En el MALOKA-GALIPA, los mejores jugadores aspiran a ganar el torneo, quieren ganarlo, y yo, como organizador, lo que busco es espectáculo. El partido de ayer fue un señor partido, un partidazo, independiente y lógicamente, que los ganadores saldrían más satisfechos que los perdedores, creo que los cuatro recordarán este partido durante mucho tiempo, porque a los mejores les gusta jugar contra los mejores. Ayer no sólo jugaron, ayer jugaron delante de un graderío lleno y entusiasmado, que vibró y disfrutó como pocas veces se recuerdan.
Era la primera vez en la historia de los MALOKA que podía juntar a estos cuatro en la kantxa. No la podía dejar escapar, por si acaso... era el momento... y lo aproveché. Salió bien, salió redondo. Buena temperatura, sin viento, la grada llena, la hora perfecta... el partido fue una fiesta, que no estaba en el programa de fiestas de La Arena.
Dos argentinos que juegan una barbaridad y compiten más todavía. Los disparas y se levantan. Los matas y resucitan. Los rematas y se convierten en héroes. AGUS MALDONADO y KENNEDY perdieron el partido, pero se ganaron la admiración, el cariño y el respeto del público, porque cuando parecían derrotados y con sus alas cortadas (perdían 11-21), se pusieron a volar y empataron el partido a 22 tantos. Brutal.


Con Ibai Perez y los dos cracks argeeentinos en kantxa, me atrevería a decir que el MVP fue Rober Quadra, porque jugó a un nivelazo enorme, tras su titubeante primer partido, que dejó demasiadas dudas sobre su rendimiento en este MALOKA-GALIPA. Ayer, Rober Q fue el mejor Rober Q que recuerdo y fue incluso mejor zagero que Kennedy. Y eso es mucho decir. Fue el baluarte de Ibai Perez, porque IBAI PEREZ hizo tantos imposibles, inéditos, nunca vistos antes y sólo al alcance de los que tienen ese don, pero también tiró mucha pelota fuera. Se lo pudo permitir porque Rober Q no falló nada, nada, nada.
Era el tercer MALOKA de Agus Maldonado y jamás había perdido un partido, lo había ganado todo. Ayer hincó la rodilla, pero lo hizo ante Ibai Perez. Podía pasar. Los dos delanteros hicieron cosas maravillosas, pero Ibai Perez se recuperaba mejor del brutal esfuerzo de golpear como espartanos y correr como troyanos.


En los inicios del partido, hasta el empate a ocho tantos, no hubo diferencias y las ventajas de una y otra pareja fueron mínimas, de uno o dos tantos como mucho. Con el empate a 8 tantos, los colorados pidieron su primer descanso. Lo necesitaban, porque Ibai Perez estaba imprimiendo un ritmo muy exigente y Rober Q jugaba siempre al aire (clave).
Tras el primer descanso colorado, fue la debacle colorada, porque IBAI PEREZ-ROBER Q se fueron hasta el 08-14 directamente, en una tacada de seis tantos consecutivos. Los colorados hicieron el 09-14; pero, inmediatamente, IBAI PEREZ-ROBER Q sumaron y sumaron, desencadenados, y se largaron hasta un 11-21, que dejaba la eliminatoria sentenciada. ¡Eso pensamos todos o casi todos!
Tras otro tiempo colorado, IBAI perdió el tino y falló demasiado, parecía otro Ibai, ya relajado, ya con la victoria en la mano, pero... los argentinos meten siete tantos consecutivos y se acercan al 18-21. Bueno, ya se oyen rumores en la grada...
Descanso azul, el primero. Quizás, un poco tarde.
18-22
19-22
20-22
21-22
22-22
Ibai-Rober Q no se lo pueden creer. Tenían la semifinal en sus manos y los argentinos están empatados a 22 con ellos. ¿Qué ha pasado?
Los argentinos nunca habían dejado de creer. Son argentinos ARGENTINOS.
A Agus Maldonado se le va una buena pelota por la izquierda. Lo lamenta como nunca.
Ibai Perez pone un machete de derecha, que muere encima de la txapa en el txoko. Suerte o acierte. Es Ibai Perez. No se puede dudar de él.
Y el tanto final. 22-25.
Nadie quería que se acabara. Nadie.
Nunca se sabe cuándo podremos ver otro partidazo así.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.