Partido nº 25 del campeonato y 6º y último de la liguilla categoría "B"
AMAIA O.--MAITE 07 / 15 / 10
LANA--NAGORE 15 / 08 / 09
Las dos parejas llegaban con opciones de clasificarse para la final. Las de Barakaldo empezaron mal, perdiendo claramente el primer joko (07-15). Las de Zierbena empezaron muy bien, ganando el primer joko (15-07). Pero los partidos cambian, a veces, sin entender o visualizar la razón de ese cambio; otras veces, entran en juego diferentes factores deportivos, mentales, ambientales... En los partidos disputados a jokos nada está hecho hasta que sumas el último tanto. Pasa muy a menudo; es por eso que el sistema de jokos es emocionante, aunque también incierto y cruel, a veces.
Querer ganar es importante, pero no siempre es suficiente. A veces, se quiere, y hasta se puede, pero no se gana. Cada partido es un camino, un camino lleno de intersecciones, de cruces... y en cada cruce debes elegir por donde vas. Si aciertas, llegarán a la meta. Si tomas el camino equivocado, tal vez no llegues, o sí, pero es muy probable que otros hayan llegado ya antes que tú. Si te conformas con llegar, bueno, puede valerte. Si tu objetivo era ganar, no lo has conseguido, porque algunas decisiones que tomaste te hicieron perder tiempo, perder posibilidades, retroceder, darle ventaja a los otros. La diferencia entre elegir bien o elegir mal, marca el destino final.
Para ganar un joko hay que sumar 15 tantos. Pero, ¿cuántos debes hacer tú para ganar? Depende, si el contrario no te regala nada o casi nada, tú vas a tener que hacer muchos tantos para poder ganar; pero si el contrario falla bastante, tú, con hacer media docena de tantos o menos, igual ya ganas. Por lo tanto, para ganar o perder, no sólo es importante tu juego, también lo es el del contrario.
La tranquilidad, gana. La precipitación pierde. Guardar tu posición gana. Quedarte fuera de tu zona, pierde. Hablar claro y a tiempo a tu pareja, gana. Quedarse callado, pierde. Decidir bien gana. Dudar pierde. Sacar bien gana. No sacar bien pierde. Adelantarse a a jugada gana. Quedarse esperando pierde. En parejas, jugar en pareja gana; jugar individualmente pierde.
En realidad, no son los jugadores los que ganan o pierden, son sus decisiones quienes les hacen ganar y les hacen perder. Decidir bien es, a menudo, más decisivo que saber jugar bien.
Solamente se deben aplaudir los tantos que se hacen. No se debe aplaudir los tantos que se fallan. Es la tradición, es lo que mandan los cánones de este deporte. La pelota también está en los libros, no sólo en la kantxa de juego. En ocasiones, es difícil distinguir si un tanto es mérito de unos o fallo de otros. La experiencia de los que saben es quien te lo puede enseñar. Si quieres aprender, pregunta. Si el sacador pone una pelota arrimada a la pared y el restador no puede llevarla a buena, generalmente, es acierto del sacador y no fallo del restador. Ahí sí puedes aplaudir. Pero aplaudr cuando es un fallo clamoroso, que va a darle a la pelota y ni la toca o que tira un dos paredes y va al colchón, pues, hay que alegrarse si es a favor de tu pareja, pero no hay que aplaudir. Son lecciones de pelota, cuantas más sepas, mejor serás.
En el fondo de todo esto hay un poso lógico, de la vida diaria, hay que alegrarse de lo bueno que me pase a mí, pero no de lo malo que le pase al prójimo. La pelota es hija de los buenos sentimientos. Su aita y su ama eran euskaldun jatorrak.
Yo juego y yo elijo a mi botillero. Tengo que elegir a una persona en la que confie y que sepa. También que sepa trasmitir, porque no es lo mismo jugar bien que trasmitir bien. Tu botillero debe estar solo, el juez debe saber quién es, y solamente te puede hablar cuando no está la pelota en juego, es decir, entre tantos y en los tiempos de descanso. Con el tanto en juego, hay que guardar silencio. El murmullo no es positivo. Es así este juego. No debe haber mil voces gritando, no sirve, no ayuda, no es eso lo que requiere este deporte. No debemos adulterarlo. No debemos contaminarlo. No debemos estropearlo. No debemos cambiarlo. Ha permanecido sano mucho tiempo. Si le metemos virus, lo enfermamos.
Normalmente, si tienes entrenador, ese debería ser botillero. Si tienes razones para elegir a otro, por respeto, se le debe explicar o informar. Tener mucha gente que te aconseja no te ayuda. Ya se sabe que todos quieren ayudar. Ayudar no se ayuda queriendo, no es suficiente con querer ayudar, hay que saber ayudar. Todo el mundo quiere ayudar. No todo el mundo está capacitado para ello. Elegir bien es importante.
Las órdenes deben ser pocas, claras y concisas.
Luego, está quien absorbe, quien escucha y quien solamente oye, pero no interioriza. El trabajo es lo que te hace mejorar siempre. La disposición a aprender. En una palabra, la ACTITUD.
Zierbena tiene privilegios evidentes. Tener a Román Maldonado aconsejádote e sun priviliegio.
El paseillo es la presentación de los pelotaris. En el paseillo, el orden correcto es primero la pareja colorada (roja), luego el juez, y, finalmente, la pareja azul. En pelota no se dice rojo, se dice "colorao". Y en cada pareja, delante debe ir el delantero y detrás el zaguero, tanto en el paseillo, como al inscribir la pareja. Si juega Galipa A, pues, diré Galipa A, pero si quiero poner los nombres de las jugadoras de Galipa A, debo nombrarlas en el orden correcto. Por ejemplo, Lana-Nagore estaría bien, porque Lana juega de delantera y Nagore juega de zaguera. Eso marca la tradición. No cuesta nada respetarla, pero para eso, lo primero, es conocerla. Es importante conocerla. Mejoraremos.
Así ha quedado la liga de categoría "B"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.