En Mungia, semifinal de paleta goma masculina, entre la pareja local de DANAK BAT, con los clásicos ya PEK-PRESI, es decir, Ager Urrutia y Jon Madariaga, que han conseguido dos entorchados ya en la última década, y la de GALIPA, con Inaki Leonardo y Oskar Medina, que nunca han ganado esta categoría juntos, pero sí por separado en Zierbena.
Mungian, gizonezkoen gomazko paletako finalerdia, alde batetik, DANAK BAT, PEK-PRESI klasikoekin, hau da, Ager Urrutia eta Jon Madariaga, azken hamarkadan bi txapel lortu dituztenak, eta bestaldetik, Zierbenako GALIPAren partez, Inaki Leonardo eta Oskar Medina.
Semifinal durísima, agónica, de hora y media de duración, sin sosiego en ningún momento y que ha dejado exhaustos a los cuatro pelotaris.
Ambas parejas han jugado muchísimo tramo del partido con pelotas de blancas de 75 gramos, de Arambillet, de esas que hay que desgastarse en cada golpeo, para no entregar al contrario. Solamente en el último tramo del partido los azules han sacado una amarilla, que no les ha dado resultado en los dos primeros tantos. Al final, en busca de la remontada que han acariciado, los colorados también se han quedado con esa pelota amarilla de sus rivales.
Prácticamente, todo el partido hemos visto ventaja azulona en el marcador mungiarra, con una ventaja colorada máxima de seis tantos (07-13, 08-14, 14-20 y 15-21), pero, normalmente, la ventaja de Leo--Oskar oscilaba entre los dos y los cinco tantos. Con marcadores de 12-14, 13-15, 14-16, es decir, dos tantos, nos hemos movido a mitad de partido. Pero en diferentes momentos, los cinco tantos de ventaja daban cierta tranquilidad a los de Zierbena (05-10, 6-11, 08-13, 09-14, 14-19, 15-20, 16-21 y 18-23).
Leo-Oskar han cargado el juego buscando a Jon Madariaga, tratando de retrasarle y arrimarle pelotas a la pared, que, aunque Jon saca de revés, vuelve a entregar al delantero contrario. Y Ager ha combinado remates al txoko, a dos paredes y pelotazos muy alejados del frontis. Leo defendía más que atacaba y Oskar ha ocupado mucha zona de la kantxa, como en él es habitual, y se ha jugado unas cuanta s pelotas, tanto al txoko, como a dos paredes, con reparto de aciertos y errores. Era la táctica o estrategia esperada por parte de unos y otros.
Yo, hoy, le daría el MVP a Leo, porque lo ha hecho casi todo bien. Hoy sí que me ha gustado su juego. Ha tenido paciencia, mente fría, ha dejado pelotas a su zaguero, que es de los que pide casi todo, ha defendido muy bien, ¡y eso contra Pek no es fácil!, y ha rematado y sumado unos cuantos tantos, en txoko y en dos paredes, francamente, de mucho mérito. Le he anotado ocho tantos hechos y, apenas, dos errores. Son unas cifras muy positivas en una semifinal en Mungia contra los rivales que tenían enfrente.
Únicamente, le ha faltado, levantar más la pelota en el frontis, porque sí que la rompe con su derecha, pero al no ir muy elevada, a veces, los rivales aprovechan la inercia de la pelota para defenderla sin demasiadas dificultades. Pero el partido de Leo me ha encantado. Hoy, sí.
Con botillero de lujo (Sergio Loureiro), a Oskar no se le puede poner ni un pero. Con el nivel de exigencia que juega, corriendo sin parar y golpeando sin entregar una pelota, es muy difícil, casi imposible, mantenerse de principio a fin a tope. Y él lo hace. Claro, a veces, al querer cubrir tantos metros de kantxa, no se puede ir del once al tres, ida y vuelta constante, y sí es verdad que Ager, que es muy listo, le ha atropellado, a veces, regresando a los cuadros traseros y Oskar no ha podido devolver tres o cuatro pelotazos de Ager, que es menudo d e cuerpo, pero mueve muy bien la pelota. El pelirrojo de Mungia es muy pelotari.
Oskar me ha hecho sufrir hoy, jugándose pelotas al txoko y a dos paredes, en momentos que igual no era necesario, pero así juega y es efectivo. Ese juego también hace daño a sus contrarios, que tienen que estar atentos a todo. Yo le he anotado hasta 10 fallos a Oskar hoy. Es poco habitual, pero se le han ido varias pelotas al ancho y otras al bajarlas al txoko desde la distancia o por arriesgar tirando a dos paredes. 10 fallos son fallos, pero también hay que decir que le he contabilizado cuatro tantos hechos y eso, en un zaguero, es mucho también. Y, sobre todo, se ha jugado varias pelotas con el 19-24 a favor y no ha acertado, pero ha tenido los huevos de volver a jugarse el tanto con el 24 a 24 y la ha clavado a dos paredes imposible para Ager, desde el cuadro 7, más o menos. Ese último tanto, agónico, de casi cuatro minutos de duración y 85 pelotazos (grabado por Loureiro). Brutal.
Iratxe Corral y Asier Uranga, felicitando a Oskar por la victoria.
Cualquiera de las dos parejas ha hecho méritos más que suficientes para meterse en la final, pero pienso que el resultado ha sido justo. Doloroso para Danak Bat, pero justo.
Y, sin duda, los cuatro se han dejado todo en la kantxa y nadie ha estado mal, al revés.
Gari ha actuado de juez. Y por el frontón he visto y saludado a unos cuantos componentes de Danak Bat, como Ander Landeta, Iker Llona, Andima Ormaetxea, Korraletxe, Egoitz Ojinaga... siempre es un placer visitar Mungia y hace mucho que no lo hacía...
Me daba vértigo ir conduciendo hasta allí, con el tiempo que tenemos, pero tenía muchas ganas de ver este partido y era uno de esos partidos que, pudiendo, si sientes Galipa y Zierbena, hay que estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.