domingo, 4 de marzo de 2018

La Nieve y la Mar se abrazan en Zierbena (Parte II) - 28 febrero 2018

Vista de La Playa de La Arena desde Punta Lucero
...el mar...
...la mar...
Un día le pregunté a  un maestro que cómo debía decir, si EL MAR  o LA MAR y el maestro me respondió:
--Tú eres de  Zierbena, ¿cómo le dices?
Y yo le respondí: 
--Pues, cuando hablo con la gente de mi pueblo siempre digo LA MAR, pero cuando escribo me sale El MAR. 
Y mi maestro, sonrió, me dijo que era un  alumno muy curioso y  que me iba a contar una historia que le había contado a él un maestro suyo.
Me explicó que, generalmente, la gente de interior dice EL MAR, masculino, porque lo ven como algo que ansían, algo atractivo, un sueño que desean  vivir; mientras que la gente de costa  lo llama LA MAR, femenino, porque lo ven como algo trágico, alguien que se ha llevado a un pescador conocido, a un familiar, alguien que  trae malos  recuerdos. Y añadió: la  sociedad y la cultura han sido y siguen siendo machistas, la educación también, por eso EL para lo bueno y LA para lo malo.
La playa y la zona de Itsaslur
Insistí: --Pero... entonces, ¿cómo tengo que decir yo?
--Como tú lo sientas  -me respondió-.
Agradecí su  explicación y la sensibilidad con que me la dio. Y seguí diciendo LA MAR cuando hablaba con la gente de mi pueblo, por respeto a su tradición; y escribiendo EL MAR cuando escribo, porque  para mí el mar es bello para mirarle, pero  le tengo miedo, mucho miedo desde niño y es un  monstruo que se ha llevado sin piedad a  dos de mis  mejores amigos de la infancia en mi pueblecito sin calles. 
LA es mi madre Teresa, lo mejor de mi vida, a quien le debo todo.
EL es mi padre Julián, un hombre que parecía disfrutar haciéndonos sufrir.
Panorámica con el monte Serantes en el centro, la mar a la derecha y Montaño a la derecha.
Este reportaje fotográfico de la nevada del 28 de febrero tiene esta Parte II gracias a un  amigo mío que es fotógrafo de profesión, Esteban Antolín, residente en Kardeo (Zierbena), otro pueblecito sin calles, como el mío. Él   sacó las  fotografías de esta Parte II y me las ha  regalado para haixeder. Por eso las  comparto con vosotras y vosotros. Se lo agradecemos. Eskerrik asko, Esteban!
Uno de los 4 cañones de Punta Lucero
Él subió a Punta Lucero. Yo sólo  tenía fuerzas para   sacar algunas  sin tener que recorrer muchos metros (las de la Parte I). Miré esa mañana hacia Punta Lucero, el mítico monte de Zierbena, vestido de blanco,  y  me quedé con pena de no poder subir hasta allí a hacer  fotos.
Zona de cañones
Esteban  dice que lee mis reportajes de haixeder y que le gustan mucho. Cree que escribo con mucho cariño de mi pueblecito sin calles, que tengo mucha nostalgia de lo que fue y que le tengo mucho respeto al pasado. Y  al leer el título que le puse  a este reportaje de la nevada del 28 de  febrero me repicó: "la mar". Ahora sabe la historia completa de por qué "EL MAR" y/o "LA MAR".
Montaño al fondo, con Atxiga delante y San Mamés y La Cuesta a la izquierda.
Delante de Montaño, La Cuesta, el centro administrativo de Zierbena, con el edificio del ayuntamiento (antiguas escuelas de barriada) y la parroquia de San Román a la derecha (cerquita queda el ambulatorio); a la izquierda, la kultur etxea y el polideportivo y, más a su izquierda, el cementerio (Viguero o Bigero, para los  galipos).
 Rampa de bajada a la playa con el antiguo txori-toki del "chalet de Mariví Iza"  a la derecha
Sobre La Arena, ne las faldas del Punta Lucero, las blancas campas de Orbás, donde jugaban a fútbol los soldados que hacían la mili Punta Lucero y los jóvenes de Zierbena. Tras La Arena, el Barbadún y, detrás suyo, el Monte Ramos y Pobeña.

El Peñón al fondo. La casita del centro era la de "Don Juan" el médico,  en primer plano estaba el karrejo de bolos a katxete de Juanín, tras el arroyo Juanes o Juenes y bajo unos grandes chopos.
Ahora por ahí, enterrado, el oleoducto de Petronor al Superpuerto.
En el arroyo Juanes o Juenes, bajo la antigua casa de Guillerma,   las mujeres de mi pueblecito sin calles iban a lavar la ropa. Yo acompañaba a mi  abuela Rafaela  y mi madre Teresa


Si queréis ver "La Nieve y el Mar se abrazan en Zierbena" (Parte I...)

Esta Parte II la he titulado "La Nieve y la Mar se abrazan en Zierbena" porque las fotografías son cedidas por Esteban y él se expresa así.

3 comentarios:

  1. Muy interesante como utilizas el y la. A mi personalmente me gusta utilizar la mar.
    Gracias por el articulo y a Esteban por sus fotos

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  2. Ya el gran Rafael Alberti dudaba

    "El mar. La mar.
    El mar. ¡Sólo la mar!
    ¿Por qué me trajiste, padre,
    a la ciudad?
    ¿Por qué me desenterraste
    del mar?
    En sueños la marejada
    me tira del corazón;
    se lo quisiera llevar.
    Padre, ¿por qué me trajiste
    acá?
    Gimiendo por ver el mar,
    un marinerito en tierra
    iza al aire este lamento:
    ¡Ay mi blusa marinera;
    siempre me la inflaba el viento
    al divisar la escollera!"

    A mí también me cuesta decidirme.
    El mar me parece más majestuoso,enorme y al mismo tiempo lejano y engañador.
    La mar me resulta más cercana y entrañable y a la vez mas peligrosa.
    Depende del momento o la situación, o de una u otra.
    Ambas son bellas porque son diferentes y valiosas por serlo y al mismo tiempo son ( o deberían ser iguales) pues reflejan una misma realidad.
    Así que nunca utilizo solo una forma.
    Depende como se mire todo depende

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  3. Es muy hermoso que puedas disfrutar así de la nieve. Casi hasta me gusta. Mi experiencia es algo más "desagradable", personas mayores en el suelo porque insisten en salir de casa, coches cruzados que provocan o han tenido un accidente....... En fin me gustado mucho leer y ver las fotos de los paisajes nevados. Un beso.

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