Artajona y Arambillet

Artajona es una villa y un municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Olite, en la comarca de Tafalla y a 31 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2014 fue de 1697 habitantes.

Artajona para los amantes del frontón tiene un significado especial, porque allí está la fábrica de Arambillet. Por eso, yo tenía unas enormes ganas de visitar esta villa y a los Arambillet, visitar su fábrica de palas y conocerles personalmente.

Fue en 1920, hace ya un siglo casi, cuando el ebanista Pablo Arambillet Oficialdegui fabricó de forma artesanal su primera pala para poder disfrutar con su cuadrilla de este deporte. Contento con el resultado, decide dedicarse de manera profesional a la fabricación de herramientas para el disfrute y la práctica del deporte del frontón, creando así la marca ARAMBILLET.

A partir de ese momento, y de generación en generación, se ha ido mejorando el producto artesanal para satisfacer la demanda de una herramienta de altas prestaciones.

Esto ha dado lugar a que la marca deportiva  Arambillet sea un referente mundial en el deporte de la pelota vasca, tanto a nivel amateur como profesional, algo de lo que los Arambillet se sienten muy orgullosos.

A la izquierda, César y, a la derecha, Carlos Arambillet Buzunariz, flanquean a su aita Carlos Arambillet Jaurrieta y a este admirador de su sencillez, humildad, hospitalidad y profesionalidad.

En Galipa  hemos apostado por la utilización de materiales de Arambillet y nos está yendo muy bien.

Visité con Amaia el frontón de Artajona, ¡claro!, de 90 años de antigüedad ya. Me contaron que aquí  jugó mucho Jesús Urra, uno de los mejores  jugadores de paleta goma maciza que ha dado Navarra, a quien tuve ocasión de ver jugar hace ya una década en el frontón  gasteiztarra de Errekaleor. Ciertamente, me quedé  fascinado de su calidad.

Tras los históricos J.M. Robles, Graciano Iriarte y Juan Pablo Ollo, en los años 90 vinieron  Urra, Monreal y Pernaute. A los tres   vi jugar y los tres me dejaron impresionado.

Si vas a Artajona es obligado visitar el cerco amurallado de la parte alta de la villa. Fue construido por los canónigos de Saint Sernin de Toulouse en el siglo XI (año 1.085). Es el más importante y mejor conservado del antiguo reino de Navarra.

Quedan en pie 9 torres de planta cuadrada de las 14 que llegó  a tener, 2 de los 3 portales primitivos (San Miguel y Remagua y la iglesia-fortaleza de San Saturnino, del siglo XIII, Monumento Histórico-Artístico. Esta última fue parte esencial del conjunto defensivo, como lo evidencian sus robustos muros y contrafuertes, el paso de ronda sobre las bóvedas de la nave, el aljibe o pozo de agua, el calabozo y la elevada torre-campanario del siglo XIV, utilizada como atalaya de vigilancia. En un extremo del recinto están los cimientos de un espectacular donjón de planta circular, de 11 metros de diámetro y 3 de espesor con el muro, que pudo tener 30 de altura y que fue la primitiva torre del homenaje.

El lugar ha sido, a lo largo de los siglos, anhelado por reyes, señores y clérigos, lo que dio lugar a luchas y asedios que hicieron necesarias varias reconstrucciones de las torres y murallas, especialmente durante el reinado de Carlos II el Malo (siglo XIV).

Artajona presume de ser el único lugar del mundo done las campanas se bandean al revés. La más antigua de las que se conservan data de 1735 y la más grande pesa 1.801 kg.

 He recogido esta imagen de Internet, donde se ve a vista ta pájaro el "Cerco de Artajona"