Las dos parejas de GALIPA de 1ª categoría de paleta goma masculina, GALIPA IS y GALIPA KS se veían las caras en la eliminatoria de 1/4 de final a partido único. Eso, siendo las dos parejas de un mismo club, tiene su lado positivo, que el club se asegura estar representado en semifinales, y también su lado negativo, que las dos no pueden meterse entre las cuatro mejores de Bizkaia, porque la perdedora queda eliminada.
Yo no tenía preferencias, pero sí un pronóstico. Sergio Loureiro, que ha jugado varios partidos con los colorados, un pelotari top en su momento, de esos que te aseguraban victorias y títulos, capaz de ganar él solo un partido y de esa selecta y reducida guardia de pelotaris capaces de saber leer los partidos (como Eloy, como Reyero, como Joxemari, como Unda, como Artaraz...), pues, me dijo que él daba favoritos a Leo-Oskar y me dio un resultado, 25 a 20. Mi respuesta fue que, en condiciones normales, yo también les daba favoritos a los colorados, pero por menos diferencia, 25 a 22. Lo clavé. Ese fue el resultado final. Loureiro lo puede corroborar.
Jugaron un muy buen partido. Los colorados, como era de prever, siempre confiaron en la pelota amarilla; mientras, que los azules apostaban por una blanca de 75 gramos, excepto en algunos tantos al final del partido.
Los dos zagueros estuvieron muy bien. Los delanteros rindieron un poquito peor. O dicho de otra manera, los zagueros estuvieron mejor que los delanteros, tuvieron más peso en el partido, algo lógico, por otra parte.
Dentro de un mismo partido, podríamos decir que jugaron dos partidos diferentes, el de la pelota amarilla y el de la pelota blanca. Dos modalidades en una sola. No tiene nada que ver jugar un partido con los balines amarillos de 64 gramos, con jugar con pelota pesada y dura de 75gramos.
Seoane se ve muy acompañado por Curto si ponen en juego la blanca. Y Curto tiene mucho peligro, tiene pelota, remata con su excelente zurda, la baja, la mueve, ataca dos paredes...
Oskar prefiere la amarilla porque, así, medio anula la peligrosidad de Curto, a quien conoce muy bien, que el año pasado jugaron juntos y fueron subcampeones de esta categoría.
Curto tuvo sus aciertos y sus errores. Para un delantero es muy complicado entrar en juego con las pelotas amarillas, porque vuelan mucho, tienes que echarte al cuadro siete si quieres tocar bola, y si no la empalas perfecta...
Leo estuvo desaparecido en buena parte del partido, como temeroso, desubicado... fuera del mismo, como se suele decir. En el tramo final es donde sí aportó, con un tanto muy importante en el txoko, por el momento que era y con algunas pelotas que atrasó con potencia y altura. Pero Iñaki Leonardo es más delantero que lo que en es ese partido demostró. No creo que se marchara satisfecho, sí contento por el resultado, pero no por su juego. Sí pienso que estuvo muy inteligente y, dentro de que no entró mucho en juego, o no fue determinante, sí que no restó y eso es muy importante cuando no te salen las cosas, mantenerte, no restar. Eso es primordial cuando no encuentras tu juego.
Oskar jugó lo que no está escrito. Trabajó a destajo, cubriendo muchísimos metros de kantxa; sacó con ese golpe suyo de derecha tan particular, pelotas imantadas a la pared izquierda; se defendió con esa especie de machete a bote que suele exhibir cuando la pelota se le echa encima, y pegó pelotazos bestiales, bien empalados. También tuvo un percance, al golpearse con la pala en el gemelo, pero no le mermó. La tenacidad de Oskar mantuvo a su pareja en el partido en los peores momentos.
Seoane estuvo centrado, nunca se fue del partido, ni nunca se vino abajo. Su derecha es un mazo y ahora ya tiene izquierda, la suelta arriba, en la pared, extendiendo todo el brazo. Ha mejorado. Es más zaguero con ese golpe de izquierda. Queda eliminado, pero estaba en un extraordinario momento, mejor que en años anteriores, o, a mí, eso me ha parecido observar viéndole cómo ha jugado en sus últimos partidos.
Loureiro sufrió, pero hizo de botillero de los colorados, su pareja. Es muy importante tener fuera aun buen consejero y Loureiro lo es. Y no todos los pelotaris saben escuchar las indicaciones del botillero. Eso también suma y te hace mejor pelotari. Los partidos se ven de una manera cuando estás jugando y de otra diferente cuando estás fuera. La perspectiva de fuera, si viene de un tipo como Loureiro, es más objetiva y real que la de los propios pelotaris que están en kantxa.
Seguro que se desafiarían una enésima vez. No sé si viviré lo suficiente como para verles poner en práctica sus desafíos. Yo me ofrezco de juez, si me aceptan. Pero que no tarden mucho, que empezaron, hace seis años ya, a desafiarse y yo sigo esperando... y ya con 65 tacos, no sé si puedo esperar confiado mucho más.
Alejandro, siempre el mejor seguidor de su hijo. Alejandro que fue, en bromas, "el representante de Ciber" años atrás... Donde está Ciber siempre hay cachondeo. Pasan los años, pero el humor no envejece.
Leo--Oskar empezaron sumando los cinco primeros tantos del partido (05--00), con la pelota amarilla, pero, luego, Curto--Seoane hicieron 11 de los doce tantos siguientes y se fueron hasta un 06--11, que había dado la vuelta a la tortilla. Ni el tiempo colorado con el 05-08 da resultado.
Cuando atravesaban un bache, los colorados se reponen, reducen diferencia, empatan y se van hasta el 14 a 11 a su favor. Es decir, hasta ese momento, Leo-Oskar sumaban 14 tantos y trece de ellos los habían sumado en dos tacadas de cinco y 8 tantos cada una. Con el 10-11, la pelota amarilla de los colorados se rompe, pero había puesto otra similar en el cestaño y la sacan.
Los azules piden tiempo para frenar la hemorragia.
¡Vaya baile de tacadas! Loureiro, en la contracancha, pasaba del sosiego a la intranquilidad de un minuto a otro. Y viceversa.
En los siguientes seis tantos disputados, se reparten tres cada pareja y, por tanto, el marcador luce un 17 a 14 colorado. Los azules vuelven a pedir tiempo (2º).
Esa tónica se mantiene en los ocho siguiente tantos jugados, con cuatro para cada pareja. Y ya estamos en 21 a 18. Un tanto sorprendentemente para mí, los azules no cambian la pelota y siguen con la amarilla, pero pierden el tanto (22-18).
Leo--Oskar lo parecen tener medio hecho. Los azules no s e entregan y suman tanto. El mejor Iñaki Leonardo aparece de la nada y coloca un txoko incontestable, precioso, oportuno y coloca el 23--19 Y Loureiro, que había pronosticado un 25 a 20 a su favor, me lo recuerda. Va bien encaminado. Mi pronóstico de 25 a 22 parece ya más lejano.
Curto--Seoane siguen erre que erre, picando piedra y se ponen 24 a 21. Es entonces cuando le miro a Loureiro y le digo que él ya no va a acertar el resultado. Y, seguidamente, nos vamos al 24 a 22. Y me río, y Loureiro me dice: "cabrón, vas a acertar tú". Y así es, porque el último tanto jugado cae del lado colorado, se cierra el partido y acabamos con ese 25 a 22, que conduce a Leo--Oskar a semifinales.
A SEMIFINALES
En MUNGIA
Contra PEK-PRESI (Ager Urrutia--Jon Madariaga)
PARTIDO ATRACTIVO
ME GUSTARÍA VERLO