¿Será que de tanto leer El Quijote...
veo desaforados gigantes de brazos largos allá por donde voy?
¿o será que ZIERBENA (y sus alrededores...)
está habitada por torres de alta tensión?
¡Qué suerte tuviste mi Ingenioso Hidalgo Don Quijote!
Lo tuyo eran simples molinos de viento...
Y tú tenías tu lanza y tu Rocinante para combatirlos,
mientras que yo camino a pie y mi única arma es una cámara de fotos.
Ni siquiera Sancho luchó contigo.
Yo... yo ni tan siquiera tengo escudero alguno.
Reflexiones de un hombre de pueblo...
... siempre habrá alguien que las entienda.
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