INTRODUCCIÓN
Quiero contar tantas emociones que necesitaría 28 días para escribirlas todas. Quiero compartir tantos momentos que os robaría demasiadas horas de vuestras vacaciones. Quiero expresar tan injusta decepción, tan mayúsculo disgusto, que ofendería a los importantes si contara lo que siento. Ya no son importantes para mí. Ya no subiré más al autobús en el que viajan gratis mis verdugos. Anoche me pregunté mil veces si debo retirarme del frente o si debo declarar la guerra alistándome en las tropas de su enemigo. Mi cuerpo está cansado y mi mente confundida. Soy un forrest gump encadenado.
No podré llevar un orden, porque mi cabeza es un remolino huracanado. Y va a serlo durante no sé cuanto tiempo. Solamente encuentro un culpable. Yo mismo. Me siento culpable porque lo he permitido. Me siento responsable porque he respondido. He sido tan necio que he creído en quien ya me había fallado antes.
MALOKA-GALIPA ha sido un éxito sin precedentes, sí. Otra vez, otro año. Y eso que los precedentes eran ya exitosos. Nadie sabe lo que cuesta superar lo insuperable. Pago las facturas, cicatrices en la mirada, heridas abiertas en el alma. Nunca, jamás, me fui tan disgustado de un Maloka. Y estaba siendo mi Maloka más feliz. La resaca será infinita. No existe medicamento que la cure. La decepción es una sombra incurable; se podrá perdonar, pero nunca se aleja de ti, siempre te persigue, no hay nadie que dicte orden de alejamiento contra ella.
Inge perdió por mí. No importa. Antes era una persona 10. Ahora es una persona 20. Ella si merece la camiseta amarilla. Inge ayuda sin tirar a la basura el folio donde yo escribo mis criterios. Inge es protagonista, aunque intente no serlo. Inge es persona top 1, está hors catégorie. Su razonamiento es superior a 100 millones de cerebros de Homo Sapiens juntos. Su humanidad no sé catalogarla, pierdo la cuenta al ir contándola. Inge perdió por mí. Mi inestabilidad emocional fueron dos ruedas de bicicleta pegadas al asfalto. Sin jugar causé su derrota. Y ella me habrá perdonado. Inge es un colibrí en un nido de cucos.
Para los niños el MALOKA-GALIPA ha sido un regalo. Más todavía, un Olentzero en pleno julio. Su felicidad no ha conseguido aliviar mi llanto. Yo también fui niño, aunque apenas lo recuerdo. Fui un niño infeliz, por eso siempre luché para olvidarlo. Ese partido nunca lo gané. Mi agradecimiento a los niños es sincero e infinito, pero no puedo pedalear más con la cadenilla de mi bici untada de sal y arena. O tiro la bici por el acantilado o les pido ayuda para limpiarla. Los niños no me fallarán. Yo no les puedo fallar.
No sé si debo irme sin mirar atrás. Detrás queda un charco de desilusiones en una carretera de piedra pómez por la que tuve que caminar descalzo. Es por eso que tengo llagas en los pies. Carretera sin arcén, con tráfico pesado portando mercancías tóxicas. Peligro evidente. Caminaré sin mirar atrás, porque si miro atrás, el futuro será el pasado. No quiero salir con los ojos rojos en las fotos.
Me complacen esos regalos de despedida. Son excesivos. No merecía tanto regalo, ni los quería. Tenía decidido no aceptarlos. Mi volcán estaba en erupción y creo que no supe ni apreciarlos. No me siento merecedor de ese agasajo. No. Me siento culpable. Pero, por fin, alguien supo ver a la chica invisible: Amaia. Eso me complace. Eso me emocionó. Ella siempre ha estado en los Maloka, pero nadie la veía. A mí se me partía el alma. Amaia es una Inge. Inge es otra Amaia. ¿Cómo es posible que alguien con dos ojos esté tan ciego? Una década y Amaia seguía siendo la chica invisible. Doy las gracias a quien la vio, no sé quién habrá sido esa persona que movió las aspas del molino, pero yo se lo agradezco de corazón. Una década de julios ahí, sin tener que estar, sin ser galipa, sin jugar a pala, sin que nadie la viera, sufriendo mis desdichas, soportando mi permanente insatisfacción en busca de la perfección que no existe. Ella estaba sin tener que estar y sin que nadie la viera, mientras que los que tenían que estar no estaban y solamente venían a que se les viera.
La maldición de los tricampeones (Hueso--Trijueque) y de las tricampeonas (Inge-Lauri) tiene nombre: 2023. No sé quién era el portador del virus, pero conozco a los contagiados. No previne lo que podía pasar. No estaba donde tenía que estar. Yo soy el culpable. Me equivoqué. El error lleva mi nombre. Su sombra nunca se apartará de mi. Ya es irremediable. Las casualidades tal vez existan. Las vacunas, también, pero, a veces no llegan a tiempo y, otras veces, causan efectos secundarios. Les pido perdón por los daños colaterales. Al mirar al Cerredo no supe ver que se acercaba la tormenta perfecta. Quizás, ellos me perdonen. Yo no lo haré. Decir que son cosas que pasan es una justificación infame.
Un argentino ha completado el once de los campeones de los MALOKA. Un equipo imbatible, mítico, histórico: Ibai Perez, Rober Quadra, Eloy Tajada, Asier Del Horno, Rober Areizaga, Diego Caballero, Jon Ander Marquez, Oskar Medina, Aitor Hueso, Mikel Trijueque y Agus Maldonado. ¿No se te ponen los pelos como escarpias al leer sus once nombres? Respira, se pierde hasta el aliento.
Cientos de pelotaris lo intentaron a lo largo de una década y solamente 11 lo consiguieron. Eso es lo que dirá la historia. Los hará eternos, inmortales, mientras alguien que los recuerde quede vivo. Yo ya siempre hablo de una década, aunque, en realidad han sido nueve Malokas (ahora Maloka-Galipa) en doce años.
9 finales x 4 finalistas suman 36, pero las finales de 2017 y 2019 fueron finales a 3 parejas, por lo que han sido 40 los jugadores que saltaron a la kantxa en busca de la gloria. En el año en que este frontón cumple 40 años. ¡Bingo!
Los 11 campeones suman 30 de esas 40 presencias en las finales de los nueve Malokas. Un dato brutal. Nadie lo sabía. Solamente el dueño de la llave conoce la historia. Miles de seguidores la leen, pero sólo porque él la escribe a solas.
Y que nadie olvide que antes de los Maloka, ya se habían organizado 11 campeonatos de pala en este frontón: sin ayudas ni recursos, con penurias, sin mil personas en las gradas... pero con ilusión y pasión por un deporte y un pueblo. Eloy-Rober.
Del Horno y Oskar han jugado 5 finales cada uno y han conseguido dos txapelas cada uno, también. Del Horno ha jugado las finales de 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019, cinco consecutivas. El único que luce ese dato en su estandarte. Ganó en 2015 (con Rober Areizaga) y 2017 (con Oskar Medina). Del Horno perdió en 2016 y 2018 (con Oskar Medina) y 2019 (con Belarri). Oskar Medina ha jugado las finales de 2012, 2016, 2017, 2018 y 2023. Porta otro récord de perdurabilidad en finales: los 11 años que van desde su primera final en 2012, hasta la última en 2023. Oskar ganó en 2017 (con Del Horno) y ha ganado en 2023 (con Agus Maldonado).
Aitor Hueso y Mikel Trijueque han jugado 4 finales, las cuatro juntos. Lo hicieron de manera consecutiva (2017, 2018, 2019 y 2022) con una pandemia bianual de por medio, que nos secuestró el torneo, lo cual no es un dato menor. Hueso--Trijueque perdieron en 2017 contra Del Horno--Oskar y Bingen--Rober Quadra (final a 3). Y ganaron en 2018 (frente a Del Horno--Oskar), 2019 (frente a Del Horno--Belarri y Leo--Rober Quadra, en una final a 3) y en 2022 (contra Landeta--Seoane).
Rober Quadra ha jugado 4 finales y ha ganado 1, la de 2012, haciendo pareja con Ibai Perez y venciendo en la final a Eloy Tajada--Oskar Medina. Rober Quadra ha perdido otras 3 finales: en 2014, con Bingen y contra Eloy--Ibai Perez; en 2017, en la final a 3, también con Bingen y contra Del Horno--Oskar y Trijueque--Hueso; y en 2019, también final a 3, jugando con Iñaki Leonardo y contra Hueso--Trijueque y Del Horno--Belarri.
Entre esos 5 pelotaris (Del Horno, Oskar, Hueso, trijueque y Rober Quadra suman 22 presencias de un total de 40 en las finales de los nueve torneos Maloka. Otro dato brutal.
Ibai Perez, Eloy Tajada, Bingen y Belarri han alcanzado dos finales. Ibai Perez ganó las dos que jugó, en 2012 y 2014. La primera de ellas con Rober Quadra y contra Eloy--Oskar. La segunda con Eloy Tajada y contra Bingen--Rober Quadra. Eloy Tajada perdió la de 2012 con Oskar y contra Ibai Perez, pero ganó la de 2014 con Ibai Perez. Bingen y Belarri han perdido las dos que han jugado. Bingen en 2014 y 2017. Belarri en 2015 y 2022.
Rober Areizaga, Diego Caballero, Jon Ander Marquez y Agus Maldonado tienen en común que han ganado la única final que han disputado.
Y Nino (2015), Iñaki Leonardo (2019), Ander Landeta (2022), Ander Seoane (2022), Iker Urigoitia (2023) y Joseba Reyero (2023) han perdido la final que alcanzaron.
La final de 2023 ha tenido como debutantes en finales a tres de los cuatro jugadores finalistas. Es otro dato inusual y hasta destacable. En todas las finales de los Maloka, excepto lógicamente en la primera de 2012, jugaban varios jugadores que ya habían sido finalistas antes. La excepción, la única excepción fue en 2015, donde ninguno de los cuatro finalistas había jugado antes en alguna de las dos finales Maloka anteriores. Así y todo, es más reseñable los de 2023 que lo de 2015, porque entonces solamente era la tercera final y ahora ya era la novena.
Solamente 11 txapelistas tienen los Maloka (ahora Maloka-Galipa).
NO me olvido de los MALOKA NESKAK. No.
Partidos de chicas han habido siempre, pero como campeonato, solamente se han organizado cuatro (2018, 2019, 2022 y 2023). Los tres primeros los ganaron Inge--Lauri y el último lo han perdido por un tanto (24-25) ante Garazi--Silvia.
Por tanto, Inge Sancristobal y Laura Saez tienen cuatro finales disputadas y tres txapelas conseguidas.
¡Silvia ha jugado en las 4 finales! Perdió las tres primeras con tres compañeras diferentes (Garazi, Irantzu Idoiaga y Naia Zugaza) y ha ganado la última con Garazi.
Garazi ha jugado dos finales (2018 y 2023), suma una derrota y una victoria, respectivamente.
Irantzu Idoiaga, de Gautegiz de Arteaga y Naia Zugaza, de Larrabetzu, alcanzaron una final, pero no consiguieron la txapela.
Es decir, en las 4 finales femeninas de los Maloka (ahora Maloka-Galipa) hemos tenido la presencia de 16 finalistas. De esas 16 presencias, entre Inge, Lauri y Silvia acaparan 12 de ellas. Las otras cuatro son dos para Garazi y una para Idoiaga y Zugaza. otro dato espectacular.
Pero el Tour de France nos trajo al torneo la categoría SPRINT, para poner en valor a los gregarios del pelotón. ORMAETXE ANAIAK ya son maillot verde del Maloka. Los primeros. Los últimos. Los únicos.
Esa es la historia. El dueño de la llave la escribe. Sus agradecidos invitados la leen y disfrutan masticándola como si fuera ese moderno gel que alimenta al ciclista subiendo al Tourmalet.
Dentro de 2.023 años, en un bello pueblo costero, se inundarán las tumbas de los que no supieron respetar la historia. Profecía de Nostradamus. Expulsaron del frontón al dueño de la llave y destrozaron su bandera fruncida con retales. Solamente un cuadrilla de necios imberbes querría reencarnar Las Termópilas. Y sólo los no merecedores de lo que representan se lo permitiría. El desterrado era heredero de un leónidas espartano con sus 300 oliendo a sangre, mientras respiraban salitre que traía la brisa del mar de Luzero.
El no-profeta reescribió su versículo 27: "Tú eres importante para ti, yo lo soy para los demás. A ti no te necesitarán. A mí, sí". Casi suena a epitafio.
NUDO
28 días ininterrumpidos de competición. Desplazados cuando ya veíamos la meta en el horizonte. Y 100 horas de actividad pelotazale en el frontón.
117 partidos jugados:
45 de SPRINT, 29 de TOUR, 25 de TXIKIs, 7 de NESKAK, 7 Desafíos, 2 de Surf-pala, 1 de Sartenes y 1 de Eskupilota.
157 jugadores diferentes participantes:
31 en Tour, 63 en Sprint, 8 en Neskak, 37 en Txikis y otros 18 en el resto (Desafíos, pala-surf, sartenes, eskupilota). (Aclaración: los que han participado en más de una modalidad sólo se contabilizan en una de ellas)
Más de 1.200 personas en las finales.
Más de 40.000 visitas en HAIXEDER.
El MALOKA-GALIPA es para todos.
DESENLACE
16 niños y niñas, mayoritariamente de la Escuela de Pelota de Zierbena y del Campus de Pala de Galipa, abrieron la tarde de partidos en el frontón de plaza libre de La Arena, disputando cuatro partidillos, que llenaron de ilusión la kantxa durante más de una hora.
Representan la avanzadilla de un ejército de pelotazales, con una veintena en la Escuelita y una treintena en el Campus. 25 partidillos les ha regalado el MALOKA-GALIPA a un total de 37 niños y niñas participantes. El M-G no es un torneo de agonías.
¿Quién ha llevado los niños y niñas al frontón? Pregunta trampa, respuesta sencilla. Una de las imágenes del torneo será la piña de niños y niñas que saltaron como educados hooligans a abrazar a Agus Maldonado al finalizar el último tanto del Maloka-Galipa 2023.
Si quien no está a la altura que debería estar y si quien comete errores no los corrige, la factura a pagar será incalculable. Y los niños y niñas serán los grandes damnificados. Factura y fractura agigantan la tormenta que se acerca. Buscaré refugio bajo el frontis.
FINAL SPRINT
ORMAETXE ANAIAK 22--18 I. BENGOETXEA--ANDER MOLLÁ
Final a 45´de duración.
A los hermanos de Bilbao, con la ya experiencia de tres Malokas de categoría única en sus motxilas, se les presuponía recursos suficientes para llegar lejos. Y llegaron. Su viaje fue el más largo de las 30 parejas participantes.
Sin alardes ni aspavientos. Con trabajo, estrategia y solidez. Con humildad, sencillez y simpatía. Con respeto.
Este es su recorrido en el torneo:
ORMAETXE ANAIAK 25-11 DAVID--FERARIOS (1ª eliminatoria)
ORMAETXEANAIAK 25-17 VIZCAINO—DE LA TORRE (2ª eliminatoria)
ORMAETXE ANAIAK 25-17 LLAMOSAS- CASAS (3ª eliminatoria)
ENDIKA—IÑIGO S. 19-25 ORMAETXE ANAIAK (1/4 de final)
ORMAETXE ANAIAK 25-13 MARKEL--ARKAITZ (Semifinal)
ORMAETXE ANAIAK 22-18 I. BENGOETXEA—ANDER MOLLÁ (Final)
No parece que hayan sufrido mucho, a tenor de los resultados. Han ganado con cierta solvencia en el marcador todos sus partidos, las seis eliminatorias que tenían que superar para ser campeones.
Han sumado 147 tantos a favor y han recibido 95 en contra. Es decir, acaban con + 52 tantos de diferencia, a casi + 9 por partido jugado. Números o estadísticas de campeones.
Su decálogo de juego es bien sencillo: no tenemos prisa, nos sentimos cómodos si jugamos tantos peloteados, defendemos bien porque somos rápidos, estamos bien organizados en la kantxa, jugamos como compañeros (y además somos hermanos), sabemos lo que somos y lo que queremos, y, de repente, sale un rayo de sol entre las nubes: zasca, bajamos la pelota sin arriesgar demasiado y, o sumamos el tanto directo, o descolocamos a los contrarios para rematar después.
Si tomamos ventaja en el marcador, el contrario tiene que escalar una montaña. Eso cuesta, cansa física y mentalmente. Los rivales también juegan, no lo olvidan los Ormaetxe, pero ellos conocen la teoría de la goma: una cosa es recortarles la desventaja y acercarse al marcador o empatarles, pero otra es superarles porque ellos se estancan.
Los Ormaetxe anaiak siempre pedalean, a distintas velocidades, pero nunca dejan de pedalear, por lo que van acercándose a meta. Y son fanáticos de Jakobsen. Su ídolo ciclista sprinter falló en el Tour, ellos han triunfado en el Maloka-Galipa.
Ormaetxe anaiak nunca pensaron que ganarían una txapela Maloka. Su máxima aspiración era jugar. Pero la ocurrencia organizativa de las dos categorías en el torneo les hizo soñar. Soñaron el sueño más bonito y el sueño se cumplió. Casi nunca pasa, pero esta vez pasó.
Iban Bengoetxea (Galdakao) y Ander Mollá (Ezcaray) fueron dignos rivales. En algunos partidos del torneo han ofrecido mejores prestaciones que en la final, pero nunca se sabe si juegas bien o mal por ti, o por la influencia del contrario.
Los subcampeones han jugado siete partidos, una eliminatoria más, porque perdieron en su debut y fueron a la eliminatoria de repesca, donde iniciaron su escalada hasta la final. Muy buen torneo el suyo. Bengoetxea ha sido un zaguero con calidad, algo falto de potencia en el golpe, pero con manejo eficaz de ambas manos y mucho sacrificio en la kantxa. Su segunda participación en un Maloka ha superado con creces a la primera. Con la amargura de la derrota, se habrá ido satisfecho del torneo que ha jugado.
Ander Mollá ha sido, posiblemente, si exceptuamos a Guerras, el mejor delantero de la categoría. Si es cierto que ha estado irregular en los partidos, mejor en unos partidos que en otros, mejor en un tramo del partido que en el otro, pero, en términos globales, el agresivo juego del riojano de Ezcaray ha gustado mucho al público.
Es atrevido, impulsivo, maneja las dos manos, golpea duro, combina golpeos largos con remates sobre la txapa, a ambos lados de la kantxa... buena actitud, buen pelotari.
FINAL NESKAK
INGE--LAURI 24--25 GARAZI--SILVIA
Final a 45´de duración.
Las de Mamariga City dieron la sorpresa. Se merecían la txapela. Se la merecieron. La buscaron. La encontraron. Se la ganaron. Inge y Laura son más pareja, pero fallaron muchas pelotas. Posiblemente, su peor partido en esta kantxa en los cuatro torneos que ha jugado. Las dos estuvieron por debajo del nivel que ya habían demostrado.
Y, seguramente, el mejor partido de Garazi--Silvia en toda su trayectoria en los Maloka. Siempre daban guerra, pero siempre atravesaban un bache irrecuperable. En esos tantos de la basura que ellas siempre tenían, siempre perdían las opciones de victoria. Esta vez no les pasó. Aguantaron. Yo creo que las pelotas falladas por sus rivales las mantuvieron vivas hasta el final y, al final, en el último tanto del partido, cuando el tiempo de 45´ se agotó, el tanto que deshacía el empate y cerraba el partido, fue para Garazi--Silvia.
Fue una final emocionantísima. Nos regalaron una final con un final que pasará a la historia y que, difícilmente, volveremos a ver tan vibrante, con tanta igualdad e incertidumbre en la kantxa y tanta exaltación en las gradas. Jugaron ante casi ya mil personas. ¿Cómo se pueden poner trabas a este torneo? Inexplicable. Inconcebible. Inaudito.
Silvia estuvo donde tenía que estar. Juega bien, pero siempre se lía. En esta final, no. Aportó lo necesario. No es trascendente lo que intervienes, sino lo que sumas y no restas. Silvia estuvo muy bien. Supo interpretar el juego, supo interpretar su mejor papel, supo interpretar los momentos del partido, supo leer mientras jugaba. Calma. No siempre hay que ir de prisa a buscar la meta, hay que saber esperar, hay que ser inteligente. Pello Bilbao.
Garazi jugó de zaguera. Pensé que estaría en esa posición unos tantos solamente. No. Estuvo atrás todo el partido, pero jugó con el atrevimiento de una delantera. Sus cruzadas de derecha al ancho, sobre la txapa o dando vuelo a la pelota, comprometiendo a Inge, fueron muy efectivas. Insistió en esa jugada. Quiero suponer que fue premeditado, aunque no sé si la explosividad que caracteriza a la de Mamariga le da para mantener la calma en pleno partido. Yo diría que Garazi fue la MVP de esta final. Es mi particular opinión.
Su temperamental actitud le ha jugado malas pasadas, porque la convierte en irresponsable. Garazi es de sangre caliente. Es una rapaz al ataque, un predador de la sabana hambriento. Ese coctel la sacó del club Galipa y le añadió un castigo inesperado: no aceptarla en el Maloka 2022. Lo vio desde la grada. Fue duro para ella y para mí. En 2023 se ha templado, lo que se puede templar una hoguera, pero se ha templado. Premio. Admitida a jugar y txapeldun en el MALOKA-GALIPA. La vida te da segundas oportunidades.
No quiero hablar del partido de Inge-Lauri. Algo he comentado antes. Suficiente. Me ha costado mucho decir que no estuvieron acertadas, que no jugaron bien. Para mí eran, son y siguen siendo, las tricampeonas del Maloka. Récord imbatible. y hasta inigualable.
Ellas tiene un armario de txapelas, especialmente, la campeona alavesa. La txapela de esta edición era especial, lo sé, pero las super palas Arambillet diseñadas por Kike Lafuente no tienen precio. No son un trofeo. No son un premio. No son un regalo. Son, simplemente, una obra de arte. Y... la silueta de Inge está en la pala... quizás, si existen las casualidades, o será el destino, y que ha querido que esa pala la ganase ella, INGE.
Y es que te retrotraes y piensas: el primer partido de Neskak de este Maloka-Galipa fue entre estas cuatro y ganaron Inge--Lauri por 25 a 19, pero sin apretar el acelerador. Ha quedado claro: cada partido es diferente y la cabeza juega lo que nadie se da ni cuenta.
Así han llegado hasta la meta las campeonas:
LEIRE--CERE 15--25 GARAZI--SILVIA (Liga)
GARAZI--SILVIA 25-17 THATE--MARIA (Liga)
INGE--LAURI 24--25 GARAZI--SILVIA (Final)
FINAL TOUR
A. MALDONADO--OSKAR 21--20 URIGOITIA--REYERO
Los colorados eran favoritos, pero nadie se fiaba de los azules. Son dos estilos muy diferenciados. Agus Maldonado tiene muchísimo juego, pero estuvo comedido. Yo vi a todo un campeón del mundo a las órdenes de su zaguero, que se jugó más pelotas que el argentino. Solamente ese dato ya habla muy bien de Agus Maldonado, de su humildad en la kantxa. Del Horno y Belarri le exigieron como nadie en la semifinal del sábado y el argentino deslumbró a quienes no le conocían, incluidos sus rivales. Quizás, en esa semifinal, para mí, el mejor partido de la historia de los Maloka, Oskar pudo ser el MVP a ojos de muchos, pero Maldonado evitó la derrota, porque las pelotas que le levantó a Del Horno eran tantos magistrales y el argentino, con una valentía que puso la grada en pie se arrojaba al suelo y las levantaba. Y las que le atacó al gallartino. ¿Quién se atreve a desafiar a Del Horno con su propio juego, cuando Del Horno está bien? Nadie hasta hoy. Esa semifinal quedará para la historia. Eso es lo que la grada quiere ver. Eso es el espectáculo.
Así ha sido su ruta en el torneo:
A. MALDONADO--OSKAR 25-08 GARDU--FANO (Liga)
A. MALDONADO—OSKAR 25-10 MADARIAGA--SAEZ (1/4 final)
DEL HORNO—BELARRI 23-25 A. MALDONADO--OSKAR (1/2 final)
A. MALDONADO—OSKAR 21-20 URIGOITIA--REYERO (Final)
Agus Maldonado es el primer argentino en jugar y en ganar el MALOKA-GALIPA. Yo me alegro. Alguno me dirá que vive en Larrabetzu. ¿Y qué? Ese dato es irrelevante. Es argentino. Cuando un niño nace y se cría argentino, es argentino para siempre, hasta la muerte. Argentina es más que un país, es un PUEBLO.
Agus Maldonado es un crack. Pero algunos, emborrachados de orgullo, no lo quieren reconocer. La envidia, la hipocresía y la soberbia de unos pocos le hace mucho daño a la pelota. La necedad de otros, también. Pierde la PELOTA.
Que Agus Maldonado haya ganado el MALOKA-GALIPA es un plus para el torneo. Le engrandece y le da gloria y jerarquía. Agus Maldonado se gana a sus rivales dentro y fuera de la kantxa. Del Horno y Belarri ya le adoran desde la tarde que les eliminó. Esos son de otra pasta. Esos no son de los que solamente hablan cuando ganan, o de los que hablan incluso antes de ganar. Del Horno y Belarri son de los que disfrutan cuando llega uno como Agus Maldonado y les gana. Ellos son la excelencia del deporte. Se quedan a charlar con él, se van a tomar algo juntos, le abrazan, le sonríen y cariñosamente le llaman hijoputa.
Oskar Medina le ha atado demasiado a Agus Maldonado. Ya conocemos a Oskar. Él manda siempre. Es así como mejor rinde y como más suma. Oskar fue premiado con el II. Jon Ander Soto Saria, el trofeo artesanal de un bolo a katxete labrado por Gonzalo Soto, aita de Jon Ander, con la figura de Iturri en el centro. Se lo concedí yo mismo. No consulté a nadie. Creo que se lo merecía, aunque Agus Maldonado también habría sido un digno merecedor. Pero solamente podía ganar uno. Oskar ha sido el más regular en todos los partidos, y dentro de cada uno de los partidos que han jugado. Además, ha colaborado en la organización muchísimo y ha sufrido los avatares de las decisiones que siempre dejan descontenta a una de las partes. Oskar tenía 5 finales jugadas, el que más (junto a Del Horno) y hacía 11 años que ya había jugado la final del primer Maloka. A mí hay cosas de Oskar que no me gustan. Pero eso no me impide reconocer su valía y darle lo que se merece. Tampoco me olvido de que lleva 18 temporadas en el club Galipa. En esos momentos de emoción, nervios y prisa, o fui capaz de pensar todo lo dicho y de valorar el ganador del premio.
Oskar ya no ha sido el de antes. Antes era un guerrero corriendo y un bombardero devolviendo pelotas. Ahora ha sido otro jugador más solvente y temido. Ha incorporado su juego de ataque preciso y peligroso. Arriesgado. Ha sido el mejor Maloka de Oskar Medina. Los astros le han sonreído. Será el destino. Él ha ido a buscarlo. Oskar ha arriesgado demasiado por momentos. Pero le ha funcionado. Bajar buscando la txapa esas pelotas desde atrás, ostras, con dos cojones. Ha fallado muchas, sí, pero también ha metido muchas y Maldonado no le ha restado, porque ha sabido entender y permitir el juego de su zaguero. Eso también cuenta. Con un delantero que fallase diez tantos al ataque en un partido, el riesgo tomado por Oskar habría sido un suicidio.
Urigoitia--Reyero no gustan tanto y es por su estilo de juego. Pues, se merecen mi respeto y ahora el de todos también, que son los subcampeones y no son campeones por un último tanto. Han sido finalistas, pudieron ganar la final, en el camino hasta ella ganaron a Del Horno--Belarri y eliminaron a Hueso--Trijueque. Ojo. Vale, me dirán algunos que Del Horno y Belarri no estuvieron muy sembrados ese día, que estuvieron calamitosos, que no estaban... Vale. Pero Urigoitia--Reyero les derrotaron. Eso es lo que cuenta. Y me dirán otros que Hueso--Trijueque perdieron con polémica. Totalmente de acuerdo. Pero, Urigoitia--Reyero les tenía empatados a 22 tantos antes del tanto de la polémica. Y Urigoitia--Reyero estuvieron 1 h 40´ aguantando a David A--Brull en 1/4 de final y remontando, acabaron ganando también. Mérito enorme el suyo. Ellos juegan con sus armas.... Bueno... y con lo que, con intención o sin ella, desestabiliza su experto botillero. (Que todo hay que decir). Jose Fdez. Reyero es un crack; guste o no; da mucho juego en el M-G. ¡Qué no nos falte nunca! Su visión es de dron, su estrategia es de contraespionaje de la guerra fría, su temperamento es caliente, su autodefensa es inagotable y su diálogo de despedida es balsámico. Grande Reyero.
Los de Lezama y Sondika han firmado un torneo espectacular sin dar espectáculo, pero tampoco en la Premier League no todos juegan como el City. Cada uno con sus armas. Iker Urigoitia ha rayado a buen nivel. Destacaría la última zancada que tiene para alcanzar pelotas dificilísimas en el ancho. Con ello, evita varios tantos en cada partido. Está siempre activado, remata con las dos manos al aire, combina diferentes golpeos... un gran delantero. Joseba Reyero ha sido el mayor esforzado de la ruta, se ha sacrificado y ha aportado un derroche de energía digno de mencionar. Cubre muchísima kantxa y sube continuamente a defender al txoko. ¡Qué se yo cuantos metros recorre este chico en un partido aquí! Defiende muy bien con las dos manos, no entrega pelota... Es un gran zaguero. Sólo por todo eso, esta pareja, Urigoitia--Reyero, aunque no tengan esa espectacularidad que muestras otros en el juego, ya se han merecido el premio de ser subcampeones. A mí, en cierta manera, su estilo se asemeja al de los hermanos Ormaetxe, salvando las distancias, lógicamente.
La final se decidió en el último tanto, con el tiempo acabado y con empate a 20 tantos en el marcador del torneo, o sea, las dos parejas tuvieron intactas sus opciones de victoria o derrota hasta el último pelotazo del torneo.
RECAPITULACIÓN
Premio Especial, obra donada y realizada por el artista Gorka Urreztieta, una pala tallada con un simbólico Eguzkilore: Yoli, de MALOKA, "por hacer que podamos disfrutar de la pala".
II. Jon Ander Soto Saria, a la regularidad, obra donada y realizada por Gonzalo Soto, aita de Jon Ander, que era un bolo a katxete abierto y con la talla del mítico palista Iturri en su interior: Oskar Medina.
Subcampeones categoría SPRINT:
Palas Arambillet decoradas por el artista Kike Lafuente y 200 €
I. Bengoetxea--Ander Mollá.
Txapeldunak categoría SPRINT: Txapelas y 400 €
Ormaetxe anaiak (Aitor eta Gorka)
Txapeldunak categoría SPRINT: Txapelas y 400 €
Ormaetxe anaiak (Aitor eta Gorka)
Palas Arambillet decoradas por el artista Kike Lafuente y 125 €
Inge-Lauri.
Txapeldunak categoría NESKAK: Txapelas y 250 €
Garazi--Silvia
Palas Arambillet decoradas por el artista Kike Lafuente y 758 €
Urigoitia--Reyero.
Txapeldunak categoría TOUR: Txapelas y 1.400 €
A. Maldonado--Oskar
A Inge Sancristobal: cortavientos.
A Aitor Hueso: chaquetón
A Jabitxa: motxila
A "Cadenas": motxila
A Del Horno-Belarri: 2 barriles de 5 l de cerveza.
ESKERRIK ASKO DENOI!
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