Irantzu Duce Echevarria, "The Number One"

Para mí, Irantzu Duce Echevarria ha sido "The Number One" en mi  experiencia de 30 años en Karrantza, en Kontxa Eskola. The number one como andereño, the number one como jefa de estudios y the number one como directora.

La mencioné en mis escritos de despedida, puse un par de fotografías en las que aparecía y dejé entrever mi  admiración y agradecimiento hacia ella, pero... dentro de mí  hay una voz que me decía que Irantzu se merece un escrito aparte.

Irantzu llegó  a Kontxa Eskola en septiembre de 2014 y se ha ido en junio de 2022. Es de Berango y ha estado 8  cursos  en Karrantza. Eso tiene mucho valor, pero, ¡claro!, para   valorarlo debidamente hay que  tener ciertas  capacidades y no  todo el mundo las  tiene. ¿Sabéis  cuánta distancia hay de Berango a Karrantza? Pues, unos 70 km, aproximadamente (140 km ida y  vuelta,  que  hay que ponerlo todo) y más de  1 h   de viaje, en el mejor de los casos, y teniendo  en  cuenta  que a Irantzu nunca se le  suben los caracoles  en el  coche. Si multiplico, veo que Irantzu ha recorrido más de 220.000 km en sus años en Karrantza.

Yo tengo  razones de sobra para considerarla "The Number One". No  es un  calificativo  gratuito. Irantzu estuvo compartiendo  tutoría  de  1º de educación primaria  conmigo  en su primer año  en  Kontxa Eskola. O sea,  la  veía  trabajar   muy de  cerca y  a  diario,  con  quienes también eran mis alumnos y  alumnas.

Seguidamente,  al inicio  del  curso  2015/16, cuando la Inspectora Maitena me nombró director, le pedí  a Irantzu que  fuera  mi jefa de  estudios, la  escogí  yo. O sea,   sé mejor que nadie  qué  clase de jefa de  estudios  es Irantzu.

Y tras  mis tres  años  en  dirección,  consideré  que  ya  había  hecho lo  que  tenía  que  hacer y  que  era  momento  de apartarme, porque  apartarse  es una  forma  de  respetar, y les sugerí  que  presentaran un proyecto a  dirección para  4  años. Y lo hizo. Y  yo  la  vi  muy de  cerca  su trayectoria  de directora en Kontxa Eskola.

Pues,  siendo  como  tuve  ese privilegio,  ser testigo  de primera línea de la Irantzu andereño,  de  la Irantzu jefa de  estudios y de la Irantzu  directora, me  reafirmo  en  que  en las  tres  facetas  Irantzu Duce Echevarria  es  "The Number One".

Irantzu Ivanekin altzoan. Ivan benetako ume bitxia eta maitagarria izan da biontzat.

La Irantzu  andereño combina  dulzura y  exigencia en el trato a los niños y niñas; se implica en  educarles en  valores (igualdad, solidaridad, respeto, responsabilidad, tolerancia...) y les enseña más allá de lo que  viene en los libros de  texto (temas  cercanos,  ejemplarizantes, significativos...). Mi alumnado la respetaba y la  adoraba  al mismo  tiempo. 

La Irantzu  andereño camina  sola, pero nunca deja atrás  a nadie, si alguien  quiere ir  con ella. Es decir, tiene tanta  energía  que da para mucho, pero no obliga a nadie  a seguirla y es que no es fácil  mantener su  ritmo de  trabajo,  su capacidad, su universo  de  propuestas...

La Irantzu  andereño se  fabrica  o  paga  de  su bolsillo  materiales que necesita y  que no  tiene la  escuela. Dicho y hecho, ella es  así... prefiere  no perder el  tiempo  en la burocracia económica de las  escuelas.

Irantzu andereño Mariarekin, beste  andereño eztia eta  aditsua dena

La Irantzu  andereño se ilusiona e ilusiona; emprende proyectos; regala ideas; planta  árboles cada día, aunque no tenga la seguridad  de  que le vayan a  dar  frutos; y hace que los niños y niñas  aprendan  divirtiéndose.

La Irantzu  andereño  es de esas que  creen que  hay  que  salir del aula ordinaria,  que hay  que  interactuar, promueve teatrillos, actividades lúdico-educativas, lecturas atractivas, juegos,  canciones... y  siempre  con  su  dominio de la lengua vasca como  soporte y  estandarte.

Yo ya llevaba  muchos  años  dando  clase y cuando vi a la  Irantzu  andereño empecé  a pensar que  era  hora  de jubilarse  cuanto  antes. Me  sentí pequeño a  su lado.  Ella procuraba  que  yo me  sintiera  grande, porque su  corazón es tan  enorme  como  su  energía, pero... un hombre de pueblo tiene cierta sabiduría y se da cuenta  de que,  aunque haya luz, no es porque  sea de  día,  sino porque  hoy  es luna llena.

Irantzu Iñauterietan

En Kontxa Eskola, a los largo  de  tres décadas,  he  podido  ver  trabajar  a  excelentes  andereños, en educ. Infantil y  en educ. primaria, pero no  tengo  ni la más mínima  duda: Irantzu Duce  Echevarria es "The Number One".

Trasmite  entusiasmo, alegría,  coraje, ganas de  darlo todo...

Irantzu maisu Gaizkarekin, un fuera de serie.

Jefa de Estudios top es Irantzu Duce Echevarria. Si hay alguien que pueda decirlo, ese soy yo, porque  ella fue mi jefa de estudios en mis tres años en la dirección de Kontxa Eskola. Yo la elegí y yo la volvería a elegir. Y solamente llevaba un año en la escuela, pero fue suficiente para que yo confiara en ella más que en nadie para el puesto de mayor dificultad y peso en un centro escolar.

Yo estuve muy bien en dirección esos tres años, cubierto por el trabajo de ella. Y pude meterme en proyectos alternativos como Naturgunea ("El Mato") o  el cambio en el diseño del transporte escolar de Karrantza, a los que  consideraba  importantes para la escuela, porque  entendía yo que mejoraban su calidad.

Irantzu es inconformista, siempre quiere conseguir más, llegar más lejos, no se conforma con  un proyecto, quiere otro y otro, le da a la escuela una personalidad, un estilo propio y genuino, un camino atractivo para explorar.

Ella es la que más trabaja. Contagia y hace que el colegio funcione, que tenga vida propia. Su capacidad de trabajo  es enorme, su implicación es inigualable. Irantzu no es de las que manda, es de las que  tira del carro con más fuerza que nadie. Irantzu no es de las que ponen palos en las ruedas o  te  tiran piedras  en el camino, ni tampoco es de las que protestan. Irantzu es de las que  suman, de las que hacen  equipo, es de las que  pierden ellas para que gane  la escuela.

Irantzu Patri Basaberekin, lagun jatorra

Esa fue Irantzu Duce Echevarria como "mi" jefa de estudios, la mejor, la única. Yo mismo he sido jefe de estudios en Kontxa Eskola con tres direcciones diferentes. Yo cumplí, o eso creo, pero, como jefe de estudios, no le llego a Irantzu ni a la suela de sus zapatos. Yo fui un jefe de estudios para salir del paso y para  colaborar dentro de mis limitadas posibilidades. Irantzu es una jefa de estudios de categoría. Irantzu arrastra a la gente capacitada y los une a su causa, les pone en valor, les motiva y, así, la escuela  gana.

Irantzu Gorkarekin, bikote de kategoria

Y su ciclo lo cerró  con su proyecto de 4 años en dirección de Kontxa Eskola. Para 2018-19, yo me di cuenta de que no era quien debía estar en dirección, podía  seguir y hubiera estado cómodo con Irantzu en la jefatura de estudios y Marco en la secretaría, arropados, además, por Maitane Zearreta, como  cuarta pata. Pero, honestamente, eran ellos quien se merecían  estar en ese proyecto y no yo. Mi momento ya lo había  tenido, ya había  podido  cumplir la promesa que le había hecho a mi madre Teresa, por todas las vicisitudes y penurias que ella tuvo que pasar para que yo pudiera estudiar. Ya  estaba. El  volante de Kontxa Eskola  debían tenerlo ellos, porque ellos se lo merecían más que yo. Pasado el tiempo creo que acerté por completo, por mi, por ellos, por Kontxa Eskola. Y me siento  satisfecho y orgulloso de mi decisión.

La dirección de Irantzu ha sido la única con proyecto de dirección que ha habido en Kontxa Eskola. Eso ya  es importante. Ella tenía ya  plaza en el colegio de su pueblo, Berango, y, sin embargo, siguió en Karrantza, hasta  cumplir su  ciclo de 4 años. Y no debemos olvidar que  le pilló en medio toda la época de la pandemia. Palabras mayores,  complicaciones y dificultades múltiples, no conocidas ni vividas hasta  entonces.

Pero Kontxa funcionó y  funcionó muy bien, con organización, previsión, respeto, dinamismo, proyectos... porque Irantzu es creativa y dialogante. Es una mujer de capacidades múltiples.

Gabonetako bazkari atseginaren lagunak Artzentalesen

Yo  dudo que vuelva a haber una directora como Irantzu Duce en Karrantza. No le quito nada a nadie, que la gente viene cada vez más preparada, pero no es sólo la capacidad y preparación que tengas; en dirección hay que templar gaitas, hay que  escuchar mucho y hay que  tragar también por el bien del colectivo. Tienes sinsabores muy a menudo y hay que sobreponerse continuamente a ellos. La dirección es una carrera de obstáculos, es una patata muy caliente, cada vez más, por cómo ha evolucionado la sociedad y por cómo gestiona el  Dep. de  Educación, que  parece tener la burocracia por  bandera. Estando en dirección  no tienes vida  propia, no desconectas, te llevas los problemas de la escuela a casa, nunca hay un día tranquilo, hay temas importantes y, a veces, no puedes dedicarte a  ellos, porque  surgen imprevistos urgentes de solucionar, vas con un plan de trabajo al  cole, pero... Y el día a día  te  absorbe, te  consume, te  exige, vives para el  cole y  eso termina pasándote factura.

Diez direcciones diferentes he conocido en Kontxa Eskola (excluyo la actual porque no he convivido con ella). Algunas me dejaron muy buen recuerdo, pero fueron efímeras, duraron sólo un año en una época, entre 2005 y 2008, en que cada curso  cambiaba la dirección y más del 50% del claustro en Kontxa Eskola. Yo, por motivos personales, guardo un gran cariño a Ana Angulo y Víctor Monasterio. Pero para mí, Irantzu ha  superado con nota al resto, ha  sido la mejor directora. (Dicho esto, deseo todo el acierto y suerte del mundo a la actual directora, Maitane Zearreta y a su  equipo, Lorea Txapartegi y Marco).

Si alguna pena tengo es no haber podido estar para despedir a Irantzu en Kontxa Eskola, pero en esos momentos yo  estaba  bastante  inestable psicológicamente, era un enfermo, un enfermo mental, que no te duele nada, pero no te  deja ser tú mismo.

Podría seguir hablando de Irantzu, pero...creo que ya  ha quedado claro mi opinión de esta gran mujer, una mujer que  en mí ha dejado huella y que  creo que  en Kontxa Eskola y Karrantza también lo habrá hecho; huella por  actitudes positivas y dignas de ensalzar.

Seguramente, pocas veces en  el  resto de mi vida tendré noticias de ella y, no sé si la veré alguna vez más, nunca se sabe, que en la vida hay casualidades inesperadas, pero lo que  sí sé, tengo la certeza absoluta, es que nunca la olvidaré y siempre la admiraré como persona y  como andereño-jefa de estudios-directora, y sentiré que estoy en deuda  con ella. Donde esté  que  esté  bien, ella y  sus seres queridos. Ese es mi deseo.

La verdad es que no tengo muchas  fotografías suyas para ilustrar este artículo. Y la razón ya la he  dicho: ella lo hace todo, pero  sin  captar la atención de las cámaras. No se puede decir que trabaje en la sombra, porque  ella  es la luz en persona, pero... sin rechazar salir en la  foto, no las busca nunca.

Te he querido, Irantzu.

Te quiero.

Te seguiré queriendo siempre, amiga.

¡Ojalá que la vida te sonría!

Toño haundia, Maitane maitagarria, Irantzu eta laurok.

Post-data: Yo sé que  siempre hay momentos en los que decepciono a la gente. Y, seguramente,  también habré decepcionado alguna vez a Irantzu. Lo siento de corazón. Sé que ella sabrá perdonarme, porque es The Number One.