Hace ya un tiempo que publiqué esta entrada porque la filosofía de vida de las tribus indias siempre me ha llamado la atención. Estos días que ando hurgando en las entrañas de mi blog, me he dado cuenta que tiene casi 4.000 visitas, por lo que la pongo en cabecera de nuevo. Agradezco vuestro interés.
"El hombre es un lobo para el hombre"
Plauto, Tito Maccio Plauto, vivió en la antigua Roma, dos siglos antes de que naciera Jesucristo, y dijo que el hombre es un lobo para el hombre ("homo homini lupus") en su obra Asinaria.
Aquella frase pasó un tanto desapercibida en el mundo romano. Sin embargo, en el siglo XVII, un filósofo inglés, Thomas Hobbes, la popularizó al dar a conocer sus pensamientos sobre la raza humana, que se basaban en que el hombre es por naturaleza egoísta y podría terminar siendo su propio verdugo.
"Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río esté envenenado y el último pez sea pescado nos daremos cuente de que no podemos comer dinero" (Indios Cree americanos)
"Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río esté envenenado y el último pez sea pescado nos daremos cuente de que no podemos comer dinero" (Indios Cree americanos)
"El sapo no bebe todo el agua de la laguna en la que vive" Proverbio Sioux
Considerada en ámbitos ecologistas como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente", esta carta la envió, en 1854, el jefe indio Seattle, de la tribu Suwamish, al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washington. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra, no conociendo la propiedad; es más, consideraban la tierra dueña de los hombres.
Considerada en ámbitos ecologistas como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente", esta carta la envió, en 1854, el jefe indio Seattle, de la tribu Suwamish, al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washington. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra, no conociendo la propiedad; es más, consideraban la tierra dueña de los hombres.
Esta carta del Jefe Seattle está llena de sabiduría y es una gran
lección de vida para nosotros, tan vigente como si hubiera sido escrita en
nuestros días.
El Jefe
Seattle nació alrededor de 1786 en Blake Island, Washington, y murió el 7 de
junio de 1866, en la reserva Suquamish de Port Madison, Washington (al norte de
Bainbridge Island y al este de Poulsbo). Su padre, Schweabe, fue el líder de la
tribu Suquamish, y su madre fue Scholitza, de los Duwamish.
¡Escuchadla!
"Nuestros antepasados eran maestros en el arte de controlar el medio ambiente, simplemente porque sólo tomaban lo que necesitaban y nada más que eso. Ahora, en el mundo en que vivimos, todos toman todo lo que pueden agarrar y, espero estar equivocado, nos dirigimos hacia una situación desastrosa." Jefe de la tribu Tuscarora
"No queremos riqueza. Queremos educar a nuestros hijos correctamente. La riqueza nonos hará bien. No podemos llevarla al otro mundo. No queremos riqueza. Queremos paz... y amor" Nube Roja, guerrero Lakota
El águila y el halcón (Leyenda india)
"Uno no vende la tierra sobra la cual la gente camina" Caballo Loco, jefe Lakota
"La idea que conduce a ser un buen empresario o un buen hombre de negocios es totalmente opuesta a la que lleva a ser un buen ser humano" Jefe Burrard
"Cuando la sangre de tus venas retorne al mar
y el polvo de tus huesos vuelva al suelo,
quizás recuerdes que esta tierra no te pertenece a ti,
sino que tú perteneces a esta tierra"
"No andes detrás de mí, tal vez yo no sepa liderar;
no andes delante de mí, tal vez yo no te siga;
anda a mi lado para que podamos caminar juntos"
Proverbio Ute
"El guardián de los sueños" es una película de 2003, de Steve Barron. Nos cuenta el viaje que un abuelo (narrador de historias) y
su nieto emprenden para ir a la reunión de las naciones indias, el Pow Wow.
En el viaje, además de los diversos sucesos que acompañan a la trama principal,
se narran muchas historias y hay momentos para la reflexión sobre el hecho de
contar y la importancia de los cuentos contados para preservar y transmitir la
cultura, lo que somos.
Dice el abuelo: "hago este largo viaje porque la gente quiere seguir
escuchando historias", y es que seguimos necesitando los cuentos, porque
"un pueblo sin historias es como el viento sobre las praderas", vuela
y vuelve a volar sobre los mismos sitios sin llegar a nada.
Contar es alimento para el alma, y si dejamos de contar "¿quién guardará
nuestros sueños?"
Os inserto sus enlaces para que podáis verla. Os la recomiendo.
"El guardián de los sueños" (Part II) https://www.youtube.com/watch?v=jxL3IloXOZ4
Me encantó tu blog, aunque no era precisamente lo que estaba buscando, me ha dejado una gran enseñanza, gracias!
ResponderEliminarConocia la musica y tengo dvd pero no los videos, un blog estupendo, enhorabuena y gracias. Fer
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