Haixeder: Loiolako Paleta Goma Txapelketa 2016

lunes, 1 de agosto de 2016

Loiolako Paleta Goma Txapelketa 2016

El mito de los hermanos ANTXORDOKI no ha caído en Loiola, continúa vivo

¡Vaya dos finales que se vivieron anteayer en el frontón del barrio donostiarra de Loiola!

Ikaragarriak! Itzelak!

Biek 25 eta 24 emaitzarekin amaitu zuten.

San Miguel anai nafarrak, Xabi Huegun, Aiheko Zubimendi eta Oscar Lazkano

Dimas epailea

Endika Ramos eta Manu Azpeitia, Irungo txapelketarako bikote

Así se ha desarrollado este campeonato; un campeonato estelar de paleta goma, con grandísimas parejas en competición en ambas categorías, extraordinario ambiente pelotazale, un magnífico frontón blanco para jugar con pelota negra de las de antes, de las que un viejo zorro del frontón como es Xabi Huegun guarda en su cofre de tesoros. Hay grandes torneos de paleta goma en Gipuzkoa: Irun, Lesaka, Oiarzun, Idiazabal, Altza... pero para mí, hoy por hoy, Loiola está a la cabeza de todos ellos.

Toque juvenil, alegre y atractivo el que dieron las cuatro sonrientes y guapas jovencitas que entregaron los premios a los finalistas de Loiola: Maider Huegun, Eider Peluaga, Andrea eta Ane.

Buena elección.

Jon Txoperena--Fernado Laborde, 2. MAILAKO AZPITXAPELDUNAK

Aitor Landa--Iker Gereñu, 2. MAILAKO TXAPELDUNAK

Arkaitz--Elizondo, 1go MAILAKO AZPITXAPELDUNAK

Antxordoki anaiak, 1go MAILAKO TXAPELDUNAK

¡Vaya dos parejas de hermanos navarricos!:

Mikel y Guillermo Antxordoki y Raul y Juani San Miguel

Grande, Loiolako txapelketa!

Mikel Antxordoki eta Joxe Elizondo

Iker Gereñu arabarra

Finaletan zorte ezberdineko bi aurrelariak: Landa eta Arkaitz

Nafarratik joandako taldea: Zutik: Arkaitz (donostiarra), Elizondo, Ibon Maisterra eta Merindano; makurtuta: Xabi Lopez, Raul San Miguel eta Juani San Miguel.

Unda bizkaitarra eta Merindano nafarra Rober Areizagarekin

Juani San Miguel lanean

Xabi Lopez, Ibon Maisterra eta Merindano nafarrak

Nuin eta Gastesi erdian, Unda eta Xabi Huegunekin alboetan

Landa eta Gereñu Ruben Arronizekin

2. MAILAKO FINALA

LANDA--GEREÑU 25

JON TXOPERENA--LABORDE 24

Los favoritos eran los colorados, en principio. Sin embargo, el partido fue igualado y duro, alcanzando la hora y media de duración. También bien jugado por parte de los cuatro pelotaris.

En la primera mitad de la final, los azules mandaron en el marcador, aunque nunca superaron los 4 tantos de diferencia. Jon Txoperena--Laborde, del club Altzatarra ambos, se mostraba como una pareja sólida; el zurdo delantero llegaba al límite para recoger los ataques a dos paredes de Landa y también tenía piernas y habilidad para cubrir los ataques al txoko del delantero zarauztarra. Fernando Laborde, seguro en la zaga, resistía la dureza de la final.

Con el 16 a 12 en contra, Landa--Gereñu encontraron su momento de partido y les metieron a sus rivales una tacada de 8 tantos seguidos, colocándose cuatro arriba en el marcador, 20 a 16. Sin embargo, aunque importante para la resolución de la final, no fue definitivo este arreón de los colorados, porque Txope--Laborde consiguieron igualar la final a 20 tantos.

Podía ganar cualquiera. Quizás, lo justo era que ganasen las dos parejas, pero eso era imposible.

Cuando empataron a 24 tantos me vino a la memoria la final de Irun de 2014, donde vi a Landa perder 25 a 24 después de trabajar a destajo para intentar ganar la txapela en el frontón Uranzu de la ciudad que hace muga con Iparralde. Esta vez, fue diferente. Landa sí se caló la txapela, la de Loiola.

Aitor Landa, de Zarautz, delantero fuerte y trabajador, con potencia y un efectivo golpeo de machete con su derecha, que le sirve tanto para defender como para atacar

La tensión del 24 iguales se refleja en su rostro, que explota con el último tanto final conseguido

Aitor Landa con sus hij@s Karlota, Aitzol y Telmo

Jon Txoperena, hermano de Mikel, con quien tuve el privilegio de jugar y ganar en el Torneo de Paleta Goma de Basauri en 2015 (en 2ª categoría). Su hermano y su aita, juez de pelota gipuzkoano, también estuvieron en el frontón de Loiola.

Como la gran mayoría de los zurdos, incluso cuando se abren a contracancha, se colocan con su izquierda para defender pelota. Delantero hábil y de posturas estéticamente muy bonitas. Gran trabajo el de Txope, en defensa y en ataque, no escatimando esfuerzos en acudir en ayuda de su zaguero, a cubrir txoko largo, para reducir el esfuerzo de Laborde.

La desolación de la derrota

Iker Gereñu, gasteiztarra, capaz de jugar de delantero y de zaguero. Mucho poder físico y empale en el que empuja con todo su cuerpo de atleta. Pierde alguna pelota en el colchón superior, pero mete mucha presión a su zaguero rival, ritmo... buen pelotari que va a más, sigue creciendo, porque como Arroniz sabe que para competir a mejor nivel hay que salir de Araba, donde hay pocos pelotaris que puedan enfrentarse a los mejores de Euskal Herria.

Gereñu es un chico que hace amigos, educado, respetuoso y agradable. Muy buen tipo.

No conocía a Laborde. Buen zaguero; serio y aguerrido.

Recibió el cariño de los suyos al final, merecido y necesario también.

Fernando Laborde bere emazke eta semearekin, Esti eta Xabi

ANTXORDOKI ANAIAK 25

ARKAITZ--ELIZONDO 24

Oí decir que ya han nacido los pelotaris que sean capaces de acabar con el mito de los hermanos Antxordoki. ¡Seguro! De lo contrario se retirarían invictos en estos campeonatos de paleta goma de Loiola. Aún así va a costar tumbarles. Mikel y Guillermo son pelotaris de los de verdad, auténticos.

El donostiarra Arkaitz y el navarrico de Garaioa, Elizondo, hicieron todo lo que tenían que hacer para ganar. Incluso quedó en el frontón de Loiola la sensación de que Arkaitz--Elizondo merecieron la victoria y en algunos momentos cruciales, en los últimos tantos, quizás también, la suerte que siempre se necesita les resultó esquiva.

Partidazo de ambos. Impresionantes. Viéndoles jugar aún me preguntó qué pasó para que no se llevaran las txapelas. Quizás, lo único que pasó fue que jugaban contra los Antxordoki y la alargada sombra de su mito.

No les había visto jugar a ninguno de los dos. No había coincidido con ellos aún. Y estaba con muchísimas ganas de verles. Me parecieron una pareja potentísima, dos pelotaris de élite.

Iker Arrastia me había hablado muy bien de Elizondo. No exageró, ¡vaya zaguero el de Garaioa!

Hizo todo un alarde de potencia física; golpeos descomunales con las dos manos (no olvidemos que su zaguero rival era Guillermo Antxordoki, que no era otro), desplazamientos larguísimos desde el rebote al txoko largo para defender los ataques de Mikel Antxordoki. ¡Y llegaba! Elizondo me pareció un zaguero bestial, de lo mejor que hay en Euskal Herria.

El que también me dejó maravillado fue Arkaitz. ¡Qué dos manos! ¡Qué rapidez de desplazamientos! ¡Qué violencia cuando empala la pelota con su derecha, la hace llorar a la pelota goma! Cuesta decirlo, sí, pero esta vez estuvo mejor que Mikel Antxordoki. Tuvo el tanto 25 en sus manos, lo hizo bien, con valentía, pero no tuvo la suerte de su lado, la pelota se fue a la txapa en un ataque a dos paredes con Mikel encerrado a su izquierda.

Al finalizar el partido, tras el saludo protocolario, su mirada al cielo... significativa.

Es como una bestia, pero humano, muy humano, Guillermo Antxordoki. El mayor de los dos hermanos de Igantzi (los Antxordoki son navarricos aunque jueguen con la Real Sociedad) parece que se mueve por la kantxa hasta con cierta torpeza (quizás, por sus problemas en las rodillas), pero es tan bueno que llega siempre a tiempo y coloca su enorme cuerpo en la posición idónea para golpear con una fuerza y una precisión que cuesta creer.

Guillermo pone la mayoría de las pelotas que golpea en el último cuadro del frontis, da igual de dónde las golpee, tiene ese don. Incluso cuando parece llegar forzado a contracancha es capaz de hacer un escorzo con su cuerpo y su brazo izquierdo y no entrega, le sacude un enorme pelotazo que arranca susurros en las gradas. ¡Vaya zaguero! Por momentos me parece que estoy viendo a Enrike Elkoro, otro zaguero bestial, gipuzkoano de Elgeta, que colocaba la mayoría de las pelotas que golpeaba en el último cuadro del frontis.

Muy difícil ver en un frontón a dos pelotaris con la clase y categoría de los hermanos Antxordoki, y no me refiero a su nivel deportivo, fuera de toda duda, me refiero a su humanidad. Es asombrosa y admirable. Me asombran, les admiro.

Quizás, tuvieron un pelín de suerte en esta final, la suerte de los campeones que se suele decir. Lo que nadie discute es que fueron dignos campeones y que no fue una txapela ni regalada ni inmerecida. Con el 24 a 21 en contra parecía que su mito se rompería en Loiola. El tanto 23 lo consiguieron con dos pelotas seguidas que sólo la tensión de la red superior de Huegun y sus bridas mágicas pudieron hacer que no rozaran la red y perdieran esta final. El tanto 24 lo consiguieron en los escasos centímetros que separan un remate casi perfecto a dos paredes de Arkaitz y la pelota que cae hasta hacer sonar la txapa del frontis.

¡Cómo se agarraron al partido los hermanos Antxordoki! Esa fue la clave. Son pelotaris, muy pelotaris, excepcionales pelotaris y excepcionales personas.

Mikel Antxordoki no estuvo fino, se dio cuenta, lo asumía con naturalidad hablando con su hermano durante la final. La pelota no entraba, él no la ponía dónde quería ponerla... pero ahí siguió y apareció en los peores momentos, apareció para mantenerse dentro de la final... eso solamente son capaces de hacerlo los más grandes. Y Mikel Antxordoki es muy grande. Para mí, Mikel Antxordoki es el Andrés Iniesta de los frontones.