lunes, 13 de agosto de 2012

Centenario de una galerna que nunca se olvidará

             Cuando el 30 de diciembre de 2009 leí esta historia en Eneperi, frente a San Juan de Gaztelugatxe me impresionó muchísimo. Hoy, que se cumplen 100 años de aquella tragedia,  he querido compartirla con vosotr@s.


1912ko enbata
           1912ko enbata edo galerna Bizkaiko kostaldean 1912. urteko uztailean egondako galernari deritzo. Bat-batean sorturiko ekaitz hartan 141 arrantzale hil ziren.
Gertakariak
         1912ko uztailaren 12anBizkaiko hainbat portuetako arrantzaleak txalupaz itsasoratu ziren arratsaldero bezala, kostaldetik gertu arrantzan egiteko. Gautzen ari zela, egun osoa zehar egondako hego haizeak bat-batean aldatu eta fronte hotz bat sartu zen Islandiatik gertu zegoen borraska bati lotuta. Haizearen bat-bateko aldaketarekin batera, tenperaturak behera egin zuen, eta itsasoa zakartu egin zen.
             Momentu hartan, 12-15 metroko luzerako txalupak Matxitxako lurmuturretik 50 bat miliara zeuden, eta egunean zehar harrapaturikoa euren konpainiako baporera lekuz aldatzekotan ziren, portura eramateko asmoarekin. Enbata gau osoan zehar luzatu zen, eta txalupa horietako asko hondoratu egin ziren. Galerna, uztailaren 13aren goizera arte iraun zuen.
Hildakoak
Guztira 141 hildako izan ziren, horietatik 119 bermeotarrak, baina horrez gain, Lekeitioko 14 arrantzale, Elantxobeko zortzi eta Ondarroako hiru arrantzale ere hil ziren hondamendi hartan. Gertaera hark, 62 alargun eta 205 umezurtz utzi zituen. Hildakoen omenezko hileta elizkizunak 1912ko uztailaren 23an ospatu zen, Bermeoko Andra Mari elizan, eta bertara, Alfontso XIII.a erregea eta hainbat ministro joan ziren.
         
La galerna de 1912
          En la noche del 12 al 13 de agosto de 1912, una galerna originó la mayor tragedia del siglo de toda la costa de Bizkaia. Decenas de lanchas boniteras resultaron hundidas contabilizándose 143 muertes,de las cuales 116 eran de Bermeo, 8 de Elantxone, 16 de Lekeitio y 3 de Ondarroa.

        Cuando estaban faenando a 40 millas del Cabo Matxitxako, llevando cada lancha entre 6 y 9 tripulantes y agrupándose en "compañías", se agrupaban todas al final de cada jornada para hacer entrega de todas las capturas a un vapor, que era el encargado de llevarlas a puerto, regresando a la mañana siguiente.

            Habían sido avisados del temporal por algunos pescadores franceses con el mensaje "galerne, entrée maritime subite", pero no lo consideraron grave, puesto que el día había transcurrido con normalidad y, dada la nefasta costera de 1912, decidieron continuar faenando. Eran las cinco de la tarde y querían aprovechar el día porque, además, el día 14 solía finalizar la costera del bonito y se regresaba a casa a celebrar la Virgen de Begoña y San Roque. Alrededor de las seis de la tarde empezó un empeoramiento súbito del tiempo y los alcaldes de mar o señeros izaron la bandera de peligro en los vapores. Las lanchas permanecieron en altamar, quizás, pensando que el temporal sería uno más de los que habían soportado aquel verano.

            Para entonces la tragedia estaba servida. La Galerna de aquel fatídico día de Santa Clara tuvo su máxima intensidad a medianoche. Como solían hacer en caso de tempestad, los arrantzales comenzaron a arriar las velas, y las lanchas, desarboladas, sin timón quedando a merced del viento y las olas. El viento comenzó a arreciar paulatinamente mientras los marineros que hacían guardia en cubierta observaban  las luces próximas que iban desapareciendo, señal inequívoca de que las lanchas se hundían o que se hacían a la vela.
      
            Construyeron balsas atando vergas y palos que se colocaban en proa y servían para romper las olas, pero no fue suficiente. El oleaje arrasó las lanchas y se llevó a muchos hombres. Se oían gritos de pescadores que habían caído al agua, pero no les podían rescatar debido a la nula visibilidad. Naufragaron quince lanchas de Bermeo, 2 de Lekeitio, 1 de Elantxobe y más de140 pescadores perdieron la vida aquella terrible noche. Para entonces, en Bermeo la tragedia era palpable y nadie podía dormir.

           Al amanecer sólo llegaron a puerto algunas lanchas aisladas y con serios desperfectos. No venían en un grupo como era habitual.  No volvía Hipólito Garnatxo, el arrantzale más famoso de Bizkaia, conocido por su arrojo y pericia. Esto hizo cundir la desesperación en Bermeo.

         De una de las lanchas  de Lekeitio se salvó Juan Daniel Eskurtza, que fue rescatado varios días después por un arrastrero cerca de Donostia. Se mantuvo a flote sobre los dos palos de la lancha que había amarrado en forma de cruz de San Andrés. Este mítico patrón lekeitiarra contaba que las olas eran tan grandes como casas y que venían todas seguidas, no dejándoles oír nada. Cuando fue rescatado dicen que el bravo arrrantzale dijo: "por mí podéis seguir pescando y luego ya iremos a puerto".

         40 años atrás, un 20 de abril de 1878, sábado de Gloria, eran las dos de la tarde cuando se originó una galerna perdiendo la vida 144 arrantzales, de los cuales 85 eran de Bermeo, 41 de Elantxobe, 9 de Ondarroa, 7 de Lekeitio y 2 de Getxo a la vista de todo el pueblo de Bermeo y ante la impotencia de no poder  socorrerles.


          Una galerna se define como un brusco giro del viento, que pasa desde componente sur a componente oeste. Las intensas ráfagas del oeste vienen además acompañadas de un descenso acusado de las temperaturas y un aumento de la nubosidad.
          Existen dos tipos fundamentales de galernas: las galernas típicas y las frontales. La galerna típica se produce básicamente cuando existe una gran diferencia de temperatura entre Galicia y el País Vasco, afectado este último por una lengua de aire cálido del sur.
          Estas galernas no suelen superar los 90 km/h y aparecen en forma de una fuerte brisa que levanta arena de las playas, tira las sombrillas y revuelve la mar. Estas galernas se producen varias veces al año entre mayo y septiembre. Normalmente no provocan mayores consecuencias.
          La galerna frontal se produce al paso de un frente de aire frío que avanza con inusual rapidez por las costas del Cantábrico. En algunas ocasiones, el frente va asociado a la rápida formación de una borrasca de pequeña extensión, pero muy profunda, que cruza el Golfo de Bizkaia. Este fenómeno se denomina ciclogénesis explosiva. Estas ciclogénesis van ligadas a la presencia de una profunda borrasca en el Atlántico Norte, y a la existencia de intensos vientos del oeste a unos 8 kilómetros de altitud sobre el Golfo de Bizkaia. Este tipo de galernas son muy peligrosas, ya que las rachas de viento pueden superar los 150 km/h, produciéndose a su paso un empeoramiento considerable del estado de la mar que puede prolongarse mucho tiempo. Las galernas frontales se producen en cualquier época del año, con una frecuencia que se limita a unas pocas cada década.
          El análisis de los partes meteorológicos del 12-13 de agosto de 1912 nos indica que esta galerna pudo ser originada por una violenta ciclogénesis en el Golfo de Bizkaia. Otras galernas históricas de similares características fueron: el 20 de abril de 1878 conocida como la galerna del Sábado de Gloria; el 12 julio 1908; 7 de julio de 1938; el 26 junio de 1958; el 12 julio 1961; el 6 de julio de 1969; y el 7 junio de 1987; entre otras. Más recientemente, en diciembre de 1999 y en enero del 2009, los ciclones Lothar y el Klaus originaron galernas de este tipo. Como hecho curioso, algunos meteorólogos sugieren que en julio del año 1588, la famosa «Armada Invencible» pudo ser diezmada por una galerna cuando ya volvía maltrecha del combate.
          En la actualidad, los modelos meteorológicos permiten predecir de forma fiable la formación de galernas con unos tres días de antelación. Además, existe una densa red de estaciones meteorológicas a lo largo de todo el Cantábrico atenta a cualquier rolada inesperada del viento. Las mejoras en las condiciones de la navegación y el avance de la meteorología han permitido que en tiempos recientes no se hayan vuelto a producir tragedias como la vividas en 1912.
          Sin embargo, no debemos bajar nunca la guardia.
           Bermeoko Arrantzaleen Museoko erakusketari buruzko liburuxka kaleratu da eta salgai dago (1,5 €) Museoan bertan, Bermeoko Kultur Etxean eta Turismo Bulegoan.



El documental 'Galerna, la tormenta desconocida' dirigido por el bermeano Jabi Elortegi nos trasladará a hace 100 años cuando una trágica galerna acabo con la vida de 143 arrantzales de Bermeo.

Kulturako foru diputatu M. Josune Ariztondok parte hartu du 1912ko abuztuaren 12an Bizkaiko kostaldea astindu zuen galernaren ehungarren urteurrena gogoratzeko ekitaldietan. Agintariek eta auzokoek itsas hondamendiaren ondorioz hil ziren 143 arrantzaleak gogora ekarri dituzte, Bermeon.
Gaur goizean, orain dela ehun urte jaso zen zorigaiztoko gertaera gogora ekartzeko ekitaldiak egin dira. Hildako arrantzaleen omenezko lore-eskaintza egin da, portu zaharrean, “Azken olatua, azken arnasa” eskulturaren aurrean.  Nestor Basterretxea aretoan, Javier Elortegi zuzendariaren “Galerna, la tormenta desconocida” dokumentala eman da –Foru Erakundeko Kultura Sailaren laguntza du dokumental horrek–, eta, Bizkaiko Foru Aldundiaren Arrantzale Museoan, non orain “Galerna 1912-2012” erakusketa ikusgai baitago, Alberto Bilbaoren “Bermeo 1912” laburmetraia proiektatu da.
Bizkaiko kostaldean 1912. urtean gertatutako galernak Bermeo, Elantxobe, Lekeitio eta Ondarroa herrien bizitza astindu zuen. Ezbeharrak kaltetutako arrantzale gehienak bermeotarrak ziren.
Sasoi hartako mapak aztertu ondoren, Santa Clara gaueko galerna horri buruzko hipotesi gaur egungo hipotesi onartuenaren arabera, galerna frontal bat izan zen eta, ondoren, ziklogenesi esplosibo bat gertatu zen.    
Lehorrean ekaitzaren abisua eman zuten; baina, ezinezkoa izan zen itsas zabalean zeuden ontziei egoera meteorologikoaren berri ematea.  Astelehen arratsaldean hasi zen ekaitza, eta gauean astindu zuen gogorren. Abuztuaren 13an, baretu egin zen zertxobait, eta ontzi batzuk itzultzen hasi ziren; hala ere, inork ez zekien non zeuden beste batzuk. Galernatik onik irten ziren arrantzaleek bizi izandakoaren nondik norako tragikoak kontatzen zituzten. Guztira, 143 gizon hil ziren: 116 Bermeokoak, 8 Elantxobekoak, 16 Lekeitiokoak eta 3 Ondarroakoak. Hildakoen batez besteko adina 29 urte zen. 75 emakume geratu ziren alargun, eta 225 haur umezurtz.
Abuztuaren 22an egin ziren galernaren biktimen aldeko hileta-elizkizun jendetsuak, Andra Mariaren Zeruratzea Bermeoko elizan; besteak beste, Alfonso XIII. erregea eta elizbarrutiko apezpikua zen José Cadena y Eleta monsinorea izan ziren.   
Tragediaren oihartzuna mugatik kanpora ere heldu zen.  Agintariek eta gizarte osoak azaldu zuten beren dolumina, eta, handik gutxira, tragediaren biktimen aldeko karitatea ere heldu zen. Garai hartan ez zegoen babes sozialik, eta halako kasuetan dohaintza eta harpidetza publikoetatik heltzen zen laguntza.
Galerna gertatu zenean, 1912. urtean, aldaketa handiak gertatzen ari ziren arrantzan. Arraun eta belatik propultsio mekanikora pasatzen ari zen; arrantza-arteak berritzen ari ziren, eta arrantzaleen kofradien egitura gremiala bera ere aldatzen ari zen.
Galernaren ondoren, arrantzaleen kofradiek eta iritzi publikoak arrantzaleen segurtasuna aztertzeko eskatu zieten erakundeei. Prentsan, aholku, proposamen eta kexa asko argitaratu ziren, eta asanblada zein bestelako ekitaldi ugari antolatu ziren arrantzaleen bizimoduaren alderdiak aztertzeko.
Hainbat gauza eskatzen ziren: galerna eta borraska-fronteen berri garaiz ematen zuten behatoki meteorologikoz osatutako alarma-sistema bat ezartzea, babesteko portuak eta salbamendurako ontzi batzuk sortzea, arrantza-eskolak egitea, arrantzako ontzietan motorrak jartzea, eta ontzi zein arrantzaleentzat aseguruak izatera behartzea. 
Eskaera horietako batzuk onartu ziren, eta, ondorioz, 1912ko galernan gertatu zen bezala ezbeharrek askotan astindutako kolektibo honen lan baldintza prekarioak hobetu ziren neurri batean. Adibidez, 1914. urtean Bermeoko olatu-horma eraiki zuten.

          Allí, al lado de San Juan de Gaztelugatxe hay un islote llamado Aketxe. Y en una piedra, frente a él,  en la zona verde del Eneperi, reza en piedra esta inscripción en su honor, escrita el 3 de febrero de 1995 por Zorongo a M.U.
"Permíteme mirarte una vez más,
permíteme querida "Aketxe" sentirte una vez más
y cuando mis ojos ya no consigan abrirse
 permíteme si es posible
enrolar mi espíritu en tu corte de gaviotas
para acompañar eternamente tu quieta soledad".

          Hona hemen Aketxe:

Permíteme mirarte una vez más... 

1 comentario:

  1. No sé si el poema "aketxe", a propósito del islote, es también en honor de los muertos consecuencia de la galerna del 12.El poema es precioso yel un entorno maravilloso.

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