Resultados Campeonato Navarro individual
1ª categoría
Angel Erburu (Amaya) 30
Jorge Paris (F. López) 28
Jorge Paris (F. López) 28
2ª categoría
P. Breton (F. López) 16
J. Iriarte (F. López) 30
J. Iriarte (F. López) 30
Crónica de Paleta Goma Navara (facebook):
Comenzó
la final de segunda categoría con el favoritismo del joven pelotari de
Narbarte, Julen Iriarte (Club F. López), sobre su compañero de
club, Pello Bretón. Julen a los pocos tantos ya dejó muestras de no querer
dejarse sorprender ante un pelotari con menos poder pero inteligente, así que
aprovechando su golpe, dominó con relativa claridad al principio, para en una
segunda parte de partido, ya con pelota más franca y con ventaja en el
marcador, finalizar buenos tantos adelante. El 16-30 final refleja la
superioridad que un día más Iriarte ha ejercido sobre un rival. Será
interesante ver la evolución de este pelotari, que deberá curtirse a partir de
ahora en superior categoría. Meritorio por su parte el torneo realizado por
Bretón.
No había podido informar de estas finales navarras y, aunque tarde, que quede constancia.
Agradezco las imágenes enviadas en su momento por Abel Paris.
Y, también en su momento, Iker Arrastia, me hizo llegar esta crónica de las finales de un periodista navarro, cuyo nombre bien pudiera ser Pablo Almarcegui:
El frontón López presentó la cara de los días grandes, con la expectación y el runrún especial en las gradas que dice que hay txapelas en juego.
El festival empezó con la victoria en Segunda del jovencísimo Julen Iriarte (30-16 ante Pello Bretón). Consiguió un triunfo sin paliativos, contundente y brillante como su golpeo a la pelota. La final y su campeonato, en el que no ha dejado hacer 20 tantos a ninguno de sus cinco rivales, se resumen en una facilidad pasmosa para enviar muy lejos y bien dirigida la pelota, aparentemente sin apenas esfuerzo, con ambas manos, con un golpeo de antebrazo que es dinamita. Su camino debe seguir en Primera categoría, y debe ser largo. Bretón peleó lo que pudo con una técnica y un saber estar privilegiados; pero no pudo hacer más ante un Iriarte pletórico en juego y confianza.
Ya en la final de Primera, Ángel Erburu por fin tuvo una gran final individual con la suerte de cara. Ya no hay brujas para él, que a fuerza de tesón, una envidiable preparación, y de llegar a finales y más finales, va ganando unos títulos que sin duda merece. Ayer derrotó al rival más temible, Jorge París, y lo hizo remontando un tanteador que se le puso muy cuesta arriba. Erburu es el campeón silencioso, currela. Lo demuestra en la organización de los campeonatos, donde colabora de forma desinteresada desde hace años en la programación de torneos, un trabajo laborioso y abierto a las complicaciones. Y lo demuestra en la cancha, donde basa sus triunfos en la constancia.
Ayer tuvo que resetearse un par de veces para desmontar la emboscada que le había preparado el gran Jorge París, que empezó dominador, incisivo, rematador (4-2, 9-4, 12-5). París salió decidido al ataque, y labraba sus ventajas con una pelota de menos salida, más muerta, con la que tenía un punto más de golpe que Erburu, y con la que aprovechaba muy bien para dibujar jugadas. Erburu luchaba todas las pelotas, y en cuanto recuperaba el saque, ponía en juego una bola bastante más viva para alejar a París del frontis y forzarle el error. Con todo, no conseguía deshacerse del dominio, ya que París también se manejaba bien con este material, con el que ambos jugaban cerca del rebote… y el marcador empezaba a ponerse muy franco (18-11, 21-16).
Pero Erburu se reseteó otra vez, otra vuelta de tuerca, un poco más de lucha. Hubo un punto de inflexión en el 22-18, con un dos paredes de París que devolvió Erburu in extremis, esquivando de milagro una columna, y acabando en dejada. Y de ahí consiguió su primera ventaja (24-23), con un Jorge cada más incómodo, que veía además que la suerte parecía estar además del lado de Erburu, que convirtió en dejadas dos pelotas que llevó como pudo (26-26, 28-28).
En un final de órdago a punto, en el 29-28, París se jugó una dos paredes que se le fue abajo por muy poco; el estrecho margen que hubo entre los dos en una disputada y excelente final.
Hay que destacar que la organización se lo trabajó muy bien y rindió un sencillo y cálido homenaje al excepcional campeón manista Abel Barriola, además de dar los tradicionales trofeos a los finalistas y de ofrecer sorteos para todos. A los aficionados habituales se sumaron muchas caras de palistas y la forofada de los finalistas. Con detalles así, y con los partidos que se vieron, se crea un ambiente espectacular, de 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.