DESLUCIDO.
Un camino de rosas se encontraron los colorados, que seguro estoy que hubieran preferido un partido de altos quilates contra sus compañeros de Galipa.
La ausencia de Urko por vacaciones y la lesión de Jony en el cuádriceps tiraron por tierra las expectativas del combate. Menos mal, y a Arkaitz gracias, que el de Güeñes, sustituto de Urko, fue el que puso un poco de coraje y afán sobre la kantxa.
Ganar así no gusta, parecía pensar Asier Ramos al acabar el partido.
Jony Serna, el aguerrido zaguero de Villarcayo, no podía ni correr hacia delante y acabó jugando de delantero en la escabechina de tantos que les iban cayendo en el txoko largo.
Unai Sojo no necesitó dar otra exhibición.
Yo diría que hasta tuvo que bajar una marcha.
Le concedo el MVP. Y tengo, al menos, dos motivos:
1º por salir al rescate de Urko, cuyas vacaciones le hicieron perderse un partido que le habría gustado jugar.
2º Por su actitud en la kantxa, magnífica teniendo en cuenta todos los contratiempos descritos.
En ocasiones, el acierto en el juego no es lo que más importa.
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