Los hobbits bermiotarrak vencieron a los gigantes de la Tierra Marrón
Tal vez, ninguna de las dos parejas merecía perder.
Tal vez las dos parejas merecían ganar,
Pero solamente una gana y solamente una pierde.
Gurutz y Oier pusieron tanto empeño en sacar el partido adelante como Alberto Casado--Egoitz, los colorados de Galipa. Pero estaban más predispuestos a sufrir. Aparte de eso, poca más diferencia hubo en la kantxa. Si acaso, más paciencia azulada, menos errores...
Era una posibilidad de victoria. Y no va a haber muchas más. Egoitz sustituía a Asier Fuente. La verdad es que no me disgustó su partido.
Yo le veo unas cualidades enormes para la pala. El físico le condiciona. Lo quiere disimular con un juego de ataque, que es atractivo, pero... yo creo que ser consciente de que no llega fresco al final, le lastra. Cuando mejore su resistencia, su potencia y su agresividad le convertirán en un buen pelotari.
Egoitz tiene cualidades para jugar de delantero y de zaguero. Yo creo que puede rendir mejor de zaguero, pero eso requiere más ritmo de juego y eso requiere una preparación física acorde con el esfuerzo al que se te va a someter.
El doble de Frodo Bolsón revivió durante el partido las peripecias de su personaje y superó los malos momentos con coraje y determinación. Al final, se quedó con el anillo.
El partido no fue largo, se resolvió en 23 minutos de juego. Hasta se agradece. Ya llevábamos 5 horas de una tarde de viernes en el frontón.
Vimos alternativas en el marcador:
7 a 9 ganaba Artza.
13 a 10 remontó Galipa.
16 a 17 dio la vuelta Artza.
Y, luego, los bermiotarrak sumaron 8 de los últimos 11 tantos disputados. Parece significativo y resolutorio, ¿no? El gas de Zierbena no alcanzó para aguantar el bloqueo en las arterias.
Eskerrik asko, Aimar, por no dejarme solo.
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