viernes, 5 de diciembre de 2014

Arnedillo

Arnedillo es un municipio de La Rioja, de menos de 500 habitantes (superó los 1.300 a finales del siglo XIX),  atravesado por el río Cidacos,  situado en la Rioja Baja, a pocos kilómetros de Arnedo, entre las sierras de Hez y Peñalmonte, y a 61,6 km de Logroño.
     El meandro del río Cidacos abraza el núcleo de Arnedillo     
     con la iglesia de San Servando y San Germán en el centro     

Son muy conocidas las aguas termales naturales que surgen en la superficie después de haberse filtrado a gran profundidad adquiriendo una alta temperatura (unos 52,5 °C). Estas son aprovechadas por el Hotel Spa Balneario TermaEuropa ubicado en la orilla derecha del río, a la salida del pueblo.

Los orígenes de Arnedillo se remontan al siglo X y en 1817 sufrió un terremoto que resquebrajó los montes circundantes y destruyó parte de sus edificios.
En  Arnedillo hay  huellas de dinosaurios carnívoros (yacimientos de Las Hoyas y La Mata); un puente de un ojo de medio punto asentado sobre roca, que se cree que será del siglo XVI; restos de un pequeño castillo (castillo Lombera se le denominaba en el siglo XIX)  del siglo X, junto al cementerio actual, que fue residencia de los Obispos de Calahorra y posteriormente cárcel de clérigos rebeldes; la iglesia de San Servando y San Germán; y más de media docena de ermitas.
 Hotel Spa Balneario de Arnedillo al fondo a la izquierda

Arnedillo es muy conocido por sus aguas termales, que fluyen por varios manantiales. Algunos de ellos son aprovechados por un balneario cuyos orígenes se remontan a la época romana. Otros manantiales son de acceso libre, llamados "Pozas".
Amaia y yo hemos estado  un par de fines de semana allí y siempre llovió a raudales, aunque los lugareños nos confesaron que llueve poco en esa zona de La Rioja. La última vez que estuvimos llovió tanto que el río creció muchísimo y bajaba  con una fuerza que asustaba y un ruido ensordecedor. Y la zona de la "Pozas" estaba inundada, al igual que el conjunto de huertas de la zona.
 Al colocarme sobre  un puente para sacar una ráfaga de la corriente del río parecía que iba a ser engullido por su torrenciales aguas y un poco de miedo sí que daba.

En un paseo que dimos por la Vía Verde del Cidacos, una senda que, en 1997, recuperó el trazado del ferrocarril de vía estrecha que unía Calahorra con Arnedillo, dejándolo como vía verde, para el tránsito a pie, bicicleta o caballo, me encontré con este simpático txantxangorri (petirrojo)...
 ... y disfruté viendo los tamarises vestidos de amarillo otoñal. Fue entonces cuando le quise relatar a Amaia como yo recogía sus finas hojas del suelo en la finca que ahora es Residencia de 3ª Edad en mi  pueblo (La Arena, Zierbena) para que mi tío "Ipe" (Felipe Ollobarren Elgera) forrara con ellas la base para hacer coronas para los entierros.


 En Arnedillo se conserva un Trujal de aceite: especie de molino construido en el siglo XIX para la elaboración de aceite aprovechando la fuerza motriz del agua. Conserva la maquinaria que se utilizaba.

El último domingo del mes de noviembre se celebra la fiesta de San Andrés. En ésta se saca al Santo en la "Procesión del humo", recorriendo calles estrechas en las que se quema grojo y romero humedecido con agua, provocando gran cantidad de humo, que se inhala al pasar en procesión. Dice la tradición que quienes pasan por "el humo" quedan prevenidos, para todo el invierno, de enfermedades infecciosas como la gripe y el catarro.
Esta tradición comenzó en 1888, al sufrir el pueblo los efectos trágicos de una epidemia de viruela negra, y su consecuencia tuvo el efecto de una gran mortandad. Sus habitantes, vencidos ante la desgracia, buscaron en la Fe lo que no podía proporcionarles la ciencia de entonces. Colocaron una vela negra a cada uno de los siete Santos que por entonces poseían, con el objetivo de sacar en procesión al que estuviese junto a la última vela en apagarse. Éste fue San Andrés, al que ahora procesionan.
Desde el año 2013 está considerada Fiesta de Interés Turístico Regional.
En el centro del pueblo se aprecia el humo del inicio de la procesión

Esta imagen es una nueva experiencia que hice con mi cámara Sony. Habitualmente hago ráfagas  a movimientos que suceden a mi alrededor para después poder insertaros estas atractivas imágenes en movimiento. Pero esta vez, como quería sacar al pueblo entero sin que fuera una imagen panorámica, lo que hice fue mover la cámara y moverme yo ante una imagen fija. ¡Y mirad qué salió!

Salimos todo guapos a dar un paseo por el pueblo, pero, como siempre, acabamos  yendo por una senda de montaña, donde   había habido hasta desprendimientos que tapaban el camino por tanta lluvia. Amaia  me dijo que le encantan los sitios donde la llevo a pasear. ¡Ja, ja, ja! 

 El cementerio de Arnedillo con el castillo sobre él

El otoño es  muy bonito en cualquier lugar

Cerca de Arnedillo está Herce, con un castillo con una torre fortaleza del siglo XIII y la ermita de San Salvador del siglo XIV. Desde allí había unas vistas   preciosas tras andar una empinada subida de  casi un kilómetro

Nos gustó mucho aquel lugar

Me quedo con la de ojos azules

Porque no todo es frontón............  eskerrik asko por llevarme allí, Amaia.

1 comentario:

  1. Eskerrik asko por enseñarnoslo. Somos muchos los que no podemos ir a verlo.

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