
Mural "Juego de pelota" (1981) de Marcelino Bañales en el Frontón de Gallarta
El torneo MALOKA-GALIPA es un juego de cartas, y como tal, para que salga bien hay que tener suerte, la suerte de tener en la mano las mejores cartas. Este año las hemos tenido: Ibai Perez es el rey de copas, Iker Gordon es el rey de espadas, Asier del Horno es el rey de oros y Mikel Goñi puede ser, perfectamente, el rey de bastos. Garazi, Silvia, Joana Flaviano y Leire Etxaniz son las insuperables sotas de la baraja. Y también hemos tenido auténticos caballos de raza: Agus Maldonado, Ander Momoitio, Txirloi, Ander Seoane... y reyes de todos y cada uno de los territorios de la kantxa: Joseba Reyero, Hueso, Triju, Jagoba Madariaga, Facundo Kennedy, Ander Landeta, Iñigo Santamaría, David Ruiz, Eñaut Berasaluze, Rober Quadra, Kastre... acompañados de otros valiosos naipes: Juanma, David A., Macy, Alberto Casado, Jorge, Reyero I, Markel Sierra, Allende, Barrenetxea, Cabezas, Tellitu, Vazkez, Mikele, Kepa Urien, Iker Agirresarobe, Arkaitz M,...En realidad nos sobran cartas en esta histórica baraja, una baraja de edición especial y exclusiva, la baraja del MALOKA-GALIPA 2025.
Hemos tenido una atractiva y rocambolesca mesa de juego: el frontón de una sola pared al lado de la playa y adherido a una ermita descuidada, donde permanece un santo visitado ya una sola vez al año, y se deteriora una obra de arte del pintor-poeta que fue Marcelino Bañales, una oda al valor y condena de los marineros galipos rescatados del acantilado que ya no existe, porque la historia la deciden y escriben los descendientes del Sapiens más detestable: el que juega con las cartas marcadas.
Yo también...
me agarré muy fuerte a la locura
porque solo los locos saben los secretos
para llegar a la verdad sin escaleras.
El torneo MALOKA-GALIPA es una reserva natural no protegida. Tenemos halcones y cuervos, pero no nos gusta la caza furtiva, nosotros somos amantes de la naturaleza salvaje y solamente cazamos en verano para sobrevivir al invierno, por eso hemos dejado volar a los halcones y hemos lanzado piedras a los carroñeros. Buitres vomitivos, escarabajos de piel dura y hasta hienas de sonrisa traicionera acecharon en la noche, pero nada detiene a una manada de ñues en busca del agua del río Mara.
Yo también...
Quiero mirar siempre adelante,
crear mi propio futuro,
pero el poso del recuerdo vivido
adormece mis sueños de fantasía.
El torneo MALOKA-GALIPA es un cementerio lleno de mis amigos, a los que siento cada tarde sin nombrarles, me sonríen y animan para seguir adelante, desgastando las suelas de mis viejos zapatos por la dureza del camino; se agachan a retirar las piedras que moldean, para que cada año sea más grande el castillo donde ellos permanecen aún vivos. Y como dicen que nadie muere mientras alguien le recuerde, viven, porque en mi memoria siempre les guardo sitio.
Vosotros no os habéis ido...
en el Maloka siento que seguís jugando conmigo.
Fragmento del mural "NAUFRAGIO" de Marcelino Bañales ne la ermita La Arena (1985)
El torneo MALOKA-GALIPA es un cuadro inacabado de un pintor atormentado por no tener para pintar los colores que nunca se han pintado. Se levanta cansado de pensar en sus acuarelas, resecas con el paso de los años y va en busca de un arte en un sótano encerrado, deteriorado por la humedad y roído por ratones de su cosecha de maíz alimentados.
Yo también llevo ya más de cuatro décadas...
queriendo pintar un paisaje
con el que siempre he soñado.
15 de las 32+2 mujeres participantes en el MALOKA-GALIPA asistieron a las finales de MALOKA NESKAK 1ª y 3ª del domingo, 3 de agosto. Es un dato destacable.
Tú ya te fuiste.
Yo aún no me he ido.
Te contemplo con la paleta de colores,
te noto pensativo,
igual que te veía en tu terraza cuando yo era niño,
mirándome como arrancaba las malas hierbas del jardín,
mientras tú detenías el tiempo fumándote un cigarrillo.
Nosotros amamos nuestra tierra, Marcelino,
pero cada vez crecen en ella menos flores
y cada vez más malas hierbas que empequeñecen los caminos.
Cemento, plástico, ferralla, arroyos contaminados,
acantilados destruídos, montes abandonados,
trincheras enterradas, estradas ocupadas y señoritos...
sobre todo, señoritos, que dicen que aman Zierbena
y solamente son capaces de adularse a sí mismos,
señoritos que no son capaces de escribir un párrafo
y pretenden escribir libros.
El torneo MALOKA-GALIPA siempre fue un poema, un bertso, una canción, una escultura, un monumento... pero va a subir la marea y se lo va a llevar todo, Marcelino.
Romperé las ventanas de la ermita, para que le llegue el aire a tu legado, porque si tú te mueres, yo me moriré contigo; y si tú respiras, yo respiraré contigo, amigo.
La ermita, Palestina,
el frontón...
callaban.
Kresala dormía.
Yo soñaba.
Solamente los mejores artistas son capaces de vivir toda una vida esperando y buscando su obra maestra. Beti zain, beti bila!
El MALOKA se merece un libro y sí tiene quién le escriba.
No será como El Libro de Eli.
Será el libro de la historia del Maloka, porque el Maloka tiene historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.