Un torneo es un torneo y un pelotari es un pelotari.
No sé yo si en el MALOKA hay imprescindibles.
En el torneo intervienen más de 200 pelotaris.
Falla uno, aparece otro. Yo, personalmente, claro que echo de menos a excelencias del Maloka, como Eloy, Igor Tajada, Carlos y Jacin, Juan Karrizo, Ibai Perez, Rober Quadra, Asier Del Rio, Iker Gordon, Jagoba Madariaga, Diego--Jon Ander, etc...(lista infinita casi); pero el torneo sigue igual sin ellos. Ojalá pudieran jugar, pero no juegan.
Es el pelotari el que debe adaptarse al MALOKA.
Querer que el MALOKA se adapte a cada interés de cada uno, no sé yo en qué beneficia al torneo, y, desde luego, sí sé en que perjudica y trastorna al que organiza.
Este año empezó así y así ha acabado. Nunca pensé que sería poseedor de tanta paciencia.
La única semifinal de SPRINT, con ALBERTO--MACY, esperando ya en la final, por haberse clasificado directamente al ser la pareja que mayor diferencia obtuvo en las tres eliminatorias de 1/4 de final frente a sus adversarios, se tuvo que cambiar de horario, retrasar y empezar a las 22 h. Cuando llevas más de treinta días dedicados al torneo y has visto más de 200 partidos, y has dormido tan poco, pues, no te hace mucha gracia, la verdad. Pero para que todo salga bien y la carga sea menos pesada, hay muchos que pueden (no sé si deben) colaborar y si alguien rompe la cadena...
25 a 18 ganaron los hermanos Ormaetxe a Arkaitz--Markel.
Si ves un partido de los Ormaetxe en el MALOKA, ya lo has visto todo, todos sus partidos, son iguales, es un calco, una historia que es interminable, aunque con matices en cada nueva secuencia.
No ves que sean superiores a sus rivales, pero acaban doblegándoles siempre. Algo tienen. Tienen bastante. Físico y mental.
En el frontón no es la marca de la pala la que gana el partido.
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