Otro partido para disfrutarlo. No defraudó. Los azules eran favoritos. Los colorados se lo pusieron muy complicado.
En el primer joko, Maeztu--Adrian ganaron fácilmente, 03 a 15, agotando el tiempo del joko (20´).
Les ves jugar y parece que no hay tanta diferencia, pero es que Adrian siempre da un golpe más que su rival. Como lo hace parecer sencillo, puedes pensar que gana fácil, pero... no. Gana porque juega bien y porque es el mejor.
Ahora mismo, les veo en semifinales, si todo va normal, sin sobresaltos. Forman un buen dúo y van a ir a más, casi seguro. Pero es que Adrian... te somete, te domestica por muy salvaje que tú seas. No te deja una pelota fácil, te pasas el joko defendiendo cerca de la pared.
Sigo a la espera del mejor Maeztu. Igual hasta le molesto de tanto repetirlo, pero yo sé que va a aparecer cuando haga falta. Es como si estuviera hibernando, pero con estas temperaturas africanas...
Adrian le instiga, le manda al ataque con decisión, pero el liviano delantero tiene su propio ritmo, es como una ola, sube y baja... cuando quiere.
Al tigre no le puedes dejar escapar cuando le tienes acorralado. Es peligroso. Sojo y Ramos son dos felinos. No conviene descuidarse con ellos. Sus garras, producen heridas.
En el segundo joko los azules, resurgen del bosque, se libran de la espesura y, en terreno abierto, imponen su ferocidad. Cuando huelen sangre se agigantan, rugen y se golpean en el pecho. Se llevan el joko (12 a 08) e igualan la contienda.
Tres virtuosos tantos de un Adrian encolerizado en la recta final del joko no pueden impedir el desaguisado.
Otra vez tercer joko.
Es el destino.
Los azules van a por todas. Empiezan ganando los dos primeros tantos. Empatan los colorados. Los azules suman tres tantos seguidos, pero los colorados minimizan la diferencia sumando dos. Con 4 a 5 en el tercer joko, se ven caras de sorpresa y admiración. Los azules suman otra tacada de tres tantos y se van hasta el 04 a 08 a favor. La victoria se acerca. Adrian alienta a Maeztu. 5 a 9. Y o6 a 1o. No hubo sorpresa, pero casi.
Aitor Maeztu, Adrian, Asier Ramos eta Unai Sojo
Está bonito el campeonato. Ya nadie gana fácil a nadie. Ni siquiera Maeztu-Adrian. Todos juegan. Mucho mejor así. Los partidos más disputados son los que más gusta jugar. también los que más vale la pena ganar. Perder es una experiencia casi desconocida para algunos. Bueno, por algo será, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.