Soy el portavoz de la familia Galipa Pilotazale. Nuestra familia es humilde, modesta y pobre, y también numerosa, aunque no grande. La pobreza no cuesta compartir. Los ricos siempre quieren tener más, será por eso por lo que no comparten.
Nuestra casa la hemos ido construyendo poco a poco, con lo que íbamos encontrando, con troncos de madera que el mar abandonaba en la playa después de las tormentas, con ramas y hojas envueltas en barro, que se secan al sol y se endurecen. Siendo conscientes que sin morada no hay linaje.
Vivimos en un bosque, en el que también habitan topos, zorros y otros animales. Desde fuera, al mirar al bosque, no todos pueden ver nuestra pequeña casa y la mayoría solamente distingue los elegantes árboles del bosque. Pero ahí está nuestro hogar, en el soto, aunque muchos no lo vean.
Es un bosque muy lindo, por el que pasan desaprensivos que encienden la hojarasca y queman nuestro vallado, las plantas que sembramos y hasta las paredes de nuestra casa. Pero después del fuego siempre viene otra tormenta y nos deja en la arena más madera para reconstruir nuestra huerta y nuestra casa. Volvemos a ponerla en pie, y seguimos adelante...
Nuestra familia en amplia, pero nuestra casa es pequeña, tan pequeña que podría confundirse con una cabaña, con una choza. De hecho, hay gente que así la considera. Eso no nos importa, porque cuando hay paz en tu corazón, una cabaña se convierte en un palacio.
Pareta bat edo bi,
nondik joko hau etorri?
batzuek oinhutsik,
besteak gerriko gorriz
ba al da joko hoberik?
Zaharrengandik gazteak ikasi,
ahal den arte joko honi eutsi.
Jesús Mª Oreja, "Oreja II"
Los topos escarban sus galerías bajo nuestras camas, los zorros nos roban a las gallinas y algunas alimañas tratan de morder y envenenar a nuestras mascotas.
Pero seguimos adelante, siempre adelante, siendo felices en los momentos buenos y sufriendo en los malos.
C´est la vie!
La vida sigue...
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