Haixeder: Rober vuelve a vestirse de blanco.

Rober volvió a vestirse de blanco, volvió a ganar y volvió a llevar el partido a su terreno: una hora y media de duración, como una década atrás hacía. ¡Con 10 años menos era más fácil! Por increíble que parezca, fue ahí donde Txolo--Rober cimentaron su victoria, ya que consiguieron sumar 18 de los últimos 22 tantos disputados.

De azul y con gerriko colorado. ¡Y ni se enteró del despiste...!

Jon Serrano y Rober dos viejas glorias de GALIPA. El galipo lleva 18 temporadas en su club y el de Las Karreras cumple ya la 17ª. Nadie lleva tanto tiempo en Zierbenako Galipa como ellos dos, a excepción de Oskar Medina, que también cumple la 17ª. El siguiente es Gorka Rodríguez, con 14. Los 4 siguen en activo.

El partido correspondía al TORNEO PGM GALIPA y se disputó en la noche del pasado viernes, 3 de febrero, a las 21 h, en el frontón del polideportivo de Zierbena.

Egoitz--Serrano I empezaron muy bien el partido y se adjudicaron el primer joko por 12-09, un joko igualado y disputado, en el que los colorados sumaron casi todos los tantos finales, frente a un Txolo que pasó del acierto inicial o fallar varios remates al final del joko y un Rober que fue cayendo en la desesperación de ver cómo sus rivales sumaban tantos sin tener que hacerlos.

El segundo joko siguió en la misma línea del final del primero y los colorados llegaron atener un tanto para cerrar el partido con 2-0 jokos, ya que tuvieron un 11-07 a su favor. En ese momento, Rober ya casi había perdido la fe y la confianza en su compañero, pero fue ahí cuando resurgió Txolo y consiguieron sumar cuatro tantos seguidos que igualaba el joko y lo prorrogaba a 15 tantos. Los azules sumaron 8 tantos de los 9 finales del joko y empataron el partido a un joko iguales.

El resurgimiento de Txolo en los cuadros alegres trajo consigo el declive de Egoitz, que pasó de jugar de una manera brillante a fallar pelotas absurdas y no forzadas y se hundió anímicamente al verse obligados a jugar un tercer joko, el de desempate. Para ese momento, ya se había jugado una hora y cuarto de partido. Y eso pesa física y mentalmente si no tienes la costumbre.

La desesperación mencionada de Rober pasó ahora a Serrano I, que no se podía creer cómo se les escapaba el segundo joko cuando lo tenían casi ganado y veía cómo su compañero se iba del partido y caía en la precipitación innecesaria.

El tercer joko fue casi un paseo triunfal para los azulones, que pronto colocaron un 6-1 en el marcador, con un Txolo muy entonado y un Rober que olió la sangre en los cuadros delanteros y empezó a mover pelota de un lado a otros castigando las piernas y la fuerza mental de Egoitz. Serrano I no podía hacer nada.

El joko acabó 10-03 a favor de los azules.