Cuando ella pasaba no veía lo que había a mi alrededor, sólo la miraba a ella, sólo la veía a ella, pero me decían que ella no era para mí.
Pero yo no me rendí.
Yo soñaba con que la luz azul de sus ojos iluminara mi camino, pero me decían que ella no me veía porque estaba a otro nivel.
Pero no me rendí.
Ella apenas pasaba de los 30 y yo casi llegaba a los 50.
Yo un hombre de pueblo y ella una chica urbanita.
Diferencias insalvables me decían.
Pero yo no me rendí.
Niño infeliz.
Beti zain beti bila.
Enamorado de la pala y el frontón.
Yo no sabía bailar. Ella parecía danzar al caminar.
Maisu en un valle encantado (Karrantza). Maisu soñador.
Me decían que no podía ser. Yo era torpe. Yo no era ni rey, ni príncipe.
Pero yo no me rendí
Si tienes un sueño, no te rindas.
Persíguelo.
No hagas caso de la gente.
Ellos no saben la fuerza de los sentimientos que hay dentro de ti.
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