Hace miles de años, los primeros vascos que habitaron Euskal Herria pensaron que Amalur, la madre tierra, nos daba esa flor seca, la de un cardo silvestre (Carlina acaulis), como la forma de proteger nuestros hogares de todos los males que traía la oscuridad. En Baquedano, como en otros tantos pueblos de Euskal Herria, es común encontrar en las puertas de las casas un eguzkilore (flor del sol o "espantabrujas"), muy ligado a la mitología vasca y que presagia la magia de la ruta por hacer.
Con Navarra, salvando las distancias, me ha sucedido como con Karrantza, el valle bizkaino donde está el CEIP Concha, donde ya llevo 24 años de maestro de escuela. La primera vez me pareció que estaba muy lejos, y a base de volver y volver, cada vez me parece que está y la siento más cerca.
Navarra y Karrantza son, sobre todo, naturales, bellas y milenarias.
Amaia con una flor de madreselva etrusca en el pelo y la Sierra de Urbasa al fondo
Me encanta el Nacedero del Urederra. Es un lugar mágico, las hadas de sus bosques han coloreado sus aguas de un color diferente a todos, nunca visto antes por mis ojos. Urederra es un paraíso que no me canso de visitar.
El
río Urederra es un río corto que nace en la Sierra de Urbasa, en el término de
Baquedano,
y, tras recorrer 19 km, desemboca en el río Ega, afluente del río
Ebro.
Urederra significa “agua hermosa”.
El murmullo del agua cristalina, la luz que se filtra entre las hojas de los árboles tiñendo de verde lima el paisaje y el aroma a naturaleza contribuyen a que este lugar, declarado reserva natural en 1987, sea uno de los enclaves más espectaculares de Navarra, una tierra rebosante en bellezas naturales.
El Nacedero del Urederra, situado al norte de Lizarra-Estella, es la salida natural
del acuífero formado en el macizo kárstico de Urbasa, cuya pared mide cerca de 900 metros de altitud. Hacia los 630 metros viene el cauce del río por el interior
de este macizo kárstico en su reborde meridional y rompe la roca, brotando de súbito y dando vida a la primera surgencia, originando una caída espectacular de más de 100 metros, cuya parte final, de unos 30 metros de altura, es bautizada como "cascada del elefante". La evacuación del agua de Urbasa, con el transcurso de millones de años, ha modelado un anfiteatro rocoso de notable belleza, esculpiendo un paisaje idílico.
Tras ella se
suceden otras cascadas, rápidos, torrenteras, remansos, pozas y pequeños lagos de agua de color azul turquesa, que se
forman como consecuencia del fenómeno kárstico, por el que el agua se filtra a
través de las grietas de las rocas surgiendo una y otra vez desde las entrañas
de la tierra. La especial tonalidad de estas aguas es la que seguramente habría inspirado a quien bautizó al río con el nombre de Urederra.
Ya empiezo a no tener claro si ir al Frontón López a alguna final de campeonatos navarros de paleta goma es una disculpa para visitar también Urederra, o si, por el contrario, es Urederra lo quiero volver a ver y sentir y, de paso, aprovecho para ver paleta goma en el Frontón López de Pamplona.
La Reserva
Natural del Urederra forma
parte de la red de Espacios Protegidos de Navarra por
su riqueza y valor medioambiental y comprende una superficie de 119 hectáreas y se ubica en el interior del Parque Natural de Urbasa y Andía, un
espacio dominado por los bosques de hayas y los pastos que ocupa
20.949,40 hectáreas. Es,
también, Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), formando parte de la Red Natura 2000, por su riqueza en biodiversidad.
El Nacedero del Urederra es uno
de los 35 recursos seleccionados en la
Ruta se los Paisajes de Navarra. Agua y Miradores.
El recorrido, que está señalizado mediante balizas, se inicia en el aparcamiento habilitado situado a la entrada del pueblo de Baquedano, bonito lugar con un frontón espectacular, Lizarrosta.
Frontón de Baquedano
Tras abandonar el aparcamiento, da igual la calle por donde vayamos, siempre hay que ir hacia arriba y hacia la izquierda, viendo a lo lejos y a la izquierda el Balcón de Pilatos. Bordearemos casas con rústicas puertas, maceteros con plantas, la iglesia, el lavadero, la fuente de piedra, el frontón de Lizarrosta, el bar y el inicio del sendero señalizado. No tiene pérdida posible.
Balcón de Pilatos
Al finalizar el pueblo, comienza un sendero de escasa dificultad y poco más de 5 km de longitud (ida y vuelta), que recorre el curso del río en sentido contrario, finalizando en el espectacular "nacedero", nombre con el que popularmente se conoce el lugar donde el agua brota de la roca. A este recorrido también se le llama "Ruta de las Cascadas de Baquedano". Al poco de iniciarse el recorrido, en la ida, y a punto de finalizarlo, en la vuelta, hay un área recreativa con mesas y bancos, rodeada de milenarias encinas (Quercus ilex). Por la parte alta de la misma discurre una antigua senda de pastores, que sube también hasta Urbasa, conocida como "Camino del Puerto Viejo de Baquedano". Se trata de un tradicional camino
de herradura, vía pecuaria, balizado como parte del GR 282, Senda del Pastoreo (485 km en 19 etapas, que pone en valor la riqueza y diversidad paisajística, culturas y tradiciones de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Burgos y Navarra), que viene del pueblo de Artaza y enlaza con los pueblos de la Llanada Alavesa, tras pasar por Urbasa y Opakua.
Una vez tomada la
pista forestal por la parte baja del milenario encinar, y tras pasar una barrera protectora del ganado, el camino se bifurca. Se recomienda
tomar a la ida la senda de la izquierda, que discurre más cercana al río, y
volver, desde donde está la caseta de información turística, como curiosidad, por el camino del Este, más elevado.
Aparte de por las preciosas cascadas y continuos pozos de agua, el camino está lleno de imágenes que se te clavan en la retina y que yo siempre me empeño en traerme para Zierbena en mi cámara de fotos.
En Urederra las raíces de algunos árboles, en complicidad con los millones de pisadas de los visitantes, se rebelan a su destino de vivir enterradas para siempre y sus dueños, los árboles, se transforman en gigantes que te observan, recelosos de esos locos que se empeñan en escribir símbolos y nombres en sus troncos.
Se podrán leer vuestros mensajes,
pero nunca sabréis qué siente el árbol al que herís con vuestras navajas.
Escribiréis vuestros nombres y el tronco, con su lento crecer,
los irá elevando hacia el cielo,
pero vosotros moraréis bajo tierra.
¿Por qué os afanáis en ser eternos?
No tatuéis la naturaleza. Respetadla.
Solamente cuando hayas aprendido a respetar la naturaleza y protegerla
habrás aprendido a respetarte a ti mismo y a los demás.
Urbasako mazizo karstikoan sortutako akuifero garrantzitsuaren berezko irteeratik emaritsuena da. Bakedanoko barrutiko ipar-mendebaldeko paretan (ebakia dagoena ia) gertatzen da, gutxi gorabehera 700 metroko altitudean (pareta horren goiko tontorrak 900 metro neurtzen ditu).
Multzoaren ospearen eta parajearen landare eta animalia komunitate oparoaren eraginez, Natur Erreserba izendatu zuten 1987an. Urbasa eta Andiako Natur Parkearen zati da eta Nafarroako Naturgune Babestuen Sarearen barne dago, bere ingurumen baloreen oparotasuna dela eta.
Urederra Ibaiaren Iturburuko Natur Erreserba ibaiak BILaren (Batasunaren Intereseko Lekua) zati da. Ega-Urederra ibaiak BILa Nafarroako Gobernuak Natura 2000 Sarearen barne egoteko proposatutako eremua bihurtu da, Nafarroako bioaniztasunetarako duen garrantzia dela eta.
La primera parte del recorrido no es sino una pista de acercamiento hasta encontrar la caseta de información con sus paneles indicativos. Ahí ya se empieza a escuchar el murmullo del agua y empieza la inconsciente evaluación de tus sentidos
La época del año, la climatología del día, y hasta la hora, variarán las imágenes,
pero siempre serán extraordinarias...
...en movimiento o en estático
Seguirás encontrándote tramos boscosos donde merece la pena ir despacio y mirarlo todo: los troncos impregnados de musgo y líquenes, el suelo alfombrado de hojas, la danza de las hojas con el viento, las proyecciones de los rayos de luz que traspasan el bosque...
Si no llevas cámara de fotos... muy posiblemente, acabarás arrepintiéndote,
porque podrías llevarte mil imágenes de postal, pero siempre deben hacerse respetando el entorno.
Durante un buen tramo, ya en ascensión, encontrarás barandillas de protección acondicionadas con pasarelas y miradores para contemplar los rincones más hermosos del recorrido, tramos resbaladizos o cruzados por torrenteras según la época del año y zonas en las que el sendero se estrecha y dificulta.
Quizás, los troncos abran sus ojos para mirarte.
Y tú les obsequies con una cómplice sonrisa.
Más adelante encontrarás algunos escalones y puentes de madera,
pasadizos que te permiten continuar hasta tu destino...
mientras seguirás disfrutando de la dulce e infinita melodía del agua del Urederra.
Por debajo de este puente de troncos está la "Cascada del Tubo"
El nacedero del Urederra tiene un caudal medio anual de 4.000 litros por
segundo, aunque puede alcanzar los 50.000 litros en épocas de grandes lluvias y
reducirse a 300 litros en algunos días del verano.
Y ya enseguida, llegarás al destino del recorrido, al inicio del Urederra, y verás la Cascada del Elefante, bajo el Balcón de Ubaba, más conocido como Balcón de Pilatos. Podrás acercarte cuanto quieras, dependiendo de tu pericia, pero no conviene arriesgar porque puedes patinar entre las rocas y lastimarte cuando aún queda el camino de regreso hasta Baquedano.
¡Disfruta el momento, pero sé prudente!
Tanta belleza natural no emborracha a quien se sumerge en la naturaleza con todos sus sentidos. Por ello, sentí la llamada del Balcón de Pilatos. Quería que mis huellas pisaran la rasa de Urbasa. Me había impresionado ese farallón calizo mientras me acercaba al nacedero del Urederra y quería subir hasta él y, desde él, contemplar el valle. Vi que había por la izquierda una valla con acceso no permitido, según carteles de controvertida legalidad. No quería infringir ninguna norma, solamente quería caminar por el bosque, seguir mi instinto de pueblerino y llegar hasta el Balcón de Pilatos por un sendero que no sabía adónde nos podía llevar.
Enseguida comprendí que aquel sendero del bosque nos llevaría a algún lado, porque discurría paralelo a un canal antiguo de recogida agua, con sus compuertas y todo. Después supe que ese sendero se conoce como "Ruta del Bosque Frondoso" y es, en realidad, la ruta de más fácil y rápido acceso hasta en nacedero del Urederra, pero con señales de prohibición de tránsito, ya que fue clausurada como acceso en 2009.
Al avanzar unos centenares de metros, el estrecho sendero se va ampliando y se convierte en pista forestal por la que se saca la madera del bosque, por lo que supe que, más bien pronto que tarde, nos llevaría hasta una carretera.
Efectivamente, salimos a la vía que sube a la antiplanicie de Urbasa.
Una vez allí, sentí que quería bordear todo el farallón calizo para contemplar el valle desde diferentes puntos de vista y bajar a Baquedano por el Camino del Puerto Viejo. Sería realizar un recorrido hermoso, un recuerdo inolvidable, recorrer al completo la U del Urederra y Urbasa.
En el Balcón de Pilatos quise ser pájaro y volar.
De los dos caminos que se ven en el bosque, el de la derecha es el que viene al nacedero
y el de la izquierda el Camino del Puerto Viejo. Al fondo, Baquedano.
Majestuoso el Balcón de Ubaba, más conocido como Balcón de Pilatos,
y también denominado la Pared del Capellán
Esta roca que sobresale,
cuentan que era el lugar elegido en la guerra civil para lanzar al vacío a los
rojos capturados. Les vendaban los ojos y les obligaban a avanzar hasta que se
precipitaban al vacío.
La roca caliza de esta imponente pared está formada por restos de seres vivos que
vivieron en el mar, que hace 65 millones de años cubría esta zona. Corales,
crustáceos y peces se acumularon en el
fondo marino, se compactaron por la presión del agua y se convirtieron en roca
caliza. La zona es una
auténtica esponja conformada por cuevas, simas y lagunas interiores que
convierten al Parque Natural de Urbasa-Andía en uno de los enclaves favoritos para la práctica de la espeleología.
Algún
día quiero caminar por debajo del Balcón
de Pilatos y por encima de
nacedero del Urederra y su Cascada del Elefante, dónde
sólo los buitres llegan. Estoy seguro que hay forma de bajar
ahí.
El buitre leonado (Gyps
fulvus) es una rapaz
inmensa e inconfundible, dotada de excelentes adaptaciones para la detección y
el consumo de carroñas de gran tamaño. Con más de 2,5 metros de envergadura y
un peso de 6-9 kilos, este carroñero es una de las aves más voluminosas de
Europa y también una de las más longevas. En Urbasa los vi y fotografié sobrevolando el
Urederra, jugando a planear en las corrientes de aire, y me impresionaron.
Es un ave silenciosa, salvo en las
disputas por las carroñas o por los mejores emplazamientos en posaderos y
dormideros, cuando emite una larga serie de sonidos guturales y bufidos.
Desde que los antiguos pobladores de la Península
Ibérica se hicieron ganaderos hasta nuestros días, el buitre leonado ha estado
estrechamente ligado a las actividades pastoriles del hombre, realizando una
eficaz, aunque a veces incomprendida, labor sanitaria. Neciamente perseguido
durante décadas, este carroñero entró en un peligroso declive del que, relajada
la presión, se recuperó de forma espectacular. Desgraciadamente, el repunte del
uso del veneno y los cambios en la gestión de carroñas, basureros y muladares
vuelven a proyectar sombras de incertidumbre sobre el futuro de esta enorme
rapaz.
Es un buen sitio para los amantes de la ornitología. Se pueden ver buitres leonados, milanos, aguiluchos, cuervos, águilas, cernícalos, halcones y hasta el famoso quebrantahuesos.
En el bosque del Urederra también son observables vencejos (Apus apus), mirlo acuático (Cinclus cinclus), carboneros garrapinos (Parus ater), carboneros comunes (Parus major), herrerillos capuchinos (Parus cristatus), herrerillos comunes (Parus caeruleus) y pinzones (Fringilla coelebs).
No faltan los mamíferos, como el gato montes (Felis sylvestris), la garduña (Martes foina), el tejón
(Meles meles) o el jabalí (Sus scrofa).
En los cortados anida el alimoche (Neophron percnopterus) y en el bosque el gavilán (Accipiter nissus).
No faltan los mamíferos, como el gato montes (Felis sylvestris), la garduña (Martes foina), el tejón
(Meles meles) o el jabalí (Sus scrofa).
En los cortados anida el alimoche (Neophron percnopterus) y en el bosque el gavilán (Accipiter nissus).
Y es un buen sitio para sentarse sin prisa, echar un trago, comer un bocata, y sentir; mirar a lo lejos, al Valle de Amescoa y mirar con detenimiento al bosque del río Urederra.
Allí el viento suele soplar muy fuerte, parece invitarte a querer volar y da mucha impresión. Mirar al vacío os dejará sin respiración. Da vértigo mirar al suelo. Acercarse al borde es temerario. Parece que los pies quieren despegársete del suelo.
Allí el viento suele soplar muy fuerte, parece invitarte a querer volar y da mucha impresión. Mirar al vacío os dejará sin respiración. Da vértigo mirar al suelo. Acercarse al borde es temerario. Parece que los pies quieren despegársete del suelo.
Lo que tu vista alcanza es la comarca del Améscoa Baja que une, además de Baquedano, las
poblaciones de Ecala, Gollano, San Martín, Zudaire, Barindano, Artaza y el
caserío de Urra.
A espaldas del precipicio se encuentra una gran extensión de pastizales, conocidos como rasos o rasas, consecuencia de la ganadería desde hace miles de años. En esta zona es frecuente encontrar restos megalíticos prehistóricos, que confirman que hubo presencia humana hace más de 100.000 años.
El dólmen del Puerto Viejo de Baquedano y el túmulo de Surgaina son muy conocidos, pero hay otros y también menhires. Todo esto no hace sino enriquecer el valor de este espacio natural.
En primavera te llamará la atención la enorme cantidad de tréboles campestres que tiñen de amarillo el suelo del borde del precipicio.
Al bordear por completo el Balcón de Pilatos, en Portuzargaina, hay que buscar el sendero de pastores que te llevará hasta Baquedano. Es sencillo, aparecen a tu paso los carteles indicativos.
Son casi tres kilómetros que se hacen entretenidos, principalmente, la primera parte antes de adentrarte en la espesura del bosque, porque sigues viendo paisajes muy bellos del nacedero del Urederra, que queda a tu derecha.
La vegetación dominante del bosque del Urederra es el hayedo calcícola, pero acompañado de un espléndido bosque de ribera donde es fácil identificar robles, tilos, arces, serbales, fresnos, olmos de montaña, temblones, sauces, avellanos, espinos, tejos, boj y enebros
La variedad arbórea se hace
especialmente evidente durante el otoño, cuando el contraste cromático de las
hojas
La flora arbustiva y herbácea es
muy variada y de especial interés botánico por la presencia de plantas raras
como la parásita Lathraea squamaria.
Si dispones de tiempo no sería mala idea recorrer la rasa antes de descender a Baquedano, porque hay varias rutas de senderismo que merecen la pena y que están bien señalizadas. Te gustará.
Árboles gigantescos, cursos de agua, puentecicos de madera para sortearlos, caballos, vacas y ovejas en libertad, ritos, olor a naturaleza, el atrevido canto de los pájaros que escuchas y no ves, muérdago, esqueletos, troncos que parecen habitados por los duendecillos del bosque...
...y hasta las ruinas de un frontón para presos...
"Un día bien empleado produce un dulce sueño, una vida bien usada una muerte dulce"
Leonardo Da Vinci
Estoy seguro de que no lo he visto todo del Urederra y también sé que quiero volver pronto, este otoño, quizás, porque he estado en invierno, en primavera y en verano, pero nunca lo he visitado en otoño. Y el otoño del Urederra tiene que dejarte sin palabras.
Leonardo Da Vinci
Estoy seguro de que no lo he visto todo del Urederra y también sé que quiero volver pronto, este otoño, quizás, porque he estado en invierno, en primavera y en verano, pero nunca lo he visitado en otoño. Y el otoño del Urederra tiene que dejarte sin palabras.
Es preciso decir que, desde 2014, el aforo del Nacedero del Urederra se ha reservado a 450
personas, por lo que es necesario reservar plaza bien de forma on line, a
través de la web http://www.nacederourederra.com/artesania.html, con
disponibilidad del 60% de las plazas para ser reservadas por los usuarios o
retirando las entradas en el aparcamiento de Baquedano (horario 09:30 h a 17:30 h),
con disponibilidad del 40 % de las plazas restantes. Una vez completado el
aforo y conforme vayan saliendo los visitantes se distribuyen nuevos permisos
de acceso.
No te cansas de mirar...
Atardecer en Baquedano
Y de regreso... ¡aún había una sorpresa en el camino, un frontón con pared derecha!
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