Cuando sopla el viento norte
doblega hasta las encinas,
que se refugian creciendo hacia Campomar,
buscando el socaire que las cobija.
Cuando sopla el viento norte,
si camino contra él me ahoga,
me somete y me arrodilla,
me destroza el paraguas
y me roba de mi cabeza el sombrero,
es viento con armas de guerrero
que amorata mi cara a la temperatura del hielo.
Cuando sopla el viento norte
choca contra los cristales de mi terraza,
me asusta, me mete miedo,
no me deja dormir por la noche
y su silbido de día es como un reloj agonizante
que emite un tic tac que ataca mis nervios.
Cuando sopla el viento norte
ruge enfurecido el mar,
tiembla la luz de las farolas,
y corre la arena por las aceras,
como fantasma en la oscuridad,
al que Eki ladra y a Argi asusta.
El montaje de este vídeo lo realicé en 2013, con fotografías hechas por mí en Cantabria (excepto 3), en homenaje a mis amigos cántabros del frontón de La Bien Aparecida (por eso muchos de ellos salen al final del vídeo). La música es un himno en Cantabria: "Viento del Norte", de Tanea (Nando Agüeros). Apropiado para la ocasión.
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