremos nosotros y sobre los 3-4 años más o menos dejarlos que lo hagan solos pero siempre bajo nuestra atenta mirada, ya que si lo hacen de una forma que no es la correcta no les servirá de nada.
       Cuando comiencen con el cepillo pueden utilizar una pasta que tenga flúor pero utilizarla en pequeñas cantidades, también hay que explicarles que deben lavarse la lengua y masajearse las encías:
  • Para la lengua hay cepillos que traen en la parte posterior una cierta rugosidad y es para que se pase de forma suave y sólo con agua por la lengua para quitar cualquier tipo de bacteria que pueda llegar a quedar.
  • Las encías es bueno que las estimulemos dando unos pequeños masajes y activar la circulación de la sangre
         También es una buena estimulación enviarles una pasta y un cepillo al cole, para que cuando sus compañeros al terminar de almorzar se cepillen, él también lo pueda hacer y se sienta mayor como sus compañeros.
        Y como último consejo les dejo un cuento que les pueden contar a los niños, por experiencia personal les digo que funciona, a mi hijo le sirvió mucho:
         Hace mucho tiempo en un pueblito muy lejano había un pequeño príncipe llamado Alexander. Este príncipe siempre comía muchos dulces pero no solía lavarse sus dientes. Un día, al pequeño Alexander un diente se le cayó de su boquita. Sin embargo, este diente estaba sucio y muy feo.
        Aún así el príncipe Alexander decidió ponerlo debajo de su almohada pensando que quizás el ratoncito vendría y le daría una moneda. Sin embargo, su sorpresa fue mucha al ver que no apareció moneda alguna y fue un mago que le dijo:
         - “Por sucio moscas comerás y tu aliento horrible será hasta que tus dientes aprendas a lavar”
        Muy triste, Alexander, salió fuera del castillo y en agua de una pileta puso su lengua. Alexander hizo muchas gárgaras y pensó si era suficiente. Pero observó su reflejo en el agua y un sapo aún vio. El sapito Alexander por un bosque caminó y con un castor se encontró.
         Grande fue su sorpresa al ver los grandes dientes blancos del castor. Muy curioso le pregunto:
         - “Castor como es que tienes tus dientes tan blancos“.
          Y el castor contestó:
         - “Muy fácil pues con mi cepillo canto así: chiki- chiki-chi para arriba, chiki- chiki-chi para abajo y chiki- chiki-chi para un lado, chiki- chiki-chi y así me los lavo”.
          Muy contento Alexander agradeció al castor y a casa volvió. Tomó su cepillo Y con la canción sus dientes lavó “chiki- chiki-chi para arriba, chiki- chiki-chi para abajo y chiki- chiki-chi para un lado, chiki- chiki-chi y así me los lavo”.
         De pronto el mago apareció, felicitó a Alexander y en príncipe lo convirtió y así Alexander sus dientes cuidó.
        Espero que les haya servido este pequeño resumen que he intentado explicarles desde mi experiencia personal como madre de un niño que ya ha cogido el hábito y ha comprendido que si no se limpia los dientes como es debido van a venir unos bichitos muy feos que se van a comer sus dientes y lo peor es que el ratoncito Pérez no vendrá a darle el regalito que se merece.







1 comentario:

  1. Totalmente cierto, si ya desde pequeños les acostumbramos a que cojan la rutina no tendrán tantos problemas en el futuro

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...