MALOKA tiene nombre de isla, pero no lo es. O, tal vez, sí, aunque casi nadie se dé cuenta.
En las islas suceden acontecimientos inexplicables. ¿Porqué el inmenso mar las ha respetado? Una isla puede ser la salvación de un náufrago, pero también su cementerio.
En una isla te encuentras a ti mismo, en soledad, pero las latosas gaviotas vienen a visitarte cada tarde y acaban pareciendo tus amigas, pero no lo son. Las amigas son fieles, las gaviotas son aprobetxategis.
En una isla crecen árboles de raíces profundas, que no se secan al beber agua salada. Se han adaptado, es lo único que tienen.
Una isla es el lugar perfecto para escribir una historia interminable con final casi feliz. Y también una historia que se ha terminado con final feliz.
En una isla nadie te protege del viento, te enfrentas al sol y al frío, y al temible rugido de las tempestades de la noche.
En cada isla hay un monstruo, o más, pero no tienes por qué enfrentarte a él. Los monstruos se consideran inmortales, pero dejan de existir cuando tú dejas de acordarte de ellos. Entonces, enferman de olvido y desaparecen para siempre.
Maloka es mi isla imaginada.
MALOKA tiene nombre de reina vikinga, de emperatriz maya, de hada medieval... pero no lo es. O tal vez, sí, pero casi nadie se paró a pensarlo. Las personas de este mundo siempre tienen prisa. Llevan los ojos abiertos, pero, en realidad, no ven aunque miran.
Las mujeres vikingas no eran como la legendaria Lagertha. Ella era única. Emprendedora, valiente y valerosa, con carácter; se arrodilló mil veces, pero se levantó mil y una.
Las guerreras también tienen corazón; se alimentan de amor y no de sangre, pero casi nadie se da cuenta.
En MALOKA hay un reina que guarda las llaves de su palacio.
MALOKA tiene nombre de estrella que brilla de día, porque no es una estrella fugaz, que te deslumbra un segundo y desaparece para siempre. Las estrellas navegan en el universo, aparecen y desaparecen a nuestros ojos, pero ellas siempre están, nunca te abandonan.
A veces, puedes pensar que no las necesitas, porque ya te ilumina el resplandor de la luna llena, pero la luna es traicionera y las estrellas son leales y verdaderas.
Las estrellas también sufren, porque iluminan el mundo y casi nadie se da cuenta. Las estrellas sienten la dañina soledad; están tan lejos de todo, que cuando necesitan que alguien les escuche, todos parecen estar lejos, viajando sin rumbo por el universo infinito.
MALOKA es mi estrella. Yo me pierdo en el espacio, me asusta el infinito, me basta con una luz azul que me salve del vacío. Los hombres ricos compran telescopios gigantes para buscar estrellas lejanas de nombres nunca escritos. Ellos no saben lo que sufre un niño pobre a los diez años. Yo no quiero telescopios, mis ojos tienen una cercana estrella a quien mirar.
Pido perdón a los y las pelotaris finalistas por haber empezado a escribir mi crónica de la final hablando de una isla, de una reina y de una estrella. No son tres, es una. Pero casi nadie se da cuenta.
Lo que ha pasado este año no había pasado nunca. 28 días de partidos y no ha llovido nunca (unas gotitas cayeron una tarde, que solamente paró 15´ el torneo), ni siquiera el temido viento norte ha soplado demasiado.
En La Arena se dice que "por San Inazio siempre llueve ". Se rompió la tradición.
¿Qué portada pondrías a la final del Maloka 2022?
1.- La noticia podría ser que Hueso--Trijueque e Inge--Lauri ya son tricampeones del Maloka, y de subtítulo, como alguien muy acertadamente me apuntó, podríamos decir que Hueso--Trijueque sufrieron como nunca y ganaron como siempre, y que Inge--Lauri ganaron como siempre y más fácil que nunca.
2.- Pero la noticia podría ser el nivel de exigencia de la final masculina. Esta txapela ha habido que sudarla, tiene más mérito ganarla. Final de ritmo altísimo, juego, remates, defensa, exigencia física, alternativas en el marcador, expectación, estrategia, desgaste... La podríamos llamar la final de las finales. Y decir que Landeta--Seoane también habrían sido merecedores de la txapela, no sería hipérbole sino descripción.
3.- O la noticia de la final debería estar fuera del resultado del partido. La noticia podría ser que se quedó pequeño el frontón y que había entre 1.100 y 1.200 personas viendo la final. Esto nos lleva a otra cifra, la de más de 1.500 personas que pasaron por el frontón en la tarde del domingo. ¿Acaso eso no se merece una portada?
4.- ¿Y acaso la espectacular y emotiva entrega de premios no se merecería ser también la noticia destacada de la final? Más de 50 trofeos, txapelas, una pala gigantesca, premios económicos, regalos, sesiones de fisioterapia... y el sentido homenaje a los 10 + 1 ausentes.
- José Luis KORTA, el arraunlari conquistador.
- MIKEL GOÑI, el pelotari que llenaba y aclamaban los frontones.
- Iker ARRASTIA, el admirado, querido y respetado txapeldun navarro, coleccionista de txapelas.
- la actriz MARIBEL SALAS, archiconocida por su papel en el humorístico Vaya Semanita.
- ÍÑIGO ORTUZAR, el alcalde de Zierbena.
- y YOLI, la reina del Maloka, que nunca quiere estar en los focos y esta vez estuvo, un hecho a tener en cuenta. Ese elenco de ilustres, presentes en una entrega de premios emotiva y que quedará en el recuerdo de todos, es otra noticia de portada.
La tarde más apacible comenzaba con un partido federado de Eskupilota, del Open Bizkaia, traído por la BEPF y pagado por el Ayto. de Zierbena. Dicho esto, la prudencia no me permite comentar nada más.
El zaguero azulón inicialmente anunciado, Gorka Lorenzo, fue sustituido por Unai Arrizabalaga. Y el delantero azulón anunciado, Beñat Etxeita, fue, finalmente, sustituido por Josu Eguren. Es decir, tres cambios en un sólo partido.
Digo esto, no por hacer crítica de la BEPF, ni mucho menos, sino para concienciar de la dificultad organizativa; porque en el Torneo Maloka 2022 se han disputado 72 partidos con 39 parejas participantes (32 en el Maloka masculino, 3 de neskak y 4 de niños), y a lo largo de 28 días de competición y esos 72 partidos mencionados, solamente jugaron 7 pelotaris suplentes, lo que denota el nivel de compromiso de los pelotaris inscritos y el nivel organizativo de encajar el puzzle del calendario.
Josu EGUREN--Unai ARRIZABALAGA 22
Vista la final, bienvenidos sean los cambios del cartel federativo, ya que Eguren--Arrizabalaga fueron los mejores del partido. Es más, visto el marcador, a mitad de partido, no quisieron hacer sangre, aflojaron el ritmo y trataron de que los colorados se metieran en el partido. Los azulones, de Atxondo y Munitibar, debieron de pensar que venir hasta Zierbena para jugar en el Maloka y no ofrecer ni disfrutar un partido acorde a la ocasión era una putada. Y lo era, porque las gradas se iban poblando de más seguidores minuto a minuto, tanto tanto, y tenían una ocasión de oro para jugar ante varios centenares de personas, pero... si bien Iker Bilbao, el zaguero colorado, bastante hizo con llevar a frontis desde la lejanía, su delantero, Asier Orue, estuvo francamente, desacertado.
Significativa puede definirse la imagen, con Orue mirando al suelo, como ausente, como no queriendo estar donde ya estaba.
Arrizabalaga demostró mucha clase atrás, me pareció muy pelotari el de Munitibar; pero Eguren comió a sus rivales desde el primer saque, especialmente, a su delantero rival. Nada que ver lo que puso uno y otro sobre la kantxa del Maloka. Eguren, sobresaliente.
Iker Bilbao hizo lo que pudo, no se le puede criticar nada. No estuvo acompañado.
El partido pudo dar más, nos quedamos con ganas de ver más. Una pena. Es posible jugar a pelota mano en esta kantxa y es bonito, pero hay que tener cabeza para ello.
* Agradezco a Mikel Carrillo la cesión de algunas fotos.
Andoni Sainz y Janire Zulueta (con Maialen en su vientre) nos acompañaron durante toda la tarde y tocaron sus cuernos y caracola al inicio de cada partido.
INGE--LAURI 25
ZUGAZA--SILVIA 09
Escasamente, 48 horas antes habíamos disfrutado con un precioso partido entre estas cuatro pelotaris, antesala de la final. Sin embargo, en la final del domingo, las cuatro vinieron con sus palas, pero solamente dos se acordaron de meter la cabeza en la mochila. Inge--Lauri, siempre compiten. Sus rivales, sólo, a veces. Y el domingo, lástima, no tocaba. Me duele por las azulonas, que pueden jugar mucho más de lo que juegan. Es como si en las grandes ocasiones sufrieran miedo escénico, no son ellas, están desorientadas.
No digo que vayan a ganar a las tricampeonas, que por algo lo son, pero sí pienso que pueden competir con ellas, alcanzar la veintena en el marcador, levantar al público de sus asientos, dejar otra imagen, diferente a la de la final, e irse derrotadas pero alegres, demostrando que ellas también son pelotaris, pero en la kantxa, cuando juegan contra las mejores.
Hay maneras de vivir y hay maneras de ganar. Y ganar así de fácil no creo que le guste a las coloradas. Ellas no tienen la culpa, evidentemente. Ganar sudando, ganar jugando, ganar compitiendo... Desgraciadamente, el Maloka neskak ha estado descafeinado. No solamente la final. El Torneo Maloka quiere neskak en la kantxa, pero parece que hay pocas dispuestas y eso lleva inexorablemente a un replanteamiento de futuro.
Invertir tiempo, invertir esfuerzo, invertir recursos materiales y económicos y recoger tan poco... es como plantar dos docenas de lechugas y que te las coman los caracoles una a una. ¿Qué agricultor se sentiría satisfecho?
Enviamos información a todos los clubes pero nadie se interesó. El Maloka ofrece lo que ofrece y si las mujeres pelotaris no se interesan... ¿no gusta jugar con un frontón abarrotado de gente? ¿no gusta jugar con camisetas personalizadas? ¿no gusta jugar al lado del mar? ¿no gusta jugar por unos premios que no los dan en ningún otro torneo?
El Maloka quería neskak y las neskak no han querido Maloka. Cést la vie! Es la realidad, guste o escueza.
Inge--Lauri son la excepción. Excepción dentro de la kantxa. Excepción fuera de la kantxa. Mi admiración y reconocimiento a ellas es público. Ellas no son ni topo ni zorro; son el niño y el caballo de ese pequeño gran libro que os recomendé y que nadie ha leído aún.
Maneras de vivir, Leño, pala.
Repasando la enciclopedia que llevo en mi cabeza, recuerdo que en 2018 ganaron en la final a cinco jokos a Garazi--Silvia G. (10-09, 10-07 y 10-07); y en 2019, al mejor de tres jokos, ganaron a Irantzu Idoiaga--Silvia G. (08-10, 10-07 y 10-08) y ahora en un único partido a 25 tantos han vencido a Naia Zugaza--Silvia G. por 25-09. La txapela de 2022 es la que más fácil han ganado, sin duda.
En 2018 compitieron 4 parejas; en 2019, cinco; y en 2022, solamente tres.
Y Silvia G., la pelotari de Mamariga que juega en Galipa, subcampeona en las tres finales, siempre con diferente compañera.
Una txapela sí ha quedado en el club Galipa, porque Inge Sancristobal también juega en el club de Zierbena.
Y otro año más, y lleva tres, LAURA Sáez, la gasteiztarra afincada en Eskoriatza, fue elegida como la mejor pelotari del Maloka Neskak 2022. No hay discusión en la elección. Indiscutible. Es tan superior dentro de la kantxa, que juega a medio gas.
Muchas veces pienso que Laura con un delantero top llegaría lejos en el Maloka masculino. Y ella y Leire Etxaniz juntas, creo que podrían ganar a más de una y más de dos parejas de chicos.
Pero añadiré un detalle, si hubiera un trofeo a la que mejor compite, ese yo se lo daría a INGE.
¡Cómo estaba la plaza! La playa, vacía; la txozna, también; la ermita cerrada; la residencia en silencio; el Punta Lucero, testigo y el frontón hasta la bandera. Las 1.000 almas de 2019 fueron ridiculizadas, como esos récord que no son batidos, sino pulverizados.
Me cuesta entender que nuestro ayuntamiento, testigo del crecimiento de este torneo año tras año, no se haya nunca planteado poner gradas supletorias. A mí sí se me ha pasado por la cabeza, no ahora, hace ya algunos años, pero nunca lo he pedido. ¿Por qué? Bueno, yo creo que pido muy poco. Pero en el ayto., seguramente, creerán que pido demasiado.
Dar es muy gratificante. No te cansa.
Se siente cansancio de pedir.
Pedir es muy frustrante.
Por salud mental, no debería pedir ya nunca más nada.
Maneras de vivir, maneras de pensar.
LANDETA--SEOANE 20
Volviendo a mi enciclopedia... que a mí me gusta recordar lo que los demás olvidan...
Era la 4ª final consecutiva para Hueso--Trijueque. Solamente Asier Del Horno les supera con cinco finales jugadas y consecutivas, además.
En 2017, con 48 parejas inscritas en busca de la gloria, primera edición que jugaban juntos, después de algunas ediciones jugando en parejas y con compañeros diferentes, alcanzaron la final, merecidamente, pero murieron en la orilla. Porque en la final a tres parejas de ese año, a jokos, y contra Bingen--Rober Quadra y Del Horno--Oskar, los actuales tricampeones no pudieron ganar ni un solo joko de los cuatro que jugaron, dos contra cada uno de sus adversarios finalistas.
Bingen--Rober Quadra les dejaron 10-06 y 10-04 y Del Horno-Oskar, que se calaron aquella txapela, les metieron un 10-02 y un 10-04.
Ese es el último día, la última vez, en el que Hueso--Trijueque han perdido en esta kantxa. Y ya han pasado 5 años desde entonces. ¡Impresionante! ¡Récord de leyenda!
En 2018, con 36 parejas en juego, y en el día de San Inazio de Loiola, Hueso--Trijueque, que entonces eran, Trijueque--Hueso, derrotaron a Del Horno--Oskar, en una final a dos, y al mejor de cinco jokos, teniendo que jugar cuatro para ser campeones: 10-09, 09-10, 10-01 y 10-07.
Aitor Hueso fue proclamado mejor jugador del torneo. La guinda.
En 2019, antes de la pandemia maldita, en otra edición con final de tres parejas, Leo--Rober Q perdieron 08-15 con Del Horno--Belarri; Leo--Rober Q volvieron a caer por 11-15 ante Trijueque--Hueso y en el joko final y decisivo, Trijueque--Hueso, que ya jugaron como Hueso--Trijueque, vencieron 15-10 a Del Horno--Belarri.
Mikel Trijueque fue proclamado mejor jugador del Maloka 2019.
Hay un dato que no quiero dejar pasar por alto. Y es que Hueso--Trijueque ganaron en 2018 y 2019 y lo han vuelto a hacer en 2022, tras dos veranos sin torneo Maloka (2020 y 2021), por la pandemia. La pregunta que me hago, ¿si no hubiera habido pandemia, estaríamos hablando de 5 años consecutivos de victorias de Hueso--Trijueque? Ya nunca lo sabremos. Las opiniones y el debate puede existir.
Ha quedado la sensación de que esta ha sido la mejor final de los ocho Malokas, la más disputada, la de más ritmo, la de más nivel en el juego. Podría ser así, sí. Eso no es mérito de Hueso--Trijueque, que también, pero eso es mérito de los perdedores, Landeta--Seoane, una pareja que bien podría haber sido campeona. Es muy difícil aguantar a Hueso--Seoane, porque jugando a medio gas te pasan fácilmente por encima. Sin embargo, en la final del domingo, tuvieron que sacar lo mejor de su repertorio, tuvieron que sufrir y arriesgar, muy posiblemente, como nunca lo habían hecho. Landeta--Seoane tuvieron su momento, cuando remontaron y se colocaron 14-10 arriba.
Vaya dupla de delanteros. A mí no me pareció uno mejor que otro en la final. A la velocidad de vértigo que jugaban, la pelota entra o sale por nada, por centímetros. Es muy delgada la línea que separa el acierto de la suerte. Esa es la realidad. Y la suerte siempre juega.
En el Maloka ya sabíamos que existía Hueso. Ahora también sabemos que existe Landeta. Son diferentes. Landeta es diestro con zurda adiestrada. Hueso nunca sabré si es diestro o zurdo. Landeta es más eléctrico y temperamental. Hueso es más habilidoso y pausado. Landeta abre huecos por la intensidad que le pone al juego. Hueso los abre porque traza líneas imaginarias en el plano y las convierte en perfección. Landeta abre espacios. Hueso los encuentra.
Yo he llegado a una reflexión. Aun jugando mucho, estos dos jugarían todavía más y nos podrían brindar un espectáculo proverbial si en todos sus partidos en el Maloka tuvieran que enfrentarse a parejas de gran nivel. Al fin y al cabo, estos crack llegan a la final o a semifinales sin apenas despeinarse, sin tener que sacar lo mejor de sí, sin mostrarnos su potencial de juego.
Para ello, tendríamos que replantearnos el Maloka y organizar un torneo diferente, más selectivo. ¿Acaso el público del Maloka, sus seguidores, no gozarían el doble si en 28 días de julio ven a Hueso--Trijueque enfrentarse con Del Horno--Oskar, con Sanse I--Reyero, con Belarri--Goñi, con Maldonado, con Leo... Un torneo de los mejores contra todos los mejores, desde el principio. Una bomba de racimo, una bomba de Maloka.
Maneras de vivir, maneras de organizar.
Ander Seoane, el zaguero de Arrigorriaga que juega en Galipa, había pasado ya por varias ediciones del Maloka sin pena ni gloria. Venía sin posibilidades, sin aspiraciones. Pero el parón de la pandemia le ha servido para replantearse su participación. Él es uno de los mejores zagueros y con un delantero top podría alcanzar la gloria del Maloka. Inteligente decisión.
Si analizamos la situación, es lo mismo que sucedió con Hueso y Trijueque, por separado, hasta que se juntaron en 2017 y se convirtieron en aspirantes a la txapela.
Landeta--Seoane creyeron que podían ganar este Maloka. Pues, sí, claro que han podido ganarlo. Se les ha escapado por muy poco. El nivel que han mostrado en su primer final ha sido muy superior al que mostraron Hueso--Trijueque en la primera suya, en el 2017.
Seoane jugó un excelente partido. Pegó durísimo, corrió como nunca, se le vio muy motivado. Yo creo que hasta hubiera preferido que Landeta le dejase más pelota, porque él tiene amplia perspectiva desde atrás y puede marcar el tiempo del partido, pero Landeta es un cazador y los cazadores disparan y disparan, da igual que sean codornices que faisanes. Por cierto, no vuelan a la misma velocidad.
Trijueque se llevó otra vez el trofeo al mejor jugador. ¿Merecido? Sí, sin duda. Si se lo hubiera llevado otro de los finalistas, tampoco habría pasado nada. Eran cuatro pelotaris excelentes y el trofeo sólo se o podía llevar uno.
El muskiztarra ha firmado un Maloka enorme, excepcional. Tiene en su contra que es más sobrio que espectacular, pero su nivel de efectividad, posiblemente, haya superado al resto. En este frontón es un zaguero inmenso, con un gran golpeo de aire, lo que le permite economizar metros en los desplazamientos y mantenerse cerca de alcanzar las dejadas de sus rivales. Y tiene juego, lo que pasa que para eso ya está Hueso. Y tiene una humildad en la kantxa... descomunal.
La entrega de premios... mi momento más difícil
El Maloka son muchas horas, muchos días, muchísimo más de lo que la gente ve. En la kantxa se trabaja, pero en la trastienda hay mil detalles que te van desgastando (mentalmente más que físicamente) y llegas al final... fundido. Y en la entrega de premios, cuando ya estás casi sin pilas, debes hilar muy fino... es para mí, el momento más delicado. Y siempre es el que menos satisfecho me deja, porque yo siento que nunca lo hago tan bien como tendría que haberlo hecho y como quisiera ser capaz de hacer.
Empecé por agradecer y reconocer a ese sexteto que han estado ahí, muchas horas, la mayoría de estos 28 días de torneo. Y lo han hecho desinteresadamente, sin esperar recibir nada a cambio, sino el cariño de la gente y la popularidad que genera el Maloka. A algunos, por hacer bastante menos que a estos hay dinero en Zierbena para pagarles, pero mi equipo no trabaja por dinero, trabaja por un ideal. Pero que nadie piense que por no cobrar ni un €, no intentan ser profesionales en el desempeño de su labor.
Llevo muchos años organizando "cosas" y, en ocasiones, me he visto muy solo, demasiado. Este año en el Maloka, no; yo hasta sobraba, he tenido un pequeño pero potente equipo de voluntarios, por eso quise que se llevaran un premio, un trofeo más que merecido. Y mi gratitud en público.
Alexander, Oskar, Lier, Amaia, Inge y Angelica. Eskerrik asko por estar a mi lado. Eskerrik asko por soportarme y, encima, ayudarme. Eskerrik asko por vuestra actitud. Ejemplares. Ellos y ellas han sido como el niño y el caballo del libro.
La teoría dice que el torneo lo organiza Galipa. Es una verdad engañosa, una mentira a medias. Galipa somos muchos y aquí hemos querido estar muy pocos, habas contadas: Oskar, Inge... los demás es obvio por qué han estado.
La implicación por el colectivo a base de sacrificio propio es una manera de vivir en extinción.
Continuamos con los premios a los niños participantes en el Maloka. Les regalamos unas mini palas sobre una base, todo en madera. Las mini palas no eran tan pequeñas, aunque pueda parecer eso en la imagen, pero es que los navarros ker Arrastia y Mikel Goñi son muy grandes.
Diego Llamosas y Peio Momeñe, de la Escuela de pelota de Zierbena, con sus trofeos entregados por Korta y Maribel Salas.
El efecto Maloka ha devuelto a los niños al frontón, pero, lamentablemente, será una fiebre pasajera. Ahora prefieren otras actividades: escalada, atletismo, multideporte... la pala no encaja en sus aspiraciones.
Pronuncié una frase interesante creo: "Dale una pala a un niño y la dejará olvidada en cualquier lugar. Dale una consola o un móvil y se olvidará de ti".
El tercer capítulo de la entrega de premios fue para recordarles a ellos, presentes en el Maloka durante todo el torneo. A sus familiares se les han regalado las dos camisetas del torneo, azul y roja, con sus nombres grabados. Un recuerdo, humilde, pero sincero.
Es absolutamente respetable la manera en que cada cual gestiona los duelos y las ausencias. Quienes tuvieron la fuerza para asistir se llevaron el cariño de los presentes. Sé que no es mucho, pero sí gratificante. Recibir el cariño de los demás nunca hace daño, aunque llores.
Tengo la satisfacción de lo hecho, porque creo que el gesto de recordarles era resbaladizo y ha salido bien, aunque no se pudo materializar como quería. No conseguí las palas con sus imágenes grabadas para que colgaran de un perchero cada tarde de partidos y me tuve que conformar con la pancarta. Al final, tampoco hubo bertsolari, me dijeron que había sido imposible conseguirlo.
Las camisetas de Natxo Fernández Iturrieta las recogió Jabitxa, porque su hermano Joseba no podía asistir por asuntos laborales. Pero ya vino una tarde al torneo, me dio un abrazo y le dediqué unos versos que yo había escrito a Natxo:
Agur,
nire txapeldunik gazteena!
Tanto disfrutamos juntos jugando a pala
que, cuando vamos al frontón,
por si tú algún día decides regresar,
siempre llevamos una pala de más.
¡Sabemos que nos vas a volver a retar!
Tanto disfrutamos juntos jugando a pala
que, cuando vamos al frontón,
por si tú algún día decides regresar,
siempre llevamos una pala de más.
¡Sabemos que nos vas a volver a retar!
Tras escucharlos me dio otro abrazo.
Con Natxo jugué el Torneo de Sanfuentes en 1991. Ganamos la txapela cuando él tenía apenas 14 años y era mi alumno de 8º EGB en El Casal.
Natxo me ayudó siempre en aquellos Campeonatos de Fútbol Playero, que impulsó Julio Prieto.
Por Natxo subí a El Peñón en 1992, la única vez. Gané la carrera y marqué un crono insuperable hasta hoy.
Con Natxo pasamos tantos buenos ratos en los frontones, casi siempre en los frontones... Todavía escucho su risa contagiosa, y veo el brillo de sus ojos inocentes... pero se fue en un accidente hará ya 18 años. ¿Cómo no iba a recordarle? El pensaba que yo era un dios. Yo pienso que él era un ángel.
Juanra González era un emprendedor que siempre estaba dispuesto a apoyarte. Yo siempre recibí de él un apoyo incondicional, un cariño excepcional; en la AA. VV. de La Arena, en la creación del club Galipa, en las comisiones de fiestas... siempre. Juanra tenía una perspectiva diferente a la mayoría, era un visionario de las oportunidades.
Lagun,
nosotros seguimos aquí,
porque tú nos enseñaste con tu ejemplo
dónde y cómo debíamos estar.
Gu zugatik zutik. Zu harro gutaz!
porque tú nos enseñaste con tu ejemplo
dónde y cómo debíamos estar.
Gu zugatik zutik. Zu harro gutaz!
Me alegró mucho la presencia de Marian, su viuda. Yo sabía que para ella era un mal trago. Yo creo que no fue por ella, sino por Juanra. Juanra habría estado, él siempre miraba hacia adelante. ¿Cómo no iba a recordarle? Él se dio cuenta de que yo quería caminar, y él me abrió caminos.
Paco López fue como un padre para mí.
Viniste de lejos y te
quedaste,
Echaste
raíces y te implicaste,
Amigo,
compañero, padre…
Y
llegó el día y te fuiste,
pero
para siempre en mi corazón te quedaste.
Paco siempre demostraba que me quería. Me ayudó siempre en todo. Nunca me dejó solo. Ni en el pueblo, ni en el barrio, ni en el deporte... siempre se acercaba.
Paco y yo ganamos el primer campeonato que se jugó en este frontón, en 1985. Fuimos el primer capítulo de esta historia. Recuerdo su particular golpeo, deslizaba la pala en diagonal y la pelota, inesperadamente, moría sobre la txapa. Era su golpeo estrella. Para correr ya estaba yo, que entonces solo tenía 26 años.
Paco ganó el Individual de Veteranos del 93 y también el Veterano Parejas de ese mismo año, precisamente, con Juanra González. El 93 fue un año especial, fueron unas fiestas especiales, las de la AA. VV. de La Arena, y fue un campeonato de pala especial, con 15 categorías. Brutal. Inigualable. Jamás se repetirá algo así.
Paco jugó de lateral izquierdo en el mítico equipo de fútbol del barrio, el Waitaki-Aitona. Años gloriosos.
Paco López, un jienense en el euskaltegi. Excepcional.
Su hijo Juanjo y su nieta Nahia recogieron sus camisetas.
Él estaba orgulloso de mí. Yo siento orgullo de haber sido su amigo. ¿Cómo no iba a recordarle?
Las
gaviotas que sobrevuelan el frontón
llevan tu nombre escrito en
sus alas,
“De
Mamariga llegó a Zierbena,
aquella
inolvidable pelotari de raza”.
Sofi Ferreira tenía casta para exportar. Ella y su cuñada Blanca Amelia eran capaces de enfrentarse a cualquiera en esta kantxa. Jugábamos unos mixtos irrepetibles. Los mejores años, aquellos de la década de los 90. Algas en invierno y pala en verano y carcajadas escuchando los monólogos de Berto Naparrilla, el mejor en muchas cosas.
Sofi era valiente, nunca se arrugaba, nunca se rendía, nunca la ganabas, porque te pedía la revancha.
Sofi y Blanca, campeonas del 93.
Y en el 96 comenzó Mamariga, 25 años se cumplen este septiembre. Berto y Rober txapeldunak, igual que en el 97. Mamariga entera nos odiaba. Carmen, la ama de Sofi, nos aplaudía. Entonces, supe de dónde le venía la raza. ¿Cómo no iba a recordarla?
Una imagen vale más que mil palabras. Confirmado.
Carlos andará haciendo el Camino, él está acostumbrado a caminar solo, a hacer camino al andar y a no mirar atrás... el pasado te frena, pero no te puedes detener. Leire y Eneko andarían por ahí. Salió Mari Bego a recoger las camisetas de Sofi y Jacin. Me descubro ante ese gesto. Hay que tener mucho aplomo tras lo ocurrido con Luisma. Le di un abrazo mientras ella lloraba, pero no pude articular ni una sola palabra. A algunas familias parece perseguirles la desgracia. ¿Dónde está el Dios que dicen que existe?
JACIN
Frontoitik
itsasora,
olatuetatik
futbol-zelaira
eta berriro korrika hona.
Zu
bai zinela kirolari aparta!
Gero…
bapateko bidai luzea.
Eutsi
gogor laguna!
Gogoratu
zeruan frontoi bat eraiki behar duzula.
Badakizu, guretzat horma batekin nahikoa!
Gogoratu
oraingoz jokatzeke dugula
1990eko
buruz buruko final hura.
Orduandik
motxilan ditut pala bi eta txapela biontzat.
De Jacin y los primeros campeonatos que se jugaron en este frontón, entre el 85 y el 93, se podría escribir una historia completa. Para mí, Jacin fue el primer surfista nacido en La Arena; era un surfer bestial; jugó a fútbol y con 15 años ya debutó en Preferente con el Abanto Club, pero Jacin era un alma libre y después fue el Schuster de Waitaki--Aitona. A pala jugaba cuando quería. A El Peñón subía cuando quería. Nunca nacerá otro como él en este barrio. Ahora hay hombrecitos musculados, él era un pequeño gigante, un Aquiles de Zierbena. En La Arena debería haber una estatua suya y, quizás, no la haya porque Jacin era un alma libre, que decía lo que pensaba delante de cualquiera; algo que no gusta a los que encargan las estatuas.
Me agobia hacer lo que puedes y pensar que haces muy poco para lo que ellos se merecerían.
Los reencuentros han sido muy emotivos.
Oscar Rico, el zurdo de fortaleza imponente.
Arkaitz, el niño que creció junto a este frontón, con una pelota en una mano y una pala en la otra.
Gastesi el gipuzkoano al que todos querían allí y al que, tras venir a dos Malokas con Nuin, todos querían aquí.
Nor ote zen onena galdetzen den bakoitzean
itxasoko haizeak zuen izenak murmurtzen ditu.
Cuando preguntan quién era el mejor,
sopla el viento y susurra vuestros nombres.
Fue memorable la actitud del público en la entrega de premios. La mayoría llevaban cuatro horas allí y no se fueron tras el último tanto de Hueso--Trijueque. La gente se puso en pie. Por momentos, el silencio era sobrecogedor, los aplausos lo rompían. Cientos de almas dando su calor a los familiares de los 10 + 2, con una puesta de sol de película en el horizonte.
Los partidos se habían acabado, pero las gradas seguían llenas. Esa es también una noticia de portada. Maneras de vivir, maneras de respetar.
Luisfer Soto, hermano de Gonzalo, tío de Jon Ander, sobrino de Juanra González nunca jugó en los campeonatos de este frontón, que era casi un recién construido cuando él se ahogó. Pero Luisfer jugó conmigo decenas de partidos en el frontón de Los Prado, en el que todos los de mi generación aprendimos a jugar a pala. Luisfer me acompañaba a cuidar las vacas a Espinillas y allí jugábamos al palillo, un juego de niños de pueblo, de los que y ya no existen. Luisfer y yo íbamos a coger moras, endrinas, ciruelas y uvas silvestres, agraces, higos blancos... por Moreo, Ranes y El Pico; y hablábamos de nuestras cosas, de las que no contábamos a nadie más.
No iba a estar en la pancarta, pero sí en la memoria, porque era el mejor amigo que tuve en la adolescencia-juventud; era el confidente de mis secretos, porque su sensibilidad era inmensa.
No podría haber estado allí si no me vestía con su camiseta roja y le entregaba la azul a su hermano Gonzalo, quien me autorizó unos días antes para ello.
Desde
este frontón de La Playa,
cada
vez que miramos hacia atrás,
te vemos feliz, Jota,
surfeando
las olas del mar.
Este "trofeo", realizado por Andoni Sainz, era para entregar al aita de Jon Ander Soto, Gonzalo.
Jon Ander Soto era pelotari, jugaba desde niño a pelota mano. ¿Quién mejor que Mikel Goñi para entregarle a su aita ese trofeo que honraba su memoria?
No importa.
Los sentimientos afloran y se enmudecen las gargantas.
El
frontón y tus compañeros
siempre
te recordarán,
porque
la pelota te hizo sonreír
y tu
sonrisa será inmortal.
Gonzalo, aita de Jon Ander Soto, es un hombre discreto, de esos que hacen mucho y no lo cuenta a nadie. Siempre ha sido así. Tiene dos banderas de La Concha con Kaiku, pero no lo dice; nadie remaba como él a cierta edad; hace los bolos para las tiradas de Bolos a Katxete, un deporte autóctono zonal y también ha tirado en la bolera; y fue quien me enseñó a jugar a pala. Talla madera. Sabe de pesca, sabe de huerta, sabe de la vida. Maneras de vivir, maneras de ser.
Hacía pocos días que me había contado que estaba preparando un trofeo, que él también quería, de alguna manera, aportar y agradecer el gesto del Maloka con Jon Ander y esos 10+1.
Me dijo que era una especie de premio a la regularidad. Y yo, le sugerí un ganador: Trijueque. Mi argumento era su regularidad y que jugó, precisamente, dos Malokas con Jon Ander Soto (2015 y 2016) y que a Jon Ander le gustaría que se lo diéramos a Triju.
Ni me lo había imaginado. No me avergüenza mi ingenuidad. No me lo esperaba. Ni lo había pensado. Cuando Gonzalo tomó el micrófono y empezó a hablar, me di cuenta que el primer JON ANDER SOTO SARIA iba a ser para mí. Fue cuando dijo que había alguien que había jugado todos los campeonatos de este frontón menos uno y que había organizado también todos menos uno.
¿Cómo no iba a llorar? Que el aita de Jon Ander Soto me hiciera ese reconocimiento público es insuperable.
Lo cogí, lo levanté y miré al cielo, se lo quería enseñar a Jon Ander. El trofeo, en madera, simboliza una pelota, cortada para tallar dentro el frontón del Maloka, las cuatro escaleras de sus gradas alrededor del 50%, la kantxa rectangular y el frontis tal como es, con el nombre de Zierbena y hasta la ikurriña. No faltan las losetas del centro ni los bordes laterales de la ermita. Se incluye la zona de hierba, donde estaba la pancarta de Beti Gurekin, y también aparece el muro. El muro de Iza, el muro de Mariví, el muro de la residencia... llámale como desees. El Muro.
Solamente, los lugareños (y no todos) sabemos lo que significa el Muro. En El Puerto existe El Árbol y en La Arena tenemos El Muro. Desde allí se miraba a la mar, a esa mar que tanto nos ha dado y tanto nos ha quitado, a esa mar grata e ingrata, bella y temible.
Allí, al cobijo del Muro se sentaba Elvira a ver jugar a pala a sus nietos; Txema Naparrilla iba a leer sus novelas del Oeste; Jacin nos observaba desafiante y sonriente; Tina siempre tenía una historia que contarte sentada bajo el Muro. Jacinto Ayesta, el padre de Mercedes, aitite de Txema y bisabuelo de Jacin me contó la leyenda de la txapela del Cerredo siendo un niño; Mundín vigilaba la mar y bajo el Muro me aseguró Felipe Labanda que ninguna de las veintitantas encinas que plantaron cuando construyeron el frontón viviría más que él. Y Felipe Labanda ya era un anciano cuando aquello. Tenía toda la razón, todas las encinas murieron, aunque el incompetente ingeniero aquel , quizás, siga aún vivo.
Solamente Gonzalo Soto podía hacer una talla del frontón y no olvidarse del Muro. Me siento reconfortado. Me siento afortunado. Tengo muchos más de 100 trofeos en esta habitación desde la que escribo y éste es el más emotivo de todos.
Puede ser el último. Lo sé. Yo ya no puedo ganar nada. Ya entré en esa edad en que solo pierdes. Pierdes partidos, pierdes energía, pierdes amigos, pierdes ilusión, pierdes y pierdes...
Lo tengo en mis manos, paseo con él por la casa, se lo enseño a Eki, lo miro, lo toco, lo acaricio y descubro otro detalle más...
Eskerrik asko, Gonzalo.
No sé si lo merecía.
No esperaba nada. Me habría ido sin nada del Maloka 2022.
No sé si lo merecía.
Tu regalo es el mejor regalo del mundo para mí.
Reconocimiento.
Valor incalculable.
Valor infinito.
Gorka-Juanma / Alberto-Macy / Kepa-Iker / Ormaetxe anaiak
Semifinalistas:
Sanse I-Reyero / Belarri-Mikel Goñi.
Subcampeonas: Naia Zugaza--Silvia G.
Subcampeones:
Landeta--Seoane
Observando los gestos de Mikel Goñi en todas las imágenes de la entrega de premios se da uno cuenta de lo grande que es. La ternura con que atiende, como arropa y acoge, qué cariño trasmite, cómo ayuda y empatiza... Me siento en deuda con él.
También hubo un premio especial para Asier Del Horno, que aunque asistió a todas las finales, no estaba en ese momento y lo recogió su hermano David. El premio era por ser considerado el Pelotari de la Década (Hamarkadako Pilotaria) en los Malokas, por sus cinco finales consecutivas disputadas, formando pareja, además, con tres zagueros distintos, y sus dos txapelas obtenidas, acompañadas de tres trofeos al mejor jugador del torneo (2015, 2016 y 2017).
¿Adónde hubieran llegado con otra planificación vacacional?
La organización también quiso tener un detalle y mostrar su agradecimientos a Miguel "Cadenas", Txarly y Pitxi, por su actitud y disposición para ayudar en diferentes momentos a los largo del torneo.
Y la pala más grande del mundo iba a ser mi regalo para Yoli.
Pala realizada por Andoni Sainz, con detalle de la fachada del Maloka, el frontón, las palas y pelota, un lauburu en el centro y grabadas en los bordes las ocho ediciones de los Maloka con los nombres de la pareja txapeldun en cada una de ellas, incluidas las tres de Maloka Neskak.
Gracias a Yoli han existido los Torneos Maloka y se han convertido en el evento del verano en Zierbena. Ocho ediciones de momentos inolvidables para un coleccionista de recuerdos.
Yoli ha confiado en mí. Siempre. Más que nadie. Y no me conocía de nada.
Organizando los Maloka he sufrido, he disfrutado, he superado retos...he hecho feliz a mucha gente y me han pagado con cariño siempre.
He hecho de speaker sin serlo. Me he convertido en fotógrafo sin serlo. He escrito en haixeder... ni se sabe. Y sin Maloka no habrá hecho nada. Maloka me ha dado esa oportunidad.
Por todo eso, te regalaría el mundo, Yoli, pero mi mundo es tan pequeño como el asteroide de El Principito. Te regalaría el frontón, pero yo no soy su dueño. Te regalaría mi pala de txapeldun del 2015, pero a ti no te serviría para nada y yo perdería uno de mis recuerdos más bonitos. Pero no podía despedirme de este Maloka y no regalarte nada, así que te entrego la pala más grande del mundo, porque grande es mi admiración por ti y enorme y sincero mi agradecimiento.
No sé qué hará Yoli con esa pala. Es suya ya, puedo hacer lo que quiera. Si sé lo que me gustaría que hiciera, pero me da vergüenza pedírselo, porque, aunque sea sencilla, para mí es una reina (elegida por el pueblo, que no todas las reinas valen lo mismo).
Ahora que el Maloka ya es historia, tendré más tiempo. Saldré a la calle; me acercaré al frontón, porque es como si necesitara visitarlo cada día; miraré al Muro; contemplaré la mar; miraré si el Cerredo tiene o no txapela; y entraré en Maloka... y con mis ojos buscaré la pala. Si un día la encuentro, os lo contaré entusiasmado.
Los hombres de pueblo somos felices con cosas sencillas y nos angustiamos con detalles que a nadie les importan. Pero yo soy un hombre de pueblo y no quiero dejar de serlo.
* Eskerrik asko a Esteban, del Skull Bar por la cesión desinteresada de fotografías.
* Eskerrik asko a Skull Bar por su colaboración en el patrocinio de pelotas del torneo y el préstamo de sillas para los pelotaris.
* Eskerrik asko a TEXMO Instalaciones Industriales por la colaboración en el patrocinio de pelotas del torneo.
* Eskerrik asko José Ángel Pérez y a Gasolineras Euskadi Low Cost por la cesión de la carpa y el patrocinio de la barbacoa-parrillada ofrecida el 27 de julio. ¡Fue espléndida! Y eskerrik a
asko a los que colaboraron en ella (Tomás, Merche, Alfredo, Oskar y Angelica)
* Eskerrik asko a Lupi y a Inter Sport Extreme por el interés en el diseño de las camisetas del Maloka, por la atención diaria para disponer puntualmente de las solicitadas y de las de pelotaris reservas y por el lote de regalos que se repartieron en las finales (10 bolsas tela con palitas playa, 12 gorras negras, 11 gorras rojas, 18 gorras militar, 10 relojes y 39 gafas de sol).
* Eskerrik asko a Edorta y Oier de Fisioterapia Zierbena por ofrecer sesión-masaje de fisioterapia a los 4 txapeldunak.
FISIOTERAPIA ZIERBENA
* Eskerrik asko a Meatzeta Euskal Eskulturak por hacernos un hueco para la elaboración de sus 15 trofeos, modelo standard, pero en diferentes tamaños. Preciosos trofeos.
* Eskerrik asko a Andoni Sainz por la realización de los 38 trofeos en madera, vistosos y magníficos.
Su dedicación, interés en los detalles, implicación, contacto permanente, cordialidad en el trato, atención y humildad no se pagan con dinero.
Hace años que le quería, ahora me he dado cuenta que le quería poco para lo que él se merecía.
Maneras de vivir, maneras de actuar.
* Eskerrik asko a Kopas por la elaboración de las txapelas del Maloka.
* Eskerrik asko a Andoni Sainz y Janire Zulueta (y Maialen en su vientre) por venir desinteresadamente a tocar los cuernos y la caracola en las finales del Maloka. Y hasta en la Subida a El Peñón.
* Eskerrik asko a los invitados a la entrega de premios. ¡Qué privilegio, qué honor, qué satisfacción y qué orgullo tenerlos.
No contaba con la simpatiquísima Maribel Salas y cuando me "chivaron" que estaba en la grada, tarde poco en conseguir su presencia junto a Yoli. Una Yoli a la que no le gusta estar y esta vez, estuvo. El alcalde, al que le gusta estar y estuvo. Mikel Goñi que no tenía por qué estar y vino. Korta que nunca había estado (el speaker dijo que en Euskal Herria habrá quien no conozca a Erkoreka, a Arantza Tapia o a... pero todo Euskal Herria conoce a Korta). Iker Arrastia, con su encantadora Amaia, que vino desde Pamplona a ver la final (¡mi ídolo en mi torneo!).
* Lamentar el accidente de Unai Elosegi, concejal de cultura y deportes de Zierbena, que ha estado horas, tardes y días viendo los partidos del torneo y ese fortuito y desafortunado esguince de tobillo le impidió presenciar las finales. Desearle pronta y máxima recuperación.
* Eskerrik asko a ARCOSAN por la realización en tiempo récord y gran calidad de las tres pancartas del Maloka 2022
* Eskerrik asko a tantísima gente conocida y anónima que han asistido a los partidos del Maloka. No era fácil, ni previsible, tras dos veranos (2020 y 2021) sin Malokas y se han batido todos los récord y superados todas las expectativas. Es lo más grande del Maloka. Los pelotaris que llegan a las eliminatorias alucinan por jugar ante 500, 700, 800 y más de 1.000 personas.
Enormemente agradecido de vuestra presencia, de vuestra actitud, de vuestros halagos, de vuestro cariño y de esas fotografías que permitís haceros, publicar en haixeder y convertir en recuerdos.
* Eskerrik asko a toda esa gente que ha querido tener la camiseta del Maloka 2022, "la de Jon Ander Soto".
* Eskerrik asko a los camareros y camareras del Maloka que se han dejado ver tirando la txapa en numerosos partidos del torneo. Y eskerrik asko, igualmente, al resto de personas invitadas, que han hecho que el acto protocolario del paseillo siempre fuera entretenido y ofreciera matices diferentes.
* Eskerrik asko a algunas personas que voluntariamente y solidariamente nos han ayudado en la logística diaria (colocación y retirada de pancartas, mesas, sillas, carpa, marcador, rótulos... y hasta recogida de envases, botellas y demás de las gradas.
* Eskerrik asko a Ruben Valle, Txema, algunos miembros de la comisión de fiestas, al chófer del camión algibe de Garbialdi por su colaboración en el mediodía del 31 de julio para limpiar la kantxa, gradas y zona verde, que quedó realmente sucia e inadecuada tras la noche de fiesta anterior. Y agradecer la intermediación del alcalde (Íñigo Ortuzar) y concejal de deportes de Zierbena (Unai Elosegi) para que la empresa enviase de urgencia dicho camión algibe de agua.
Yo, con mi escasa perspectiva de hombre de pueblo, puedo entender que la gente necesite fiesta y que, tras tomarte diez kalimotxos, el undécimo se te caiga de las manos; puedo entender que acabes vomitando en las gradas tras esa enorme ingesta de alcohol; puedo entender que a esas horas no encuentres las papeleras ni los contenedores y que tires todo al suelo; puedo entender que acabes rompiendo la botella de cerveza impactándola contra el suelo... no sé, me cuesta aceptar que la definida como "la juventud más preparada de la historia" actúe así, pero, dentro de mis limitaciones, puedo llegar a entender esos comportamientos; incluso que mees sobre la farola, igual que hacen los perros (a lo mejor es algo natural, sin más), pero, sinceramente, el olor nauseabundo y los regueros de orina que había en la zona verde de pancartas, bajo el Muro, cuando a primera hora de la mañana acudí a colocar las pancartas del torneo, no era porque dos o tres, en un apuro, habían decidido evacuar su orina allí. No, esa zona, lamentablemente, había sido el meadero de las jaiak, no menos de 300 personas habían orinado allí. ¡En el simbólico Muro de los galipos playeros!. No debería ser así. No señalo culpables. es la sociedad que hemos ido construyendo.
* Eskerrik asko al club Galipa por ofrecernos este espectáculo en pleno mes de julio y en este paraje tan singular.
- 14 pelotaris de Galipa con ficha federativa en la temporada 2021/22 han participado en este torneo Maloka.
- Una, INGE, ha ganado la txapela de Maloka Neskak.
- Dos, Ander SEOANE y SILVIA G., han sido subcampeones.
- Dos más fueron cuartofinalistas (Gorka--Juanma), dando la campanada del torneo al eliminar a Del Horno-Oskar.
- Y cuatro más se clasificaron para octavos de final (Oskar, Leo, David A. y Rober A.).
- Y solamente cinco de esos 14 no alcanzaron las eliminatorias.
- Media docena de pelotaris del club que no han jugado en el Maloka 2021 se han dejado ver por aquí, siguiendo algún partido a lo largo del torneo.
- Pero más de una docena de pelotaris del club no han aparecido por el Maloka en sus 28 días de partidos. Ni un solo día.
Son datos, que podrían complementarse con otros datos añadidos, pero sería alargarse demasiado en explicaciones que interesan a pocos lectores de esta crónica. Datos, como decía, que pueden valorarse de manera muy distinta dependiendo de la posición del que los mira o analiza.
* El club GALIPA tiene unos objetivos cuando organiza el Maloka.
- Uno es dar visibilidad de nuestro club, de su volumen y diversidad competitiva, de su implicación en Zierbena, de su capacidad organizativa, etc... Éste pienso que le hemos conseguido.
- Otro es aprovechar el escaparate del Maloka para atraer a nuevos pelotaris al club, porque somos un club humilde, pero poderoso deportivamente hablando, con bastantes plazas para competir en diferentes modalidades del campeonato de Bizkaia (el campeonato territorial más importante del año), el campeonato de Euskal Herria y el Campeonato de España (en este caso, en Frontenis, sobre todo). Y, ciertamente, no disponemos en este momento de pelotaris suficientes en los niveles de competición que necesitamos. Por eso, el club entiende que con el Maloka puede haber oportunidades para integrar nuevos pelotaris al club.
Este objetivo, a fecha de hoy, no lo hemos logrado.
Con los que hemos hablado, a los que les hemos tirado las redes (Reyero, Belarri, Hueso, Trijueque...), no se han mostrado interesados. El Maloka está para ellos. Ellos no están para Galipa.
Hay que aceptarlo. Es comprensible. Únicamente, dos o tres jóvenes se han interesado en empezar a probar a paleta goma. Lógicamente, vamos a trabajar con ellos.
- Y un tercer objetivo es defender la pala en Zierbena y poner el foco en el Maloka para que el club sea valorado por nuestras autoridades y, añadido que los pelotaris del club disputan 500 partidos federados al año, obtienen anualmente un buen puñado de títulos y somos un club que hace de la seriedad y respeto una bandera, pues, consigamos mejores subvenciones que las que tenemos, porque hoy en día nada se logra sin dinero y Galipa está siempre con el agua al cuello, económicamente hablando. Secundario es lo que nosotros podamos pensar que merecemos.
Este objetivo llevamos años persiguiéndolo, pero no está en nuestras manos, no importa cuánto pongamos en el intento.
Yo sé que nuestro ayto. invierte en pelota. No hay duda. En Zierbena se juegan anualmente partidos de profesionales de mano, partidos de profesionales de pala y otras actividades de la BEPF. Y eso supone miles de euros, lo sé. Pero eso no revierte en el club del pueblo, en Galipa. Tengo que decirlo y no quisiera molestar ni ofender a nadie.
Las empresa profesionales vienen, actúan, cobran... son empresas privadas, aunque se nutren de dinero público.
Galipa es otra historia. Galipa está día a día, 365 días cada año; sus pelotaris recorren los frontones con la camiseta de Zierbena, sus dirigentes dejan su mes de julio (y más) para ofrecer el Maloka. "Con las gracias no se come", decía un cura.
Se me considera la voz de Galipa.
Pues bien, me invade el desaliento, me derrota la decepción, y me aplasta la burocracia cada vez que hay que materializar lo acordado de palabra.
* Eskerrik asko por todos los mensajes positivos recibidos, de amigos que están lejos, de conocidos, de desconocidos... y a todos los responsables de las miles y miles de visitas que reciben mis reportajes diarios del Maloka en mi blog (haixeder). El contador de visitas no llegaba a 900.000 cuando empezó el torneo y ahora suma ya más de 40.000 más. Increíble. Mi reto es alcanzar el millón de visitas a finales de 2022. Un millón de visitas en 10 años. Eso es una media de 100.000 visitas al año. Eso son más de 8.300 visitas al mes y eso son cerca de 300 visitas al día, durante 10 años, cada día. Y no lo olvidemos, HAIXEDER no deja de ser un blog de un hombre de pueblo.
* Eskerrik asko al ayto. de Zierbena, a sus responsables e implicados, para que en el tejado de la ermita no se quedasen las pelotas (extraordinaria obra), por pintar el frontón antes del torneo, por permitirnos usar la ermita para guardar los materiales del torneo, y por otros detalles menores de logística que eran necesarios. También por hacerse cargo del coste de las tres pancartas del muro (ARCOSAN: 254,10 €).
* Eskerrik asko a todos los pelotaris que han jugado en este Maloka por su extraordinaria deportividad y compañerismo durante el torneo. Eso quiero destacarlo.
* Eskerrik asko a Jon Fournier, de la Comisión de Fiestas, por su actitud, predisposición y colaboración y el regalo de pañuelos de fiestas al equipo organizador del Maloka.
* Eskerrik asko a Arix Galindez y su Apart Hotel La Arena, por la atención a los navarros de Isaba y su detalle de la reserva.
* Eskerrik asko a los cuatro pelotaris de Galipa que jugaron el desafío con sartenes (Jokin, Ciber, Iñaki y Toño).
* Eskerrik asko a Amaia por ayudarme a pintar "luze" y "motz" en la kantxa.
* Eskerrik asko a Inge por su complicidad para regalarle el ramo d e flores a Amaia en su cumple.
Barkatu!
Pido perdón porque sé que alguien más merecería agradecimiento y yo lo habré olvidado. Siempre quiero evitarlo, pero siempre me pasa.
La despedida es interpretable...
Hasta siempre.
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