martes, 26 de julio de 2022

Del Horno--Oskar, eliminados.

 

DEL HORNO--OSKAR    23
GORKA--JUANMA    25

No hay partidos trámite  en el Maloka. Del Horno--Oskar, aspirantes  al  título,  txapeldunak  en  2017,  subcampeones en  2016 y 2018, y ante una pareja que no había mostrado nada  especial  en sus tres partidos de liguilla (ganaron 25-23 en el último suspiro ante  Asier Guillén--Jongo, los farorillo  rojo de su grupo; perdieron 25-14 contra Sanse II--Kastre, líderes de  su  grupo, pero que  cayeron  inesperadamente en  1/8  de final ante los hermanos Ormaetxe; y ganaron ajustadamente 25-23 a Txaber--Petxu), quedaron  fuera  del  torneo y dejaron el Maloka en  estado  de  shock.
El  triunfo  azul  se  escapa  a toda lógica, no  solamente por el contrastado potencial  de los  colorados,  sino por lo mostrado hasta  ahora  por los  azulones, que  en tres partidos de liga,  en un grupo no muy  exigente, habían  logrado 64 tantos y habían  encajado 71, con  dos triunfos  exiguos e in  extremis, con muchos fallos,  sin  continuidad  en el juego, hasta  sin  entendimiento, y  lanzando pelotas fuera  de la kantxa con  demasiada  facilidad.
El partido se puso  colorado desde el inicio y  a mitad de partido seguía claramente  colorado, con fallos impropios de un delantero  como Gorka, un tanto perdido y precipitado en la  kantxa. Por si  esto no  fuera  suficiente,  su  zaguero estaba medio lesionado  de la mano derecha y sólo el deseo  de jugar  este partido le mantenía  en kantxa, con un "huevo" en  su muñeca derecha.

Dicho de otra manera. Nadia  habría  apostado por una victoria  azulona. A lo mejor,  ni los propios  pelotaris,  Gorka--Juanma.
No se puede  explicar lo inexplicable. Con un Oskar marathoniano y potente  en  su  golpeo y un Del Horno que  remata majestuosamente, las diferencias en el marcador se fueron  estrechando y de pronto, nos  encontramos  con un empate  a 15 tantos  en el marcador. ¡Cuidado!  Superioridad manifiesta colorada, partido  controlado por los  colorados, los  azules  haciendo los recados, pero  el marcador señala un  empate  a 15.
Estaba  subiendo la marea, pero  todos  confiaban  en que   enseguida iba  a volver  a bajar,  que los  azulones  estaban engordando para morir.
¡Ojito!  ¡Qué peligro  tiene este  partido!  Empate  a 20 tantos.

Juanma no falla una puta  pelota. Otros  días  de  cada  siete  tira una  fuera,  ahora  de   diez  acierta  diez,  de veinte  acierta  veinte,  de  cuarenta  acierta 40. Es  su momento.  Gorka  ha  encontrado una  vía  de agua  en la  derecha  de  Del Horno, que  parece  tener molestias  físicas, porque  no   corre con  soltura. Oskar  tiene  que multiplicarse.
Del Horno da  miedo  cada vez  que  tiene  remate. Pero hoy una se le va a la txapa, la otra  se le va a  la línea, la tercera se le  escapa por  tres  centímetros. Algunos se frotan los ojos. Otros  intentan tragar saliva.  También  hay  quien resopla,  quien  suda  sin estar  en kantxa... la tensión  se  apodera  del Maloka,  de los  300  espectadores que  inundan las  gradas  del  frontón.
"Oskar,  hay  que  sacar  adelante  esto  como sea" -le masculla  Del Horno. Oskar  confía,  él  es un seguro  de vida. Su delantero, un  crack. Pero el marcador señala un  empate  a 20 y los  azulones están  en las nubes.  Se han crecido. La brisa se ha  llevado  su  juego mediocre y  la marea  ha traído una pareja inexpugnable,  excelsa. ¿Qué  está pasando aquí? ¿Por qué  Gorka las  clava  todas? ¿Por qué Juanma no falla una pelota?  ¿Por qué  a  Del Horno  se le van  por  centímetros  todos  sus remates? ¡Esto no es normal!
Y, de pronto,  todo se vuelve lógico. Tres tantos seguidos de los  colorados y   cogen una ventaja de 23 a 20. ¡Ya  está! ¡Menudo  susto!

Pero la lógica  se hace  añicos. Del Horno busca   finiquitar  el partido y sus  remates  se  estrellan  de nuevo  contra la txapa. 

Película de  suspense. Para  algunos... de  terror. ¡Empate  a 23!
Y lo  que nadie  esperaba,  sucede. Era  el  día  de  Gorka--Juanma. Estaba marcado  en  su  calendario.

Día señalado. 

Día  histórico. 

Día inolvidable.

Día para olvidar.

Del Horno--Oskar eliminados  en 1/8  de final por una pareja  que apuesto  que  solamente les ganaría  uno  de cada 100 partidos Sólo uno de  100. Pero  ese uno,  era  ayer.
SANSE I--REYERO     25
LEO--ÍÑIGO        16
Mientras  calientan, asimilando la sorpresa, se comenta que de las  cinco eliminatorias de 1/8  de final ya  disputadas, en tres han  vencido los que no eran favoritos, las parejas  que  pasaron  como  subcampeonas de  sus  grupos y  que  tres  campeonas de  grupo  se habían  ido a  la  calle ya. ¿Qué  está pasando en  este  Maloka?
Leo--Íñigo  también  quieren  que  sea  su  día. Leo  comienza  como  siempre,  supersónico. Los  azules  toman  ventaja importante: 6 a 1. Pero pasa lo  que ya hemos  visto  antes en  este  torneo, que ese  ritmo y  esa forma  de golear  a la pelota,  dándolo  todo, le desgasta  a Leo, le  devora, no  se puede mantener  en  su  actual  estado físico.
Leo  surfea en el Maloka. Viene la ola, la  coge  y  sube tres tantos en su marcador, preciosos, imponentes,  en un  solo minuto  abre  hueco. Pero luego, debes  nadar  con  tu tabla  y   adentrarte en el mar,   sentarte  en  su tabla y  esperar  a que  vuelva  la ola y,  esa  espera,  sus  rivales   suman  tantos y   se  escapan.

Del  6  a  1  azulón pasamos al 12 a  6 colorado. Esperando la siguiente ola.

Si pones un  vídeo  con los minutos de oro  de Iñaki Leonardo nadie  diría  que nadie le  va  a ganar. Es  brutal. Es un bestia, una bestia  humana. La pelota  se  explota; la pared  de la  ermita  llora de  dolor... Pero, al  final,  no llega  lejos... hasta octavos también llego  yo a mis  63  años  y  sin parecerme  a Leo  en nada. Leonardo  debería  estar  en otro  nivel, porque  está  en otro nivel. Leo  podría  ganar  el Maloka. Debería  ser su  reto. Conformarse  con  hacerle cinco  tantos  espectaculares  a Del Horno--Oskar y otros  cinco  a Sanse I--Reyero no  es  meritoria  cosecha para  un  delantero  de su  nivel. Reflexión pendiente. Reflexión profunda.

Íñigo ha  cumplido con lo  que  yo  esperaba  de él. Es bastante más joven que  yo, pero, como en mi caso,  sus mejores años ya quedaron  atrás. El  fue un zaguero indomable,  bueno entre los mejores, una bestia del  deporte, ese contra  el  que los mejores querían  hasta  entrenar... Íñigo Moral es de lo mejor  que  he visto  con pelota  de tenis en un  frontón, zaguero   impresionante.

El Íñigo  al que yo me  enfrentaba hace 20 años era tan poderoso  como  el mejor Oskar Medina. Esta  cosas  solamente las sabemos los  viejos, el resto las ignora, pero  conviene  decirlas. Íñigo  se mantiene   todavía y  no se arrastra por los  frontones,  da  guerra, pero el  que  yo  conocí hace dos décadas... era capaz de hacer que te  arrastraras  por la  kantxa.  Eta  un zaguero  soberbio.

Quizás,  dentro  de una década, alguien vea jugar  a Oskar Medina y  diga... "pues no juega tanto". Ya,  pero... ¿y lo que  jugaba? ¿Cuántos  zagueros son  capaces de hacer lo que  hace  Oskar Medina?  Y, ojo, que me  duele  decirlo, pero  Oskar,  aun siendo muy bueno,  ha  sido  aún mejor de lo que  es... el  tiempo pasa, las heridas  duelen, los músculos te  pasan  factura... pero  yo  seguiré  aquí para  contar todo lo que veo, y también  todo lo  que  vi.  Un día  vi  que  Íñigo  era  el mejor entre los mejores. Y un día  vi que  Oskar Medina era  el mejor entre los mejores.

Los recuerdos nunca mueren.
Éste  es un buen zaguero y también  es un zaguero humilde.
Yo sé lo que le falta.
Jugar a  pala  todo  el año.  
Mejorar técnica y  físico.
Coger  confianza. Creer en sí mismo. Prepararse.
Eso  es lo que le falta.
Si no lo hace, será siempre eso, un buen  zaguero,  rocoso, trabajador, compañero... pero nunca  podrá  ganar un Maloka.
No soy yo quien para  aconsejarle. Su  aita  es el Gran Reyero,  el  mejor botillero  que pudiera tener.  Eso si,  hay  que  "aguantarle".

¿Iluminados o cegados por el  sol?

ESKERRIK ASKO AL PÚBLICO DEL MALOKA
En el Maloka hay público  fiel, que  asiste  cada tarde.
En  el Maloka hay pelotaris  que  ya  han  sido  eliminados, pero  que  siguen  yendo  a  seguir el torneo, porque  entienden  que  el  torneo  es lo importante,  no cada uno  de  los  que  juegan. A Kastre, Pinillos,  Gamboa, Brull...  les gusta  el  torneo Maloka y lo  siguen,  después   de quedar  eliminados. Eso  es  admirable.

En  el Maloka hay  ilustres  de la pala  que  admiran  este  torneo. Berto  Quintana  siempre aparece y   dice que lo  que  se ve  en el Maloka  es algo único. Lo  dice un palista  de lo mejor que ha dado  Muskiz, un grande, gran pelotari, gran  persona. Con otro grande,  Ricar Llamosas.  Estos  son los  que  deberían  clonarse.
En  el Maloka hay gente  importante, representativa,  como Unai Elosegi,  concejal  de deportes de  Zierbena, o Iosu Urkijo,  director deportivo  de Innpala.
El público  del Maloka lo hace  grande.

Uztailak 26, asteartea.   Martes, 26 de julio

19 h (1º) BELARRI—GOÑI     DAVID A.--ROBER A.

  (7ª eliminatoria de 1/8  de final)

19 h (2º) //  GUERRAS—IÑI    ALBERTO--MACY

  (8ª eliminatoria de 1/8  de final)

Uztailak 27, asteazkena.   Miércoles, 27 de julio

19 h (1º)  Eliminatoria ¼ de  final

19 h (2º)  Eliminatoria ¼ de  final

19 h (3º)  

21 h  PARRILLADA  ofrecida por...

GASOLINERAS EUSKADI LOW  COST



Todas las publicaciones  del  Maloka  2022 en HAIXEDER  
(etiketa: "Maloka 2022")
BABESLEA / PATROCINADOR

ANTOLATZAILEA / ORGANIZADOR              BULTZATZAILEA / IMPULSOR

LAGUNTZAILEAK / COLABORAN:




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...