miércoles, 7 de agosto de 2019

Desafío a pala en Isaba (Navarra)

Mikel BAINES y Edu GLARIA, los navarricos  de ISABA, han venido ya tres años  seguidos a jugar  el Torneo Maloka. Esto para  el Maloka  es positivo, le da amplitud geográfica y habla muy bien de lo  atractivo de nuestro  torneo, porque su pequeño pueblo  del Valle  de Roncal navarro  queda  a 272 km  de Zierbena y/o  a 3 h por  carretera.
Goian, 2017ko txapelketan. Behean, 2018koan
2017
Lladó--Uriarte  25  Baines--Glaria  15
Baines--Glaria  19  Madari--Barru  25
Txurru--José Pérez 14  Baines--Glaria  25
En  su primer año, se encontraron una pareja muy  fuerte en  su grupo, la  del  riojano de Ezcaray, Lladó--Uriarte, en  su primer partido  en el Maloka. No me parece mal  resultado hacer 15 tantos en  ese partido. Después, en su partido  clave, perdieron  con Madari--Barru por  seis tantos de  diferencia. Y finalizaron su  competición ganando  su primer partido en la kantxa  del Maloka por 25 a 14  ante Txurru--José Pérez (sustituía a Jabitxa). 
2018
Baines--Glaria  18  Ormaetxe anaiaak  25
Ager--Jon  25  Baines--Glaria  24
Asier G.--Jon G.  25  Baines--Glaria  19
Comenzaron  su  andadura ante una pareja  que jugó muy bien, la  de los hermanos Ormaetxe, y perdieron por  siete tantos. Hicieron un  buen partido  con  suelo mojado por la lluvia ante los mungiarras Ager--Jon,  que  acabaron ganando por un  sólo tanto, y perdieron  en su  despedida con los locales Asier G--Jon G., ya sin opciones  de nada. Tuvieron un grupo muy  complicado, la verdad.
2019
Baines--Glaria  25   Arriortuatarrak  20
David A.--Rober A.  25  Baines--Glaria  08
Baines--Glaria  20  Julen--Mikel  25
En  su tercer año  debutaron ganando  a los Arriortua, pero al  día  siguiente les pasó factura la jaia  en Santurtzi y sucumbieron  estrepitosamente ante  los Areizaga. Finalmente, tuvieron sus opciones contra  Julen--Mikel, pero  acabaron  derrotados por cinco tantos. 
Es  decir, han jugado  en La Arena 9 partidos y han ganado  solamente  dos  de  ellos, pero han  sumado 18 tantos o más en  seis  de sus  derrotas y solamente  en dos  de ellas  se han  quedado por  debajo  de los 15 tantos.
Su aspiración y objetivo en el Torneo Maloka siempre ha  sido clasificarse para las  eliminatorias, pero aún no lo han  conseguido. 
Ya hace un año nos  contaron  su sueño: hacer un  torneo en  su pueblo,  en Isaba, en  el  singular  frontón  de la plaza del  ayuntamiento isabarrés, ¡y  con parejas  de las que juegan  el Maloka! No es una  empresa imposible, pero  si  complicada. Hace unos  días,  el pasado  fin  de  semana,  ese sueño ya no  está tan lejos, porque Gari y Rober fueron   a jugar a Isaba  contra Baines--Glaria.
       Gari--Rober Izabako frontoian      
Gari  es Gari,  es  diferente a casi  todos los que juegan  a pala. En  el  frontón y  en los  campeonatos cada cual  tiene sus objetivos. Para algunos  ganar  es lo principal y sabiéndose buenos jugadores  se unen a otro  excelente  jugador para  conseguir  su meta. Gari sabe que la txapela no va a  ganar, pero busca otros premios que para él  son tan o más importantes que la txapela:  divertirse y  divertir jugando y hacer amigos.
El pasado  sábado  en Isaba comentaba que en el Maloka nunca llega  a  1/4  de final y  que  todos los años le damos un premio (trofeo). Le  respondí que porque  se lo merece: juega bonito, alegra el  torneo, da  espectáculo y  parece un galipo más  durante  el mes de julio, porque  muchísimas tardes  las pasa en La Arena, viendo partidos, hablando  con unos y otros y  tomando unas birras. Gari hace  amigos allá por  donde juega. Eso  se merece tenerle  en cuenta y valorarle.
Rober también  es  diferente. Con 50 torneos de pala ganados en sus humildes vitrinas, sigue jugando algunos  torneos con 60  años, pero su mérito  es organizar el Torneo Maloka, un campeonato  top  en cuanto  a organización  en opinión mayoritaria. El  aitite de La Arena y  su blog haixeder son un  referente en la pala.

Rober  sabe  que lo que  se tiene hay  que  cuidarlo, porque,  de lo  contrario,  te  expones a perderlo para  siempre. Quería  devolver la visita  a los  de Isaba, pero... ¿quién  está  tan loco por el  frontón como para ir  desde Zierbena a Isaba  a jugar un partido  contra Baines--Glaria

GARIGari es  ese loco. No podía  ser otro.
Durante  el  Maloka  de  este  año  se fraguó  todo. Hablamos,  acordamos,  apostamos una  comida  en un  desafío  a pala  en el  frontón  de Isaba, el pueblo  de Baines--Glaria, y mantuvimos la palabra. Dos, Baines--Glaria,  son navarricos y los otros  dos tenemos  ascendencia  navarra (una  amama  de Gari  es  de Ochagavía/Otsagabia y mi bisabuelo materno era de  la merindad  de Estella/Lizarra, a pies  de la Sierra  de Lóquiz). El pasado  sábado,  3  de agosto,  fue  el  día. Un  día inolvidable y repetible.

BAINES--GLARIA
20
22
GARI—ROBER A.
BAINES--GLARIA
22
20
GARI—ROBER A.
BAINES--GLARIA
21
22
GARI—ROBER A.

Acordamos un  desafío  al mejor  de tres partidos a 22 tantos, que  es  a lo que  juegan  allí. No pudo  estar más igualado. Tras más  de dos horas,   jugando  a pleno  sol y refrescándonos  en los parones  con  la fresca  agua  de la fuente  de la  iglesia de San Cipriano, si  sumamos los tantos de los tres partidos, Gari--Rober  hicimos 64 y los navarros  solamente uno menos, 63.
El  frontón de la plaza  de Isaba  se las trae. De entrada,  tiene una pared izquierda  de  3 m  de largo, lo  que la  convierte  en un tesoro pelotazale. El  frontis,  sin txapa y  con un  reborde saliente que modifica la trayectoria  de la pelota y  ayuda  a marcar las txapas, consta  de tres  superficies  diferentes. Aproximadamente, hasta los  5 m  de altura tiene  losetas (la mayoría de 60 x 30  cm),  deterioradas o  erosionadas  con  el paso  de las décadas o  siglos, por lo que  no garantiza  la  correcta  salida   de la pelota. Más  arriba,  tiene otros 3 metros  de  cemento,  con  alguna  loseta incrustada  en el lateral y,  finalmente,  otro metro más de  cemento u hormigón, pero menos  grueso  que  el  resto,  apreciándose  a simple  vista  ese  detalle. Al  final, un  reborde o  sombrero saliente hace  de txapa  superior.
Si  el  frontis  ya  es  especial, no lo  es menos la  continuación  de su  limitada pared izquierda, porque tiene un bancal (dos escaleras) y la pared  de una casa  adosada. Si la pelota bota  en la kantxa y  se mete  en la  zona  del bancal, tienes que  defenderla, para lo  que  puedes  subirte  en  las  escaleras y  golpearla con tu  derecha o  meter revés o  zurda con la  dificultad  de que te  desequilibras con las  escaleras.
Además, si  bota  en kantxa y pega en la pared  de la casa adosada, puedes  llevarla  a buena a frontis y  el juego  continúa; pero  si bota  en   alguno  de los dos peldaños  del bancal ya no  puedes  darla,  has perdido el tanto.
Si va  directamente al vertical  del primer peldaño,  el juego  sigue, porque  se considera  pared izquierda. Sin  embargo,  si da  en  el vértice de la  escalera,  es  vuelta.
Por  si  todo  esto no  fuera ya  suficiente, tenemos la  repostulera. La repostulera  es una  especie  de cono  en forma  de chimenea que  une  el  final  de la pared izquierda y la casa  adosada y  ahí... después  de  más  de dos horas jugando  allí ... todavía no tengo  claro  cuándo  es buena,  cuándo  es mala y  cuándo  es vuelta. Tampoco me importa mucho, porque  los navarros  son   100%  honestos.

Os  detallo  en imágenes...
Se  aprecia el  menor  grosor de la parte  superior  del  frontis (indicado por la flecha en  rojo) y  el  reborde saliente que ejerce  de  chivato o txapa, a  1 m  de altura,  aproximadamente (señalado por la flecha  amarilla).

La  zona bordeada  de amarillo, la  repostulera,  es  siempre mala (creo),  si la  pelota va  directa  allí, pero  si  antes ha botado  en kantxa  sería  buena  del  que la ha   golpeado.
Si va  directa o  tras  bote  a la  zona verde el tanto  se  sigue.
Si va  directamente o tras bote al vértice  rojo,  es vuelta.

En  esta  fotografía  sacada  desde el  mismo  txoko,  se observa el bancal  de la pared izquierda. 
La  fotografía  inferior  está  sacada  justo  de  enfrente, desde el  rebote.

En  ésta,  también  sacada  desde el  txoko, pero  enfocando  en  diagonal  hacia  contracancha,  se ve el  resto  de la plaza,  con  el  ayuntamiento y la  casa  que hay tras la malla  del  rebote. 

El  suelo  de la  kantxa, que  es muy muy áspero, no  tiene ninguna raya  pintada. Son las juntas o uniones  del cemento las que delimitan, por  ejemplo, la Pasa o la línea  de contracancha. Además,  como  se aprecia  en la imagen,  el  suelo  tiene  algún  botxo o  agujero. Cerca  del  rebote,  a metro y medio,  el  suelo  está un poquito más  elevado, unos  centímetros, por lo que  al ir para  atrás, hay  que  tenerlo presente, para no  tropezar y/o  caer.

Otra  curiosidad, y no pequeña,  del  frontón  de la plaza  de Isaba,  es que el  rebote  es una red o malla metálica de unos  5 m  de altura,  que está  destensada  del  paso  del  tiempo, y  que  tiene  en la base una barandilla de hierro,  sujeta  a un  reborde.
El  rebote  de Isaba  es un  arma de  destrucción masiva. Con potencia,  golpeando  cerca  del  frontis, puedes  enviarla  directamente  al  rebote y... ¡a  saber  qué va  a hacer la pelota! La pelota, antes  de su  segundo bote, puedes  llevarla  a frontis tras dar  en  cualquiera de las  diferentes partes  del  rebote. Y..., ¡cuidado!,  dejar botar la pelota   cerca  del Pasa  es arriesgado, porque  la pelota  se te mete  en el  rebote y la puedes llevar, pero no  golpearla,  con lo que la  entregas  al  delantero  contrario.
¿Veis  este muro? Pues,  Glaria  se subió  en él y  desde arriba  fue capaz  de  salvar una pelota. ¡Fue increíble! Aquí  se aprecia también la ranura de  tres o  cuatro  centímetros  que  se  toma  de  línea  de contracancha.
La pelota  se  escapa,  a veces, por las  escaleras.
Abajo os pongo la imagen  desde el otro ángulo.
 Gari, Rober, Glaria y Baines  esquilados  en la repostulera.
Por ella  se trepa  al  tejado  colindante  si pierdes la pelota. La pelota,  si pasa por encima  de la  red  del  frontis,  queda atrapada  en  el regatxo, un  callejón  muy  estrecho entre edificaciones que  abunda  en la  estrechez  de las  calles  de Isaba. En  esos casos, Baines  era  el  encargado  de  ir  a por la pelota, qué  él  es mendizale.
 Contraste  de estilos: 
Rober la  defiende  de cuchara con  gran  coordinación  de movimientos. 
Baines remata  de machete de derecha. 
Gari  hace una  dejadita  suave  con la izquierda. 
Glaría  entra a  saco,  a cuchillo,  con  su  derecha.
 Después  de jugar y tras  una  excelente  comida pagada por los navarros (tal  como  habíamos apostado), regresamos al  frontón y pactamos  la  revancha para  agosto  de 2020.
Gari  selló  el acuerdo, metiéndole  el  dedo  en el ojo a Glaria.

PRIMER JOKO
BAINES--GLARIA   20   GARI--ROBER  22

Los navarros jugaban  en casa y vestían  de colorado (el  rosa  del Maloka  2019), porque  eran favoritos por la singularidad  de su  frontón y  todos los  trucos que  ejecutan  en él.
Como calentamiento y preámbulo, echamos unos tantos  para  el  saque  inicial y que nos fueran  explicando los pormenores  del  juego en un  frontón  que  es más  singular y  difícil  que el  de La Arena,  sin  duda.
El joko fue muy igualado, de unos  45´ de duración,  sin  diferencias  reseñables  en el marcador. Los  cuatro  sabíamos  que  era muy importante ganar el primer joko y yo procuré tenerle  atado  a Gari, que  ya  sabéis que  es jugón. Tan jugón  que la primer pelota  del primer tanto  se la jugó... y  empezaron ganando  los  de Isaba. Gari  en  estado puro.
En  este  joko, Baines  sacaba al bancal y nos metió  algunos tantos, pero Gari  ocupó la  zona donde  acaba la pared izquierda para  restar  de izquierda los  maliciosos saques  de Baines y  taponamos  la brecha.
Desde  atrás había  que  darle  con  todo para  evitar  que  Baines  tuviera pelota  fácil para  atacar a  Gari. Pero no  era  sencillo asentarse bien  en el  suelo con  ese  escaloncito  de cerca  de la malla metálica-barandilla  del  rebote.
Cuando podíamos  tratábamos  de echarla para  que  se metiera  en el bancal, pero Glaria  se subía allí y la  golpeaba  de  derecha. Se nota  que  es su  frontón.
Conseguimos  rematar  el  joko y  ganarle, no  sin  sufrimiento. Quizás,  los navarros  pecaron  de exceso  de  confianza. Parecían  convencidos de que no íbamos  a ganarles  allí,  en  su  frontón y teniendo tantas peculiaridades,  en nuestro primer partido en Isaba.
Ganarles el primer joko  nos daba vidilla, pero  sabíamos  que  lo habíamos ganado por  mínimos  detalles.
SEGUNDO JOKO
BAINES--GLARIA   22   GARI--ROBER  20
Tras perder el primero,  los de Isaba  se pusieron las pilas y fueron   con amplias ventajas  en el marcador  desde el inicio. Baines   cambió  su  saque,  sabedor  de que  ya  nos nos iba  a sorprender sacando  al bancal, y la ponía  atrás. Yo, que  dudaba  entre  si  ir  al  aire o  a bote,  fallé bastantes pelotas   al  resto, porque iba  con miedo  de no pisar  en los botxos de la  zona o  tropezar  con  el  reborde y  en  ese miedo,  perdía la pelota  de vista y luego fallaba. Me  venían a la cabeza las losetas  de la jaula  de SaNiko (Algorta) y las torceduras  de tobillo. 
Gari le  echaba  dos paredes  a Baines y le  echaba  bien, pero Baines  llegaba y  respondía   con pelotas cruzadas que iban  al bancal  y no  conseguíamos  defender bien. Gari insistía, pero ahí no  sumábamos. ¡Ya  se  sabe  como  es Gari!   Si le metes una, él  quiere  devolvértela. En  esa  trifulca, Baines  salía  vencedor.
Conseguí  sobreponerme,  tomé mejor las distancias  y empecé  a restar mejor, en un intento de acercarnos  en el marcador  a los de Isaba y llegar  al  final  del joko  con opciones  de disputárselo.
Glaria  era un  coloso  atrás,  no fallaba casi nada y  le  sacudía  a la pelota más fuerte  de lo que le hemos  visto  en el Maloka. "Es mi  frontón"-  decía. En  el murete,  en el bancal,  en el  rebote... Glaria  las  restaba  todas,  sabía lo que iba  a hacer la pelota...
Gari y yo nos  encomendamos a la heroica,  jugamos unos  tantos muy buenos y  fuimos   a por el joko, pero no llegamos a tiempo, nos faltaron unos tantos más por  disputar. Los navarros   ganaron 22--20,  el mismo marcador con el que les habíamos  vencido nosotros en el primer joko. 
Todo  se iba a  decidir  en el tercer y  definitivo  joko.

TERCER JOKO
BAINES--GLARIA   21   GARI--ROBER  22
Gari y yo hablamos  en  el  intermedio y nos  dijimos que había  que ir  a saco  desde el primer tanto y jugarlos  todos  con cabeza, porque  ellos  estaban más listos que nosotros   aquí, las libraban  todas y a nosotros la  kantxa nos quitaba tantos por novatos. Baines y Glaria  tenían  reacción  cuando la pelota  botaba mal. Nosotros... no tanto.
"Gari,  quiero ganar  en mi primer partido  en Navarra" - le  dije  a mi gran  compañero de aventura en Isaba. Y él,  convencido y  sonriente,  me   aseguró  que  eso estaba hecho.
Gari  atacó  al  rebote. No  se jugó tanta pelota en  tuya mía  con Baines y  le pegó  alto a la bola, poniéndola  en la malla  del  rebote. Glaría  sacó  todas las que pudo y más, pero Gari  la  encajó varias veces en la misma barandilla de hierro y ahí  Glaria no  tuvo  opciones  de  defenderla.
Baines  empezaba  a acusar  el  esfuerzo y Gari le  atacaba al bancal. Sacaba allí y le  dejaba preso  a Baines en  esa  zona para  atacarle luego  a contracancha,  donde  Baines  sufría ya más que  al inicio,  estando  más fresco  de piernas.
Fuimos  todo  el joko  con ventajas  de  cuatro y  cinco tantos, lo  que nos daba cierta tranquilidad y llegamos  así  al  final,  con  21  a 17, pero los navarros,  en un  arreón  final  se pusieron empate a  21 tantos. ¡Joder! La ventaja  se nos había  esfumado y  ellos  venían  con  moral  desde atrás. Nosotros  nos pusimos nerviosos.
Gari  atrasó una pelota  con su izquierda  a contracancha y  fueron los  dos  navarros  a defenderla. Glaría  estaba  mejor  situado, pero Baines   entró  a por  ella y  la  defendió, pero fue  a la malla lateral  derecha del  frontis por  escasos  centímetros.
Gari y yo  dimos la campanada y ganamos  en Isaba. Al límite, sí, pero me  supo  a gloria.
Baines nos tenía  reservada una  sorpresa. Consiguió  que  el  sacristán nos  abriera  la iglesia  de San Cipriano y  nos  subió  al  campanario,  donde las vistas  del pueblo  eran  espectaculares. Fue un bonito  detalle.

Desde lo alto  se ve  la plaza y  el  frontón y Amaia nos hizo unas  fotos desde arriba  cuando  bajamos del  campanario.

Todas las  imágenes  durante  el partido  se las  debemos a ella,  así  que,  de parte  de los  cuatro,  eskerrik  asko, Amaia.

Experiencia  muy gratificante, el partido y  todo lo  demás  del  fin  de semana, que  contaré  en otro  reportaje (la verdad  es que tengo muchas  cosas para  enseñaros y  preciosas  fotografías). Quiero  decir  que, pese  a las  dificultades,  es  enormemente  atractivo jugar  en  este  frontón,  que te  engancha y gusta. Y quiero  volver allí, aparte  de que  Baines--Glaria  se lo merecen, por  cómo  son y  cómo nos han tratado. Amigos y  rivales para  siempre.

Para mí,  jugar  en el  frontón  de  Isaba ha  sido un regalo; un  regalo  muy bonito  después  de acabar  el Maloka-2019 bastante triste,  decepcionado y molesto  por  diferentes  circunstancias. Por  ello,   quiero dar las gracias  más  sinceras a Gari por  acompañarme;  a Mikel Baines y Edu Glaria, por invitarme y  acogernos  de  esta manera  que han hecho; y a Amaia, por hacerlo posible, porque  sin ella no habría  ido.
Era la 1ª vez que jugaba un partido  con Gari de  compañero.  Ha  sido un  gran honor, un privilegio, un  recuerdo imborrable. Gari  jugó muy bien,  fue  el primer  responsable  de que   pudiéramos  ganar el  desafío.  Había  estado  en otros  frontones navarros (Artajona, López, Arellano...), pero nunca  había  jugado  en  ninguno  de ellos. Con  60  años   he  cumplido un deseo, un sueño de un  hombre  de pueblo.
 Y  después  del partido, la  ducha y  el  vermut, la  comida en el Hostal Lola  de Isaba.
...con un chef  argentino.

 ¡Por Isabaloka!


 Mi plato  de verduritas  a la plancha  con  panceta y  salsas dulces...¡delicioso!
 ¡Grande Gari!
Neuk, Gentleman, Tomy... ¡llámate  como quieras! 
Lo que importa no  es tu nombre.
Lo que importa  es cómo  eres.

 Mikel Baines y  yo  coincidimos en el  2º plato: bacalao

Después,  toda la tarde juntos, paseando por Isaba,  contando historias y  tomando unos  cacharros...
 ...asistimos  a la  final  de las  12 h  de  fútbol-sala,  donde  vencieron los  de Ezkaroz,  del  cercano valle  de Salazar,  en  el  frontón  cubierto  de  Isaba,  el  frontón Erminea. Allí mismo, al  día  siguiente, había partidos  de remonte y entre los  remontistas  jugaba  Mikel Etxarri,  buen  amigo  navarro de nuestras  andanzas por  el López y Arellano. ¡Pena  que no  fuera  el mismo  día para  haberle podido  saludar y ver jugar!

 Gari y Glaria  en el monumento  al pastor  roncalés.

 ¡Aiba la ostia! 
Y por la noche nos  encontramos en Isaba  con Álvaro, uno  de los  artistas  de Meatzeta, los que hacen los  magníficos  trofeos  del Torneo Maloka. ¡Vaya  sorpresa tan  agradable!
 ...mientras  veíamos   algunos festejos típicos  del pueblo.
En  2020 trataré  de organizar un  campeonato  de pala  en Isaba,  con varias parejas  del Maloka-2019. Es un  sueño  de los navarros y  quiero  ayudarles a cumplirlo, porque  ellos también  me han  ayudado  a mí. Hablamos  de ello, hicimos nuestros planes. En  este  mundo  del  frontón y  de la pala  con pelota  de tenis hay muy buena gente, contaré con  ellos para sacarlo  adelante.

Cierro  el  reportaje  mencionando   a Esteban  Antolín el  fotógrafo  de Zierbena, el  del  Skull Bar, que  dijo  que igual iba y,  finalmente, no pudo ir. Estuvimos  todo  el  día  esperándole... le  daremos una  2ª oportunidad  dentro  de un  año.

Y  quiero  dedicar  este  reportaje    a Gari, por tener el  detalle  de jugar  conmigo; pero,  muy especialmente, a  Mikel Baines y Edu  Glaria, los navarricos  de Isaba.  ¡Buena gente!

(A  Amaia le  dedicaré la  2ª parte o  2º  reportaje del  fin  de  semana en Isaba y  alrededores). 
Se lo merece todo.

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